Camino de rosas. JohnDo

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—si cuando el momento llega y Yuki se entera cómo tu abuelo ha dicho, entonces seré quién hable con él.—Jaehyun dijo sentado en la orilla de la cama matrimonial que compartía con Doyoung

—él va a odiarnos.. me va a odiar a mi.

—Doyoung tenemos que saber manejar la situación, no se suponía que Yuki se iba a enterar alguna vez pero ahora por lo menos sabemos en qué momento aproximadamente será.

—¿y qué haremos? Se dará cuenta de que todo este tiempo Youngho no simplemente era el general si no también mi..

—sí lo sé, tu posición es humillante pero qué quieres que haga, cuando se enteré, se dará cuenta de todo pero es mejor sí él sabe que yo también lo sé, que a mi no me mentiste, le explicaremos las cosas.

Jaehyun dijo eso y dio por finalizada la conversación.

Doyoung se quedó algunas horas más mirando hacia el techo

Luego se enterara Ame

Y finalmente Netsu.

Él podría perder a sus hijos por completo.

Doyoung no sabia del riesgo que corrían de no ser porque el abuelo les dijo sobre los soldados, ahora tenia miedo, cada vez que oía acerca de invitados en el palacio todo su cuerpo recibía escalofríos, Jaehyun ha dicho que intentará ser más precavido y no dejara que soldados entren más allá del salón principal y Doyoung espera que eso sea suficiente

pero no puede evitar esta preocupado y constantemente alerta, el doctor dice que esta muy tenso, ha estado preguntándole si es acerca de Amin, si Doyoung se siente mal por lo que paso antes, Netsu recién tiene dos meses y el doctor dice que no es bueno que piense que algo puede sucederle al cachorro porque no será lo mismo, los niños antes eran gemelos, era diferente, más complicado, cuando se trata de uno solo, no lo es pero Doyoung no esta aterrado por eso, incluso si llego a tener miedo rápidamente sus temores se fueron cuando el hombre confirmo que el cachorro parecía estar sano, cuando Jeno y Youngho también lo hicieron.

su temor era otro, era que Netsu naciera para odiarlo.

—¡ahh! ¡tío Youngho debes tener los ojos abiertos!—chilló Ame mientras Doyoung reía viéndola, estaban en la habitación de la niña y ella creyó que era buena idea que Youngho le cortara el cabello, más específicamente; le hiciera flequillo.

—Ame no creo que sea buena idea que lo haga..—la voz de Youngho se oía temblorosa, sostenía las tijeras con miedo mientras hacia una mueca de temor

—tú sólo cortarlo ¡pero no cierres los ojos, si los cierras, quedará disparejo!—el alfa suspiro volviendo a tomar los mechones de cabellos escogidos para ser cortados, intento concentrarse lo más que pudo y los tijeretazos comenzaron a oírse, Doyoung tenia una mano en su vientre que aún no crecía lo suficiente para ser descubierto por los niños mientras miraba a Youngho cortarle el cabello a su hija.

Cuando finalmente termino, la niña alfa finalmente pareció también preocupada, buscando el espejo y mirándolos con ojos muy abiertos, mordiéndose el labio inferior, puso el espejo delante de ella y cerro los ojos, contó hasta tres y los abrió, rápidamente una enorme sonrisa se formo en su delicado rostro—¡me veo muy guapa! ¡¿verdad papá?! ¡me veo muy bien!

Doyoung comenzó a asentir riendo mientras Youngho se llevaba una mano al corazón aliviado.

—¡gracias Youngho!—Ame sonrió mostrando todos sus dientes, en las encías de abajo podían verse espacio dónde aún no terminaban de crecer todos sus parejos dientes.

El resto del día ella jugo con Yuki alrededor mientras que Youngho acompañó a Doyoung a su habitual paseo en el jardín.

El jardinero Jo estaba plantando nuevas especies y Doyoung se puso de cuclillas para revisar cuáles serían. Youngho lo miraba, el cabello negro y sedoso de Doyoung era igual al de Ame, al alfa le gustaba acariciar el cabello del omega, los bonitos dedos de Doyoung, largos y finos, delicados, tocando las hojas de alguna planta que Youngho desconoce, también le gustan sus manos, al alfa le fascina poder entrelazar sus dedos de vez cuando.