Flores [Busca la nueva versión]

28

La emoción no se reflejaba en su rostro como tal, sin embargo, eso no significaba que no estuviera feliz.

La pequeña miraba la pantalla de uno de sus aparatos con su hermano mayor siguiéndole de cerca.

"... Si sigues ese plan" exclamó tras explicar su estrategia a su hermano "Podrás derrotar al Bombardero Azul"

"Si, como digas"

No era como si su hermano mayor Bass fuera a hacerle caso o a seguir el plan pero con solo estar con él en aquellas misiones era suficiente para la joven Piano.

La emboscada de hoy seguro sería perfecta si fuera bien ejecutada, pero eso no iba a pasar e iban a fracasar y volverían a casa con las manos vacías para como consecuencia recibir un regaño de papá Wily.

Pero la chica no tenía idea de nada realmente.

Ambos hermanos esperaban sobre la parte alta de un edificio en el centro de la ciudad.

El perro de la familia bostezó, la chica esperaba pacientemente a la aparición de Mega Man, sin embargo, este no parecía querer hacerse presente.

Ya llegaría.

"Muy bien" dijo la jovencita "Repasemos el plan una vez más" dio media vuelta para encarar a su hermano y se topó con este tronando sus nudillos esbozando una blancuzca sonrisa y acercándose con lentitud.

"Eso no será necesario" el mayor tomó a la chica del alerón de su cabeza y la jaló con fuerza para hacerla caer y azotar contra el suelo.

"¡¿Qué sucede contigo?!" Cuestionó Piano con indignación y casi al instante fue tomada del cuello y elevada del suelo por la poderosa mano de Bass.

"Estoy harto de ti, pasaron meses en los que le advertí al viejo que no te construyera pero se atrevió a desafiarme, no pienses que por ser una niña vas tener un destino diferente al de los demás"

¿Los demás? Oh si, lo recordaba, el resto de Robot Masters los cuales Bass había destruido aliándose con Mega Man.

Eso quería decir que...

El rostro de la chica mostró temor y eso solo aumentó las ganas de Bass de estrellarla contra el suelo una vez más, cosa que no tardó en hacer dañándola en el proceso.

Rebotó y terminó lejos, la chica se levantó casi sin dificultad pero definitivamente con necesidad de un par de ajustes.

"Voy a asegurarme que ni siquiera puedas volver a encenderte" exclamó el mayor y le propinó a la pequeña una patada lo suficientemente fuerte como para lanzarla fuera del edificio donde la gravedad la reclamó y la hizo caer dando de golpe en el pavimento en un callejón desolado y vacío.

El perro ni siquiera se inmutó.

Bass se lanzó con habilidad desde lo alto y cayo perfectamente cerrándole a la pequeña su única ruta de escape.

"Pierdes el tiempo conmigo, el bombardero azul..."

"Mega Man no va a venir hoy" repuso el mayor rodando los ojos.

"¿Qué...?"

"¿No lo entiendes? Te engañé, no habrías venido conmigo con tanto descuido si no te contaba una mentira, por favor, ¿En serio creíste que seguiría tu estúpido plan? Que tonta eres, eh"

"... Maldito..." susurró la chica tratando de levantarse pero fallando en el intento.

El joven se acercó.

"Si, soy un maldito bastardo" golpeó a la joven una vez más y la hizo rodar tras el golpe.

La levantó y la estrelló contra la pared para luego repetir el proceso con la pared contraria. La arrojó al suelo y la pisoteó.

La chica carecía de fuerzas suficientes como para levantarse.

"... A... yúda... me..." rogó al perro quien la observaba de frente.

El animal levantó la mirada hacia su amo quien buscaba entre el contenedor de basura algo para golpearla aún más.

"Ignorala Treble, no vale la pena que te preocupes por ella" dijo mientras sacaba un tubo "La enviaré derechito al Infierno" la golpeó con el tubo y la chica finalmente pudo soltar un grito.

Sollozo tras sollozo la vida robótica de la chica se apagaba en súplicas por piedad.

Tenía miedo, dolor, un millón de sensaciones que se reflejaban en su mirada y que Bass disfrutaba.

El chico se detuvo.

La chica apenas y se mantenía encendida.

El joven iba a asestarle el último golpe.

La joven reunió todas las fuerzas que le quedaban en el cuerpo solo para decir:

"Voy... a vengarme Bass"

"¿Ah si? Quiero ver eso" y con toda su fuerza le dio el golpe que acabó con ella, rió y luego soltó una sonora carcajada "Cuéntame tus planes ahora, perra" dijo sacándole el dedo medio al cádaver de su hermana.

Tomó a la robot en brazos y apagó el interruptor de su nuca solo por sí acaso para después dejarla dentro del contenedor de basura.

El mayor abandonó el lugar como si nada sin saber que luego, Wily buscaría el cuerpo de su niña y lo guardaría en el laboratorio.

Y de igual forma no se esperaba, ni mucho menos sabía que Piano siempre cumplía sus promesas.