Capítulo 4

2.5K 227 56
                                    

El corazón de Marinette dio un enorme vuelco en su pecho que pensó que se le podría salir en cualquier momento, aquellas palabras le habían provocado un sin fin de sensaciones tan bonitas en su interior que había pensado que ya jamás las iba a volver a sentir con alguien más... pero ahí estaban.

Esos ojos azules que le recordaban al oceano la estaban mirando con tanta calidez que no pudo evitar sonreírle al muchacho de la manera más dulce que sus labios pudieron expresar.

— Esa fue una hermosa presentación Luka — dijo la señorita Bustier sacando de su ensoñación a ambos jóvenes. — Debes estar contenta de que tu hermano regresara Juleka, fue una linda sorpresa de su parte venir a la presentación.

— Estoy contenta de que regresara — se sinceró la muchacha.

— Bien, pueden volver a sus lugares, la siguiente en pasar es... Chloe Bourgeois.

La rubia se levantó se su asiento y fue caminando hacia el frente de la clase junto a su padre, como siempre empezó a hablar de lo increíblemente rico que era su progenitor y las cosas clarísimas que le compraba.

A Adrien dejó de interesarle lo que su antigua amiga estaba diciendo, no podía sacarse de la cabeza aquel cruce de miradas que el muchacho pelinegro había compartido con Marinette, por que no había pasado desapercibido por él, estaba más que claro que a Luka le interesaba la azabache y no precisamente para entablar una amistad. Eso lo enfureció, pero se enfureció más consigo mismo por no poder hacer nada, porque sabía que era demasiado tarde para arreglar algo con ella.

Se maldecía una y otra vez por ser tan idiota y deseó con todo su corazón poder regresar el tiempo.

El ojiesmeralda giró levemente la cabeza para apreciar a la hermosa chica que estaba detrás de él, aquella chica que con una simple sonrisa le alegraba el día, aquella chica que luchaba a su lado para salvar París y que ahora sus ojos estaban puestos en el hermano mayor de Juleka, esos orbes que tenían un brillo peculiar.

Brillaban de la misma forma que los de él cuando la miraba.

Con amor.

Eso le causó un dolor punzante en el pecho.

—... La siguiente en pasar es Cesaire Alya —se escuchó decir a la profesora.

En todo el tiempo que duraron las presentaciones, Adrien trató de ignorar al mayor de los Couffaine y el cómo miraba a Marinette.

Trató de centrarse en las palabras de sus compañeros, trató de distraerse con cualquier cosa, y trató de volver a experimentar la felicidad que esta mañana había sentido al escuchar a su padre que lo acompañaría al colegio, eso lo ayudó un poco.

La clase término cuando el último de los padres término de explicar a que se dedicaba y después de eso, todos pudieron salir.

Todos bajaron al primer piso, listos para irse a sus hogares, Adrien iba acompañado de su padre, pero el sonido de un celular lo alarmó un poco, el mayor había recibido un mensaje.

—Te esperare en el auto hijo, tengo que hablar con Nathalie —le avisó Gabriel al momento de guardar su celular.

—Si padre —le respondió con una ligera sonrisa.

A lo lejos, vio al padre de Marinette hablar entretenidamente con el padre de Alya y a un lado se encontraban sus respectivas hijas, el rubio frunció el ceño al ver como la morena le susurraba algo al oído y después la azabache se ponía completamente nerviosa, no entendía que pasaba hasta el momento en el que vio a Luka acercarse por detrás de Marinette.

No pudo evitar apretar los puños.

¿Desde cuando ellos se llevaban tan bien?

Luka había llegado esta mañana y era como si ambos de conocieran de toda la vida.

Blue like the Sky |Lukanette|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora