Capítulo 68

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En la cocina, Leonardo permanecía sentada en una silla pensando en lo que había pasado en el baño con un vaso con agua entre sus manos.

L- Que rayos me pasó allá dentro? Por qué me afectó tanto? Es decir, no es la primera vez que veo uno, entonces... por qué me hizo sentir incómoda?

Suspira derrotada y mira el reloj que hay en la cocina.

L- Supongo que ya ha pasado el tiempo suficiente.

Termina el contenido del vaso y se pone de pie de manera pesada para luego lavar su vaso y dirigirse a paso lento hacia el baño. Al estar enfrente de la puerta duda en tocar un momento, pero luego toma valor y lo hace.

L- Raphael? ...Puedo pasar?

R- Adelante.

Abre la puerta despacio y se asoma verificando que esté todo en orden, luego decide adentrarse y dirigirse hacia la bañera, donde su hermano permanecía pensativo.

L- Raph?

R- (Susurra) Lo siento.

L- Eh?

R- Lamento mucho haberte incomodado. Por ese motivo no quería que fueras tú la que me bañara.

L- Está bien, Raph. Yo también tuve la culpa por haberte insistido. Además,... yo también lamento haber reaccionado así.

R- Descuida, tú no tuviste la culpa de nada.

Hubo un silencio incómodo por unos minutos en la que ambos desviaban la mirada.

L- Quieres que te ayude a salir?

R- Por favor.

L- De acuerdo.

Con mucho cuidado, Leonardo ayudó a su hermano a ponerse de pie, pero cuando iba a colocar el segundo pie fuera de la bañera, se tropieza. En un intento por evitar que cayera Leonardo lo sostiene con fuerza, pero la humedad del piso no ayuda y ambos terminan en el suelo con Raphael encima de Leo.

Después de quejarse por el golpe, ambos abren los ojos y se sonrojan al notar la posición en la que se encuentran, no obstante ninguno hace el intento por moverse. Raphael admirando a su hermana bajo suyo con la bata levemente abierta, y Leonardo observando a su hermano sonrojada al principio, pero después una imagen le viene a su mente, una que creía ya haber olvidado, una en la que Garra de tigre toma posesión de ella. Ese solo recuerdo la hace cerrar los ojos y temblar levemente. Raphael nota esto, y preocupado se levanta rápidamente, no obstante, el movimiento brusco provoca que su herida se abra nuevamente provocándole dolor. El quejido de dolor de su hermano devuelve a la realidad a Leonardo haciéndola colocarse de rodillas para revisar su herida retirando la mano que la cubría y encontrándose con que ésta está sangrando nuevamente. Rápidamente lo ayuda a sentarse en la silla que estaba cercana a la bañera y tomando una toalla limpia realiza un poco de presión.

R- (Apretando los ojos por el dolor) E-estas bien?

L- Eso mismo debería preguntarte a ti.

R- (Abriendo un ojo) E-eso no me preocupa, me preocupas más tú.

L- Estoy bien, solo fue el golpe.

R- No me refería a eso.

Leonardo levantó la mirada confundida.

R- Me refiero a lo que pasó hace un momento. Cerraste los ojos y estabas temblando.

La chica nuevamente baja la mirada entristecida.

L- R-recorde.... lo que pasó con Garra de tigue.

R- Aún no lo olvidas, cierto?

L- No.

R- Por qué no me lo habías dicho?

L- Porque no pasa muy seguido... solo en ciertas circunstancias.

R- Ya veo.

Sin decir una sola palabra, Raphael se pone de pie con esfuerzo.

L- Que estás haciendo.

R- Voy a ir mi habitación.

L- Pero estas muy débil aún! Déjame traer la silla de ruedas.

R- No hace falta. Estoy herido, no discapacitado.

Pero cuando dio unos cuantos pasos, su vista se nubló por un momento provocando que se tambaleara levemente.

L- Ya lo ves? Por favor Raph, déjame ayudarte. No quiero que te lastimes más.

R- (Suspira derrotado) De acuerdo (se sienta nuevamente).

L- (Dándole un beso en su mejilla) Gracias (sale corriendo a buscar la silla).

Después de regresa y ayudar a su hermano a llegar a su habitación, se dispuso a curar la herida nuevamente.

L- Ya está. No seré tan buena como Donnie, pero al menos te ayudará en algo.

R- (Tomando su mano) Para mí está bien.

Leonardo se acerca a su rostro y ambos se dan un tierno beso en los labios. Al separarse, Raphael le hace espacio en la cama para que se acueste junto a él. Leonardo acepta y se acomoda en su pecho.

R- No quiero que me tengas miedo. No voy a hacer nada que tú no quieras.

L- Lo sé.

R- Entonces, déjame ayudarte a sanar.

Nuevamente ambos juntan sus labios en un apasionado beso, cuando de pronto se escucha un grito en la sala.

D- Ya llegamos!

Cambio de género (TMNT)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora