Jungwoo despertó un poco desorientado, sus mejillas estaban hinchadas y sus ojos eran más pequeños de lo usual, apenas y podía abrirlos un poco para observar su entorno. La habitación de Yukhei era el lugar donde estaba, pero el dueño de esta no estaba a su lado, en cambio, había un pequeño cofre con un reloj y un pase para el debut stage del chico.
" Quiero verte entre el público y cantar para tí."
El coreano sonrió tiernamente y encendió las luces de la habitación, su torso estaba cubierto por un camino pequeñas marcas gentiles y tímidas que apenas se podían distinguir en su cuello y hombros, estragos de los besos que su querido chico había dejado ayer, o tal vez hoy en la mañana.
Suspiró y se estiró delicadamente, bostezando y limpiando un poquito de baba que caía por la comisura de sus rosados labios, miró el reloj y se sorprendió al notar que apenas eran las 6:00 A.M y el debut stage de Lucas era a las 9:15 A.M, así que tenía tiempo de arreglarse. Se levantó de la cama y camino de manera floja a la cocina del departamento ajeno, listo para empezar su día.
(...)
Las manos de Yukhei temblaban nerviosamente y sus piernas se movían de un lado a otro por lo mismo, Kun iba en el auto junto a él en camino al lugar donde sería su stage.
— ¿No estás nervioso? —le preguntó a su manager, este levantó la vista de su teléfono y sonrió de manera burlesca, volviendo su vista al aparato móvil.
— Oh, claro que lo estoy, solo que trato de no demostrarlo para que estés más confiado de tí mismo. —respondió mientras tecleaba frenéticamente.
Lucas mordisqueo su labio inferior cuando sus ojos se fijaron en el edificio del stage, estaba decierto a excepción de algunas personas que esperaban afuera con ansias y emoción a sus artistas favoritos. Kun estiró su mano y la puso sobre su diestra, apretándola ligeramente en signo de fuerza y confianza, Yukhei le sonrió temblorosamente y suspiró cuando la puerta se abrió, es momento de brillar.
(...)
A diferencia de otras personas, Jungwoo lucía totalmente feliz con el reloj de mano y la nota en su bolsillo; Chenle y Renjun, los cuales había pasado por él junto a Mark, Donghyuck y Doyoung, que también se dirigían a ver el stage de Lucas y de TaeTen.
— ¿Estás emocionado? —Doyoung apretó su mano y le dedicó una sonrisa de gomita que transmitía un montón de confianza y seguridad.
— Bastante, siento que eso es más que un stage. —respondió con ilusión mientras relamía sus labios delicados.
Al llegar a la puerta del lugar, estaba repleta de chicas y chicos gritando por sus artistas favoritos, y casi se desmayaron cuando vieron a una parte de Dream y Doyoung de NCT, más el modelo más codiciado de Corea en ese momento.
— Mejor entremos por las puertas para artistas. —sugirió Chenle cuando un montón de fans acercándose a ellos de manera peligrosa.
Todos concordaron y empezaron a correr para entrar por la puerta de artistas, escapando del tumulto.
Tiempo después, ya estaban dentro del establecimiento, organizados para ver el stage de Yukhei, Jungwoo miraba con emoción cada parte del stage, buscando a su querido chino entres los bailarines, observando al staff organizar la utilería para que combinarán con la canción.
En una de esas búsquedas por su amado, se encontró con sus ojos avellana y lo vio sonreír de oreja a oreja, saludandolo con la mano como un niño pequeño, haciendo que los ojos del menor se llenarán de lágrimas de emoción y felicidad.
Una voz anunció que ya iba a empezar el stage y las rodillas de Jungwoo temblaron, si no fuera porque su mejor amigo sostuvo su cadera para que no cayera al suelo. Los Dreamies gritaban y zarandeaban a Mark de la emoción, pues las luces ya empezaron a caer y los gritos de las personas a llenar los oídos de Kim.
Lucas salió al escenario luciendo precioso, devolviéndole la felicidad y emoción a Jungwoo, impulsando el grito más alto que pudo sacar de su garganta, seguido de otro y otro, gritando el fanchant a la par de las fan a su alrededor. Yukhei de vez en cuando lo miraba entre las partes que no cantaba, le sonreía y le guiñaba, haciendo que su corazón explotará dentro de su pecho y saliera su emoción en forma de lágrima y gritos realmente altos.
La presentación terminó y las luces se apagaron sorpresivamente, el camarógrafo seguía grabando y un reflector apuntaba a Yukhei, que miraba a Jungwoo entres toda esa multitud, Doyoung dejó de sostenerlo y desapareció entre la gente, igual que los Dreamies, dejando al Kim menor indefenso y débil.
—Hace ya unos meses llegó a mi vida un chico, el más especial que existe, me servía cafés y me ayudaba con mi horario, antes lo había conocido pero no lo recordaba, y ahora lo recuerdo más que nunca, lo tengo en mis brazos cuando me duermo y cuando me levantó, y en mi mente cuando estamos lejos. —su discurso era realmente extenso y su garganta se sentía como el mismo infierno, pero todo por su pequeño Jungwoo.— Él me enseñó que existían muchas además del existo, que también existía el amor y la dulzura, que también tenía que relajarme y observar las nubes de vez en cuando. Es una persona tan pura y hermosa, que me sorprende que este enamorado de alguien como yo. —Una risita escapó de sus labios mientras bajaba la cabeza. A este punto, Jungwoo ya era un manojo de lágrimas y sollozo.— Kim Jungwoo, —un reflector lo apuntó directamente.— ¿Te gustaría ser mío oficialmente?.
Doyoung apareció a su lado con un ramo de flores y un micrófono, el cual Jungwoo tomó con manos temblorosas y miro fijamente a Yukhei.
— Sí, Wong Yukhei, seré tuyo oficialmente y para siempre. —la voz débil de Jungwoo se perdió entre los gritos de las fans.
Xuxi se bajó y corrió a él, levantandolo en el aire y lleno su rostro de besos, limpiando sus lágrimas con besos de miel, sintió los petalos que los Dreamies lanzaban sobre la pareja. En ese momento, no existía la muchedumbre, ni la música, ni los gritos, solo ellos dos, besándose con dulzura y disfrutando del momento.
— Te amo muchísimo, Woonnie. —susurró sobre sus labios antes de volver a unirlos.
— Yo mucho más, Xuxi. —juntó sus frentes y dejó un beso en su nariz, sonriendo de oreja a oreja, separándose un poco.
Se separaron y caminaron a camerinos junto a los demás, siendo recibidos por los demás artistas con emoción y aplausos, felicitándolos.
(...)
Ya en la noche, en su cama, en los brazos de Yukhei, Jungwoo sonrió y acarició los cabellos de su novio, su oficial, el amor de su vida.
— No sabes la mucho que soñé con esto. —los ojos de Yukhei se cerraron y suspiró de alegría, derritiéndose entre los bracitos de Kim.
— Pues, mi amor, ahora es real.
FIN.