Debo aceptarlo

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Si puedo hacer esto, entonces... ¡No!, Jack no existe, solo son sueños, fantasías y tonterías hechas por mi cabeza, debo dejar de pensar que algo así es real.

En poco tiempo mi querida hermana entró a enfermería y lleno papeles necesarios para que pudiese salir e ir a casa, agradecía infinitamente tenerla a ella, aunque a este punto comencé a pensar porque nuestros padres no estaban con mi hermana y conmigo, pero no llegué a ninguna conclusión, no lo recordaba, salimos de la escuela y todo el camino fue silencioso.
A pocos metros de llegar a mi hogar Hipo me habló.

-¿Segura que estás bien, linda?

-Si, no te preocupes, nos vemos.

-Bien, (T/n)____ te duermes llegando a casa, descansa.

-No hace falta, he descansado lo suficiente.

Después de eso entre a casa junto con mi hermana y fui directo al cuarto, tomé mi libreta y mis colores y comencé a dibujar a Jack, me sentía terrible por dentro, no sabia hasta que punto algo era real o solo un sueño, las lágrimas salían sin permiso y terminé rompiendo el casi dibujo terminado y arrojándolo por los suelos, me derrumbé en mi cama y quedé profundamente dormida.

Había pasado ya un año y saldría de viaje por un negocio fuera del país, en ese tiempo había aprendido demasiado, controlaba mis poderes y los ocultaba de los demás, en mis sueños seguía apareciendo Jack y unas que otras veces Pitch, me había enamorado, pero Jack era algo creado por mi cabeza, un simple sueño o "capricho" como solía llamarle y justo cuando necesitaba que algo o alguien me sacara de ese punto innecesario de fantasía-realidad... Hipo me propuso matrimonio, era difícil dejar a Jack, pero debía aceptar que sólo era un sueño, algo inventado por mi cabeza y que Hipo siempre estuvo para apoyarme, así que acepté.

-Y bien (T/n)____, ¿Cuándo regresarás para los preparativos de nuestra boda?

-Bueno Hipo, creo que en unos 20 días, pero no te preocupes, estaré en contacto contigo para que todo quede de maravilla.

-Bueno, cuidate mucho linda.

Hipo me había dado un tierno beso de despedida, estaba a minutos de tomar mi vuelo. Me encaminé a la recepción y entregué mi boleto, al parecer mi vuelo salía en 45 minutos, así que me dispuse a comprar algo para comer, unas cuantas golosinas y un emparedado fue suficiente para mi, di unas cuantas vueltas por todo el aeropuerto y observé millones de mapas y planos, enseguida escuche la llamada para abordar mi avión con destino a Estados Unidos, fuí sin titubeos a pesar de sentir los nervios de punta y como no sabia que hacer, pedí ayuda a una aeromoza.

-Buenos días señorita, podría decirme donde...

-¡(T/n)____!, ¿Cómo has estado querida hermana?

-Muy bien hermanita ¿y tu?, jamás creí encontrarte justo en este vuelo.

-Ya vez, hice un pequeño cambio para poder verte, eres una empresaria muy famosa hermana, ¡Hasta viajarás en primera clase!

-Hey, hey, ¡Vaja la voz!, pueden reconocerme. ¿Me podrías decir donde es mi asiento?

-Claro, Es hasta el fondo el tercer asiento de lado izquierdo.

-Muchas gracias hermanita.

Llegué a mi asiento y acomodé un poco mi equipaje, estaba muy feliz, me coloqué los audífonos y cerré mis ojos, comenzaba a quedarme dormida, puedo asegurar que lo conseguí, pero no había nadie, ni nada en absoluto, todo estaba oscuro, pero no sentía miedo como para decir que esto era obra de Pitch.

-Perdón por despertarla señorita.

-No, no hay problema, sabe, usted...

-¿Yo?

-Si, usted, se parece a...

-¿A quien señorita?

-Nada, nada, solo olvide este percance, mi nombre es (T/n)____, pero puede decirme ____.

-Bien, yo me llamo Jackson, por favor, no me hables de usted, y puedes llamarme Jack.

Me perdí en tu mirada ( Jack Frost/ Hiccup y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora