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—Yuki deja eso ahí.

—Pero quiero escribir también.

—no con eso, son de Jaemin y no quiero que las uses.

—el tío Jaemin ya no está.

—¡que dejes eso ahí Yuki!— Doyoung gritó furioso pero el pequeño alfa no se acobardo, tomó la caja de madera con papeles de colores que Jaemin le había entregado a Doyoung y salió corriendo.

Doyoung contuvo sus lágrimas y corrió detrás de Yuki.

Hace dos años Jaemin se casó. Y su ausencia no dejo a Doyoung más que en una horrible tristeza insoportable.

Yuki ahora tiene cinco años.

Youngho y Jeno no han regresado aún y tampoco hay cartas de ellos aunque Doyoung sin falta envía una cada mes, desde hace un tiempo sólo envía cortas frases con un mismo final "regresa a casa."

—¡¿por qué nunca me haces caso?! ¡¿por qué siempre eres así de malo conmigo?!— Doyoung gritaba entre sollozos mirando a su hijo que estaba en medio del salón, algunos empleados también veían la actitud del niño con su padre y tampoco comprendían bien por qué el cachorro que nació de un ser tan amoroso como Doyoung terminó convirtiéndose en un pequeño Diablillo que hacia llorar a su padre al menos tres veces al día.

El niño se quedó en silencio, mirándolo con las cejas fruncidas, sosteniendo la caja contra su pecho.

—¿tanto así me odias?—preguntó con ojos cristalizados Doyoung

—detente—interrumpió Jaehyun pero Doyoung no le prestó atención

—¿es porque soy omega? ¿es por eso que no puedes obedecerme? ¿vas a ser así toda tu vida? Estoy cansado también, no puedo soportarlo ya, odio estar aquí.— sollozó Doyoung caminando hacia la salida

—papá..—susurró Yuki a punto de llorar pero Doyoung no caería en sus trucos de niño mal criado, estaba agotado

Jaehyun lo llamo pero Doyoung no le prestó atención, se encerró en la habitación polvorienta de Jeno como lo había estado haciendo desde que Jaemin se fue, era el único lugar en donde podía sentirse a salvo y en paz, entonces comenzó a llorar descontroladamente.

Cada día era más difícil, se suponía que al nacer Yuki ya no se sentiría solo pero su compañía no es más que una tortura para Doyoung.

—Joven Doyoung, necesita comer—dijo Yukhei del otro lado de la puerta

—no quiero comer.

—por favor, esto no haría felices a los príncipes.

—¡qué importan ellos! ¡se han ido! ¡me han dejado solo aquí en este horrible lugar!

—papá—llamo Yuki del otro lado que parecía estar junto a Yukhei

Doyoung levantó la vista hacia la puerta y luego miro la oscuridad de la habitación— vete con Jaehyun.

Los días pasaban y Doyoung no salía de la habitación de Jeno. No importó cuántas veces Jaehyun entró a hablar con él, Doyoung se negó a salir.

Y solo comía los bocados que Yukhei iba a comprar a las ferias.

Paso un mes y Doyoung no salió incluso si Yuki pasaba el día entero golpeando la puerta

Dos meses pasaron y Doyoung dormía más de lo que se mantenía despierto

Tres meses pasaron en que Doyoung ni siquiera se levantó de la cama, oía la lluvia afuera pero a él ya no le quedaban lágrimas.

Camino de rosas. JohnDoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora