OO7;The Flash!Barry Allen.

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Caminé por los laboratorios esperando algo, específicamente a alguien.
— Hola _____ — me saludaron.
— Doctor Wells — le sonreí.
— ¿Que haces aquí? Tu jornada ya acabó y es tarde — me preguntó.
— Estoy esperando a que Barry termine de correr, siempre nos vamos juntos —le expliqué y balanceé mis pies.
— Ya veo, buenas noches — se despidió y se fue sin que me pudiera despedir.

Barry salió sudado y le di una toalla.
— Hora de irnos speedy — le dije y tomó sus cosas.
Caminamos fuera de los laboratorios.
— ¿Quieres hacer algo esta noche? — me preguntó, tomo mi mochila y la colgó en su hombro.
— ¿Bolos? O puede ser una noche de nachos y tacos —sugerí.
—Podemos ir al cine —cruzamos la calle y me tomo de la muñeca.
¿Como se respiraba?
— Me convenciste, al cine será — reímos y su celular vibro.
No por favor, que no sea ella.
Hola Iris — habló por el teléfono — En realidad ya tenía otros planes...—me vio de reojo y me crucé de brazos—esta bien.
— No lo digas— empece a caminar hacia mi casa.
— ¡Espera! Ni siquiera me dejas hablar!— me mediogrito.
— No te quiero escuchar Allen — caminé más rápido.
Gracias a Dios que vivo cerca.
Metí las llaves a la cerradura y puso su mano encima de la mía.
— Todo lo que llevamos de la semana Barry.
— Lo se — dijo y se pasó las manos por la cara — pero sabes lo importante que es Iris para mi.
Iris West.
Al día escuchaba ese nombre unas cien veces. La perfecta Iris. La linda Iris. La inteligente Iris. La Iris que golpeare un día de estos en la cara.

— ¿Y yo no importo? Hace más de un mes me has cancelado por ella.— me queje y me recargue en la puerta.
— No seas exagerada, mañana es jueves de pozole, nuestro día. Te encanta el pozole — me pico divertido con su dedo en el vientre.
— Si... — le susurré.
— Y mañana podemos estar juntos todo el día — me pico más fuerte.
— ¿Lo prometes? — dije más alto.
— Lo prometo.
— Bien, diviértete — lo abracé y lo vi por un ratito.

Sacudió su mano en despedida y me metí en mi casa.

No he visto a Barry en todo el día y eso solo me pone molesta. Se que su retraso tiene nombre y apellido.
Estaba en mi casa con mi blusa de manga larga mexicana esperándolo. Ya era la ¿quinceava vez? Que me dejaba por ella. ¿Que tiene Iris que no tenga yo? Soy color canela pasión ¿Que más necesita? Se hacer chilaquiles, también cereal. ¡Yo lo cuide cuando estaba inconsciente! ¡NI SIQUIERA ME PAGARON BIEN! Sin mi ese metahumano de metal lo hubiera matado.

Me salí de mis pensamientos y vi la hora, 10:00 pm. Quedamos a las 8.

Me cambie y me fui a dormir.
Sabia que no vendría, algo dentro de mi me obligaba a pensar que llegaría con unas rosas y me diría que me amaba. Pero sabemos que no es así.

Llegue a trabajar más temprano de lo normal, no quería encontrarme con Barry. Ni con Caitlin ni Cisco por que iban a preguntarme cosas y no estoy de humor.

Pase la mañana ocupada analizando algunos documentos, el comportamiento del cuerpo de Barry y otras cosas más. gracias a Dios no había tenido el placer de cruzarme con el y si lo tenía que hacer mandaba a Cisco, cosas de mejores amigos. Al parecer mi plan de evitar a Barry iba de lo mejor.

Al terminar mi jornada me fijé que Allen no estuviera cerca y caminé para salir.

— ¿Enserio vas a evitarlo todo el día? —me preguntó Caitlin.
— ¿Me pudiste haber matado sabías? — me puse la mano en el pecho.
— Preguntó por ti.
— ¿Y? — salimos juntas del edificio y empezamos a caminar.
— Le dije que estabas ocupada, obviamente no lo creyó. Igualmente no le dio muchas vueltas — llegamos a la calle para cruzar y llegar a mi casa.
— Claro que no lo hizo— le dije desanimada.
— Deberías de hablar con el ___, no es la forma de solucionarlo — me consoló.
— Si... debería.
Me despedí de Caitlin y caminé lo que quedaba a mi casa.
Me imagine un mundo en el que estaba esperándome en la puerta de mi casa, claro que eso no era posible.

Las otras dos semanas estuvimos ignorandonos todo el día,solo hablaba con el cuando se enfrentaba contra metahumanos. Iba a trabajar lo suficiente y ya no me quedaba hasta tarde.

Empezó a ser más recurrente con Iris y creo que ya están saliendo.

Tome mis cosas y por accidente choqué con Iris.
—¡____! ¿Como estas? — me preguntó amable.
— Hola Iris — la salude.
Empezó a contarme con alegría que el libro que le había prestado le estaba gustando.
Lo peor de todo es que después de todo lo que me había hecho pasar, no podía odiar a Iris West, es tan dulce, amigable, atenta, perfecta para Barry. Yo solo soy un desastre que no querría arreglar.

Termine de trabajar tarde y salí del edificio, se veía que empezaría a llover en cualquier momento, a la vida le encantaba verme fracasar. Choque otra vez con alguien, me acaricie mi nariz que había recibido el golpe.  Me miro sorprendido, supongo que no se esperaba verme.
Iba a decir algo pero cerré la boca viéndolo.

— ¿Vas a seguir ignorándome? — me preguntó molesto.
— Yo debería de hacerte esa pregunta — le conteste seca.

Afuera estaba oscuro y las nubes grises empezaban a hacerse notar trayendo con ellas brisa.

— Se que el jueves de pozole es importante para los dos pero no pensé que fuera para tanto — rodó los ojos con molestia — ¿No vas a hablar?
— No es por el jueves de pozole Barry— le dije evitando reír por el tema pero recordé que el momento en el que estábamos.
— ¿Entonces por que? De verdad que intento comprenderte pero no puedo. ¿Que hice esta vez?—Se cruzó de brazos.
— Nunca te das cuenta de nada Barry, ese es el problema — le dije sintiendo mi garganta ya cerrarse y mis ojos picar— Siempre estas tan centrado en Iris que no tienes tiempo para la que fue tu amiga todos estos años ¡Me hiciste a un lado por ella! ¿Como crees que me iba sentir? ¿Sensacional? Oh gracias Barry — le dije sarcástica.

— ¿Eso es todo? ¿Estas celosa de Iris? Sabes cuanto me gusta, deberías de estar feliz por mi, al fin creo que puedo tener algo con ella — se cruzó de malo vi como sus ojos sacaban chispas mientras los míos lagrimas espesas.

— ¡Dios Barry! Odio cuando te besa por que no soy la que siente mariposas en el estomago. Odio no ser la causante de tu risa. Odio imaginarte con ella por que no puedo imaginarte con alguien más que no sea conmigo ¡Odio que no pueda verte feliz y me odio por eso! Pero más que nada odio haberme enamorado de ti sabiendo que podrías sentir lo mismo.

Se quedó callado y solo miraba al piso, abrió la boca para decir algo pero la cerró. Reí amargamente y caminé a la salida.

— Lamento ponerte en esta situación Barry. Lamento haberme enamorado de ti— apreté los labios y caminé sin mirar atrás.

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