Capítulo 4: La sra. Savage

1.3K 74 419
                                    

7mo miércoles

—¿Puedo preguntarte algo Jackie?

   —Claro Skye, lo que sea, menos del caso de la viuda Ester.

   —¡Eso no, tonto! —le reprimió molesta a la par que maldecía internamente—. Sólo quería saber ah... —Agitó sus dedos frenéticamente tratando de improvisar algo, hasta que recordó otra duda que había guardado para más tarde—, ¿tienes novia?

   La liebre se encontraba sentado en un banco, cambiando uno de los faros de uno de los autos por reparar de la vulpina. Ante dicho comentario, él volteó a verla unos segundos, enseguida apartó la mirada y siguió en lo suyo.

   —¿Por qué preguntas? —contestó evitando verla a los ojos.

   —Responde la pregunta, eso suena a que sí, pero te apena.

   —No, no tengo. Y no me avergüenza, sólo me extraña algo así viniendo de ti, ¿a qué viene ese tipo de pregunta? —Arqueó una ceja—. ¿No irás a presentarme a alguna amiga tuya, o sí? —le sonrió.

   —¡Ja! Tranquilo casanova, es curiosidad zorruna nada más —bufó molesta—, y también quiero confirmar algo; entonces, ¿tienes alguna amigüita especial? —Le regaló su mejor mirada maliciosa.

   —Tampoco —respondió fastidiado—. Y para tu información, nunca tendría una relación así.

   —Seguro primor. ¿Amorío del trabajo?

   —No.

   —¿Algún crush?

   La liebre se quedó muda unos segundos.

   —Menos.

   —¡Ajá! —Lo señaló, abriendo el hocico de sorpresa—. ¡Lo pensaste!

   —Cambié otro tornillo, y me desconcentró un poco tu insistencia en el tema.

   —¡Admítelo Jackie! Te pillé, te gusta alguien.

   —Bah, por supuesto que no.

   —¡Claro que sí!

   —Ya desarmé esto, ¿ahora qué...?

   —¡No intentes cambiar el tema! Ahora dímelo, ¿quién es la afortunada hembra? —Inclinó una ceja—. ¿O acaso es un chico?

   —¡Skye! —bramó malhumorado.

   —Ja, ja, no hay macho a quien no le moleste eso. —Ocultó su sonrisa con la palma—. Ya dímelo —le ordenó.

   —No hay nada que decir, ¿podemos regresar a lo de las lecciones?

   —No hasta que me digas la verdad —mencionó en un tono burlón.

   La liebre dejó el desarmador en el piso y se sobó la sien con ambas patas; soltó un prolongado suspiro y luego miró a la zorra, derrotado.

   —Ah... ok, ok; tú ganas.

   —¡Sí! —Alzó un puño al aire, victoriosa—. ¿Quién es la suertudota que le quita el sueño a Jack Savage?

   —Bah, no exageres, realmente no es nada de eso, sólo fue... una atracción pasajera, eso es todo.

   —Ay ajá, pillín, y bueno, cuéntame de ella, ¿quién será la futura sra. Savage?

   —¡Nada de eso! —Se apresuró a decir— Es sólo... ahhhh... ella es sólo una amiga que hice en el trabajo y nada más.

Todo un macho haré de ti [Skye x Jack]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora