Yukhei estaba sentado en su estudio sin nada que hacer, hoy no tenía ningún programa, entrevista o algún evento así que estaba libre. Había tenido la idea de pasar su día junto a NCT 127 pero ellos estaban ocupados con sus promociones; también había recurrido a los Dreamies pero todos estaban ocupados preparando las cosas para el showcase de su debut, y no tenía otros amigos cercanos para pasar el día.
— ¿Estás vivo? —Una voz grave lo sacó de sus pensamientos y se encontró con dos de sus sunbaemins, Chanyeol de Exo y Minho de SHINee.
— Suenbaemins, hola —El chico se levantó de su sofá haciendo una torpe reverencia, provocando que sus mayores sonrieran ampliamente.
— Seulgi nos dijo que tenías el día libre y nosotros también así que decidimos proponerte salir juntos como en los viejos tiempos. —Minho le sonrió con un poco de melancolía a Yukhei y este se sintió más triste.
Era cierto. Las primeras personas que se acercaron a él cuando llego a la agencia fueron Chanyeol, Minho y Jonghyun, los cuatro chicos se hicieron bastante amigos; salían juntos, pasaban casi todo su tiempo libre juntos, e incluso planeaban hacer un grupo de únicamente ellos cuatro, pero todo tipo de interacción termino cuando Yukhei empezó su periodo como trainee oficial y fue totalmente acaparado por la agencia por tres años, además, los chicos estaban preparando sus comebacks y álbumes en sus respectivos grupos.
— Claro que quiero, Minho hyung. —Sonrió ampliamente, olvidándose de la melancolía que hace poco sentía.— ¿Iremos a el café de JongIn?.
— ¡Claro! y después podríamos ir a el arcade. —Propuso un emocionado Chanyeol, con lo que todos estuvieron de acuerdo.
Rápidamente, Yukhei tomó su abrigo y un paraguas, ya que el tiempo afuera era bastante malo, el cielo estaba pintado de tonalidades grises y algunas nubes negras que se veían a lo lejos, seguramente esa noche caería la tormenta de su vida.
Los tres chicos salieron del edificio con gorras y máscaras para pasar desapercibidos, charlaban de temas triviales, riendo y jugando como en los viejos tiempos.
[...]
Eran poco más de las nueve de la noche cuando los tres volvieron al edificio a dejar a Yukhei ya que cada uno tenía que ir a sus dormitorios. Cuando estaban en el arcade había empezado a caer la tormenta y ahora estaba en pleno apogeo; las gotas golpeaba violentamente el paraguas del chino cuando bajó del auto donde venían los tres, se despidió de ellos sonriendo y entró al enorme edificio en un trote rápido, pero algo llamó su atención antes de pasar por la puerta de cristal.
Un cuerpo esbelto y tembloroso estaba acurrucado a el lado de la puerta, era evidente que era Jungwoo, Lucas jamás podría confundir ese bonito cabello ahora mojado y esas suaves manos que tanto adoraba tocar cada vez que le pasaba el café. El chico estaba hecho una bolita y titiraba fuertemente, tratando de darse un poco de calor.
— ¡Jungwoo! —Yukhei salió de su ensoñación y se arrodilló a el lado de Kim, quitándose su abrigo para ponerlo sobre el cuerpo helado de su asistente.— ¿Qué haces aquí afuera con tanto frío? Podrías haberte resfriad-.
Fue interrumpido por un tierno estornudo de parte de Jungwoo, quien se había abrazado a el brazo de Yukhei mientras esté acariciaba su rostro y apartaba los mechones mojados que se pegaban a su rostro angelical.
— ¿Que te parece si entramos y tomas un té caliente? Estás empezando a resfriarte y necesitas calor.
Y sin más, Yukhei levantó a Jungwoo del suelo y lo llevo en sus brazos mientras dejaba que este se derritiera entre ellos. Ninguno de los dos notó cuando los sentimientos del castaño claro empezaron a burbujear tan vivamente y sin ningún tipo de vergüenza.
Entraron al casi vacío edificio, dirigiéndose rápidamente al estudio de Yukhei ya que Jungwoo había empezado a temblar en sus brazos como una hoja de papel que sopla el viento, las mejillas del menor se habían puesto rojas al igual que su nariz y su frente empezó a arder, su respiración era irregular pero tranquila. Se había dormido y Yukhei al fin pudo chillar -no podía gritar ya que Jungwoo estaba dormido en sus brazos como un bebé- ante las tiernas acciones de su chico de los cafés.
Con calma, abrió la puerta y dejó al más bajo en el sofá de la habitación, corriendo a buscar sábanas y medicamentos en el armario al lado del baño.
Esa noche Yukhei durmió abrazado al resfriado Jungwoo, cuidando del menor con sumo cuidado y cariño, amándolo con cada toque y velando por su preciado y lindo sueño.
—— ☕ ——
admito que este capítulo tenía 1005 palabras y NO SE GUARDO LA PARTE FINAL Y SE ELIMINARON COMO 300 PALABRAS.
yo ya tenía este capítulo hecho pero ayer no tuve internet y no lo pude subir, y también lo de eliminación ;;
¡DISFRUTEN!
