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O11; Lucifer Morningstar

Mire a Dan mientras éste miraba a una mujer sentada en uno de lo lugares del Lux, al parecer estaba vigilando a Lucifer o algo parecido.

— ¿No es muy vieja para ti? —le pregunte tomando de mi bebida.
— De que hablas — quito la mirada de ella.

— Bueno no soy ciega Daniel, puedo ver como desvistes a esa mujer con los ojos. Es asqueroso—arrugue la nariz viéndola de reojo. — Aparte si no te has dado cuenta está viendo a Lucifer como si quisiera sacarlo de ese montón de perras.

Le dije viendo como Lucifer bailaba entre las chicas del Lux sin importarle nada.

— ¿Acaso estas celosa? — levantó una seja y tomó lo que quedaba de su vaso.
— No Espinoza, ahora vete antes de que dispare por decir que estupideces.

Puse mi mano encima del arma que estaba en mi cinturón.

— Lo que diga jefa — hizo un saludo militar y se llevó dos bebidas para caminar a la mujer rubia que aparentaba unos cuarenta.
— Diviértete— le grite entre el bullicio de la gente y me pare para irme.

— No me digas que vas a irte. ¡La fiesta apenas está comenzando! — Lucifer me abrazo por lo hombros y me ofreció una bebida.
— Si, unos tenemos que trabajar temprano Luci. Tal vez en otra ocasión — quite su brazo y subí las escaleras para salir.

— Espera un segundo — me tomo del brazo y me dio la vuelta para que lo mirara a la cara.
— No uses tus trucos conmigo por favor— rodé los ojos.
— Chloe me dijo lo que hiciste— lo mire expectante y el se relamió los labios para hablar.— Me dijo que la ayudaste a salvar este lugar, que hablaste con tu amiga del ayuntamiento para que lo reconocieran como patrimonio de Los Ángeles y... estoy muy agradecido.
— No tienes que agradecer nada Lucí, has hecho mucho por mi y de alguna forma tenía que pagártelo.

— Quiero invitarte a cenar, mañana. Solo si quieres claro no voy a obligarte, aunque es obvio que no vas a decir que no pero...
— Lucifer cállate estás hablando demasiado— puse mi mano en su boca.

Tomó mi mano entre las suyas y me miro nervioso.

— ¿Entonces?
— Claro — le dije quitando sus manos de las mías ya que estaba poniéndome nerviosa.
— Bien, entonces es una cita— se dio la vuelta y corrió escaleras abajo para perderse entre la gente.

Sonreí y salí de ahí antes de que decidiera quedarme.
....

— Entonces... ¿Vas a tener una cita con ella?— Linda lo miro expectante y feliz por el avance que Lucifer estaba teniendo.

— Yo no lo llamaría cita, es como una comida entre amigos por que estoy agradecido con ella— Lucifer dijo extasiado— Ella salvo el Lux, sin compromisos, ni siquiera se lo pedí.
— Bueno, ella vio que tu casa es un lugar muy importante para ti. ¿De verdad te sorprende que ella te haya ayudado a protegerlo?

— Bueno yo...
— La gente tiene gestos así todo el tiempo. Recién viste ir a dos personas a la cárcel, uno por el otro.

— Si bueno, esa gente está completamente loca. Ahora su casa es una celda — dijo tratando de explicarse.

—Antes te diste cuenta de que "casa" significaba más para ti que "Lux". Que podrías perderlo pero aún así tendrías un lugar aquí— se explicó ella tratando de explicarse ante el.

— Los Ángeles es mi casa. Con o sin Lux.
— ¿Estas seguro de que eso es lo que realmente estás buscando?
— Bueno. ¿Que otra cosa podría ser?— el demonio se rio nervioso ante la situación.

— Una pregunta se me vino a la mente cuando me presentaste a tu madre. ¿Por que soy la única humana que sabe quien realmente eres?
— Por que me preguntaste ¿recuerdas? Insististe en que te lo enseñara.
— Bueno ella también te ha insistido miles de veces.
— Bueno, siempre le digo la verdad— estaba desesperado por saber cual era el punto de la terapeuta.
— Pero sabes que no te cree. Podrías mostrarle tu verdadero rostro pero no lo haces. ¿Por que? ¿Es por que estás asustado de como pueda reaccionar? ¿Es por que te preocupa demasiado lo que pueda pensar de ti? — le preguntó Linda viéndolo atenta.

— No, perdón. Doctora, no comprendo adonde está yendo con todo esto.

— Pienso que viniste a Los Ángeles buscando algo. Pero también pienso que te has detenido... tal vez por que ya lo encontraste.

....
"Estoy en el restaurante ya"
"Quieres que ordene algo por ti en lo que llegas?"

Le mande el mensaje a Lucifer, llevaba una hora esperando en el restaurante en el que quedamos vernos.

— Disculpe señorita ¿quiere ordenar algo ya?— el mesero me preguntó.

— No... estoy esperando a alguien.
El chico se retiró apenado sabiendo cuál era mi situación.

Espere otros cinco minutos hasta que decidí que era suficiente.

"BIEN. Me voy a casa"
....

Lucifer estaba sentado en el sillón de su casa. Sosteniendo un vaso de licor en su mano, mirando por la ventana. Estaba perturbado, pensando en todo lo que Linda le había dicho en su sesión.

Su teléfono vibro pero sabia que era ella, así que lo giró para no tentarse en ver la pantalla, ignorando los mensajes de texto que le habían llegado.

Tenía que pensar más tiempo como iba a afrontar el hecho de que se había enamorado.