Era otoño y hacía muchísimo frío, el cabello de Yukhei se movía violentamente a causa de la brisa y las hojas secas de los árboles caían por montones a el suelo. Hace más de dos horas estaba afuera tomando unas fotos para su nuevo álbum y no podía estar más incómodo e irritado.
— Jungwoo, traele un café a Lucas. —Kun, luciendo casi igual de irritado qué Yukhei pero manteniendo la calma, ordenó al ahora castaño claro, quien salió corriendo en busca de la bebida caliente.
El chico llevaba unas semanas en el trabajo pero tenía a todos encantados, incluyendo a Yukhei. El rapero se la pasaba observando al distraído asistente, y cuando éste le pasaba el café, rozaba sus manos y podía sentir la suave piel de Kim. Era el más puro paraíso para el chino.
— A-Aquí está su café, Señor Yukhei. —Susurró tímidamente mientras le tendía el vaso a el rapero, quien lo recibió con una amplia y tonta sonrisa que Jungwoo no puedo ver porque sus ojos estaban clavados en las ojos secas esparcidas alrededor de sus pies.
— Te he dicho muchas veces ya que no me digas así, Jungwoo-ah, me haces sentir viejo. —Bromeó un poco, recibiendo una sonrisa tímida pero extremadamente brillante por parte de su asistente.
Para Jungwoo, ese trabajo estaba siendo la gloria; tenía buena paga, habían muchas personas en esa empresa que lo adoraban y podía estar cerca de Yukhei. Cuando Kim tenía doce años había sido transferido de intercambio por un año a China, donde conoció a Lucas, y cayó instantáneamente por él, y después de haberse ido del país natal del castaño claro no había podido verlo hasta que su amigo Johnny le habló sobre ese trabajo.
Se alejó de Yukhei cuando se dió cuenta de que esté ya no necesitaba de él y se posicionó un poco distanciado de todo el alboroto del staff y las estilista, una rafaga de brisa azotó el lugar, haciendo que Jungwoo se estremeciera pues solo iba cubierto con un suéter azul con gris y realmente estaba haceidno mucho frío. Se abrazó a sí mismo, tratando de mantener el calor pero una enorme tela suave y abrigada lo cubrió, y un ligero olor a tierra húmeda y menta también.
— ¿Porque no tienes un abrigo apropiado? —La suave voz de Doyoung hizo que se sobresaltara ligeramente, pero enseguida se dió la vuelta y se lanzó a los brazos de su amigo.
— ¡Dodo hyung! —Jungwoo exclamó totalmente feliz, hace algún tiempo no había podido ver a su amigo ya que este estaba demasiado ocupado con las nuevas promociones de su grupo.— ¿Que te trae por aquí, hyung? —Dijo el menor separándose del pelinegro, acomodando el abrigo que el mayor había puesto sobre sus hombros.
— ¿Acaso ya no puedo venir a ver a mi pequeño bebé? —Puso las manos sobre sus caderas como una madre cuestionando a su hijo y levantó una ceja mientras sonreía, haciendo que Jungwoo soltará una sonora carcajada.
A pocos metros de ellos, Lucas los observaba con el ceño fruncido, tratando de entender porque Doyoung no dejaba de tocar a SU chico de los cafés y esté se dejaba. ¿Desde cuando Jungwoo y ese conejo se habían vuelto tan cercanos? ¿Porque Kim se veía tan cómodo al lado de Doyoung?, le entrego su café ya acabado a una de las chicas del staff y se acercó cautelosamente a ambos, necesitaba tomar acción antes de que se fuera de sus manos.
— ¡Dongs! —Exclamó, Jungwoo rápidamente dejó de reír y se encogió en sí mismo. Yukhei notó la actitud incómoda de su empleado y discretamente pasó sus manos por la cintura delgada de Jungwoo para aligerar la incomodidad en él.
— ¡Lucas, amigo mío! —Doyoung lucía feliz, la sonrisa de sus labios no se borraba y constantemente miraba al castaño claro entre los brazos de Yukhei.— Veo que Woonnie te ha agradado mucho~ —Canturreó mientras miraba las manos del rapero sobre la cintura del Kim menor.
— Sí, Jungwoo es un chico bastante adorable y servicial, estoy pensando seriamente en llevármelo a casa.
Las mejillas del mencionado se cubrieron de un rojo bastante brillante y sin darse cuenta se apegó al hombro de Yukhei, quien sonrió ampliamente y lo acercó más a su cuerpo a la par que conversaba animadamente con Doyoung, quien pareció haber entendido las acciones de Lucas y se despidio de ellos, sonriendo enormemente al mencionado y guiñándole un ojo a Jungwoo.
— ¿Te parece tomar un poco de chocolate caliente, Wonnie? —Yukhei sonrió y acarició el cuerpo esbelto de Jungwoo por encima del enorme abrigo. El menor asintió sonrojado y salió corriendo de los brazos del rapero a buscar el chocolate que este había pedido.
Chenle y Renjun estaban detrás de unos árboles observando la tierna escena entre ambos chicos, tratando de contener sus chillidos y tomando miles de fotos y videos de la pareja.