Homófobo 「Eaktrap✿」

My way ❀

El amor de su vida actuaba de una manera poco común en él.
Se distraía fácilmente, ya no sonreía seguido, y tampoco le demostraba afecto como anteriormente solía hacer.
No quería admitir lo que realmente pasaba, algo en él le gritaba que debía aferrarse al poco amor que parecíamos profesar.

La relación estaba acabando, todo en menos de un mes.

Suponía bien lo que había pasado aquel día cuando Town llegó corriendo hacia él y lo abrazó.
Con lágrimas en los ojos negó haber sido abusado por Eak, simplemente decía que estaba débil.
Que quería llorar y no sabía porqué.

Owynn sí sabía exactamente qué sucedía con su amor.
Towntrap e Eak hablaron, y si no lo hicieron, tuvieron un contacto.
Llámese beso, abrazo o diálogo, algo había hecho Eak para que Towntrap se mortificara de esa manera y cambiara.

Eak pensaba una y otra vez en la escena del beso que tuvo con un hombre.

"Con un hombre..."

Se repetía constantemente.
Algo dentro de él le decía que debía sentirse mortificado al haber besado a alguien de su mismo sexo por voluntad propia.

Pero pensar tanto en la imagen, le hacían desear hacerlo otra vez.
Esos ligeros, rojizos y suaves labios le llamaban en sus pensamientos.
Necesitaba otro roce, necesitaba abrazar la delgada figura de su compañero

Quizá por esta ocasión estaría correcto hacerlo a su manera ¿no es así?
Sentía por su antiguo amigo lo que llegó a sentir con sus novias más íntimas.

Y como decía su madre cuando era pequeño: "hay que comer de todo"

Quizá los pensamientos que por tantos años había abrazado, eran incorrectos.
Y puede, que Towntrap tuviese razón durante todos sus años de amistad.

Los estereotipos eran estúpidos.
Era muy ignorante y conformista pensar que solo existía una manera de amar, cuando el amor se demuestra en cualquier pareja de cualquier manera.
Cuando el amor está correcto en todas sus formas, todo está igual de bien  a excepción cuando se manipula a alguien inferior a ti, ya sea por edad, mentalidad o capacidades de expresión.

—Town, necesito que me digas lo que sucede...—murmuró inseguro, con la mirada gacha.
El de mayor estatura se encontraba sentado en el sofá de su casa, pensando mientras observaba la televisión.
Había permanecido muy callado desde que el de trenzas llegó.

—Creo que llegué a una conclusión...—musitó, con la voz rasposa debido a que no había hablado tanto durante todo el día. Aún mantenía su mirada perdida en el programa de televisión, sin atreverse a ver a su pareja.—No sé si quiera continuar con nuestra relación...

Aquellas palabras no habían tomado por sorpresa a Owynn, quien permanecía sereno y conforme con lo que su novio había dicho.
Lamió sus labios un poco por la incomodidad de tenerlos secos, se volteó para ver al de cabellos anaranjadas y abrió la boca para hablar, pero los palabras no salieron.

—Estoy ordenando mis pensamientos.—continuó Towntrap, observando los ojos bicolor que le miraban con tranquilidad.

—Es Eak, ¿verdad?.—cuestionó con el tono de voz severo antes de tragar saliva.
El de ojos anaranjados mordió su labio inferior, le estaba siendo difícil terminar una relación de años, una relación estable, bonita y saludable.
Odiaba tener que dejar a la persona con quien compartió bonitos recuerdos.

Sus ojos se cristalizaron inmediatamente al ver la sonrisa triste que tenía Owynn, asintió con la cabeza mientras cubría su rostro con la palma de sus manos.

—Todo el día, a toda hora, él está en mi mente. Siempre lo pienso, y odio hacerlo. Es por eso que he estado distante contigo, y me siento tan mal.—se expresó con lágrimas en los ojos, el de trenzas le tomó por los hombros y lo abrazó fuertemente.—É-él me besó, amor... lo hizo tan dulce que...—su voz se cortó así que decidió callarse.

—Lo sé, y ahora tú quieres lo mismo que él.—el mayor asintió con la cabeza sin dejar de apretar con sus dedos las prendas de Owynn.

—Todo terminará siendo a su manera, a cómo él le plazca.—dijo antes de separarse de su ex pareja.

—Bien, respeto tu espacio. Seamos amigos...—propuso melancólico.
Le dolía saber que los años que invirtió en construir una relación estable se irían a la basura por un homofóbico closetero.

Más sin embargo, prefería no obligar a Towntrap a amarlo por obligación y ya no por amor.
No permitiría eso.
Así que lo dejaría, por el bien de ambos.

En los últimos días, había observado las miradas de Eak sobre el cuerpo de su novio.
Lo veía con el mismo amor que él mismo, y eso le tranquilizaba de cierta manera.
Quizá Eak podía ser un verdadero patán, pero tenía por seguro que no haría de Towntrap un desastre de sentimientos.

—Gracias, Owynn...—le dijo con una sonrisa triste mientras secaba rastro de sus lágrimas.—Fuiste y serás el mejor, para mí...

—Y tú siempre serás mi amor, Town.—le dijo antes de depositar un beso en su mejilla un poco húmeda debido a las gotas saladas que recorrían sus mejillas ligeramente rojizas.

Owynn lamentaba no haber disfrutado del último beso que se dieron.
No olvidaría las últimas caricias que compartieron.
Y mucho menos olvidaría el rostro inocente y amigable de quien fue el amor de su vida.

A su corta edad entendía que dejarlo era mejor.
Porque, aunque para Owynn, Towntrap era el amor de su vida.
Para Towntrap, Eak era el indicado, y eso estaba escrito desde que ambos se conocieron.

Compaginaban tan perfectamente.
Se entendía tan bien que algunas veces, palabras sobraban para expresar lo que quería expresar.

Era una especie de "química" que Owynn y Town jamás lograron desarrollar.
Por mucho que se quería, por más que se demostraban amor, simplemente ambos no estaban hecho el uno para el otro.