Todos ustedes dirán mi nombre cuando sea famosa, y se arrepentirán de haberme herido tanto.
"Yo tan solo era una chica solitaria, que se enamoró, del primer ser que le mostró un poquito de amabilidad"
-Sin Editar.
—Hey Rosie-habló Oliver al entrar a mi habitación.
-¿Como entraste?- Dije fingiendo estar ofendida.
-Charles me dejo entrar, ¿te dije que me adora?-mencionó con una sonrisa inocente y egocéntrica.
-En tus sueños Wood-respondí divertida.
-En ellos solo estás tú muñeca-sonrojo increíble en 3..2..1 si así de sencillo lograba que me volviera loca.
-Te vez grandiosa sonrojada florecita-dijo observándome fijamente, haciendo que mis nervios aumentaran.
-¿Me dirás a qué viniste?-dije yo arruinado momentos románticos desde siempre, no me malinterpreten, Oliver me ponía tremendamente nerviosa.
-He oído que te gusta mucho la playa-
-Estás bromeando, yo amo la playa- comenté entusiasmada.
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-Pues creo que te lo pasarás increíble-dijo mientras se sentaba sobre mi cama.
-¿Iré a la playa?- Pregunté confundida.
-Corrección Rosie, iremos a la playa-No pude evitar abrazarlo y chillar de la emoción ante su declaración. Estaba muy contenta por ir a la playa.
Lo que Rose no sabía era que una gran familia de pelirrojos, azabaches y rubios también está planeando ir al mismo lugar al que ella...el encuentro sería inevitable.
