Cambio de género (TMNT)

Capítulo 28

Era medianoche cuando las cuatro tortugas y sus dos amigos realizaban su patrullaje nocturno en busca de algún nuevo plan de Destructor o el Krang. En esta ocasión, Leo vestía un pantalón flojo y un top deportivo, además de llevar vendas en ambos brazos y pies como protección. Hasta el momento no habían encontrado nada, así que se detuvieron en un edificio a descansar un poco.

R- Leo, estás segura de que te sientes bien? Ayer no estabas en condiciones.

L- Estoy bien Rapha, no te preocupes. Me siento mucho mejor ahora.

C- (Coqueteándole) Por cierto Leo, me gusta el estilo que escogiste el día de hoy.

L- (Fastidiada) Lo que tu digas Casey.

M- Leo, ya podemos volver? Me está empezando a dar hambre.

L- Sólo una última vuelta y regresamos, está bien Mickey?

M- Ahhh, de acuerdo.

A- Chicos! Siento que no estamos solos.

En ese momento, varios robo-pies se hicieron presentes rodeando al grupo, el cual se puso en guardia, seguidamente, los altos miembros del clan enemigo hicieron su aparición.

K- Vaya, vaya, miren a quién tenemos aquí, (voltea a ver a Leo) Leonardo! Eran ciertos los rumores de que habías mutado nuevamente. Jaja te queda bien ser una chica. (La mira de pies a cabeza y se percata de algo) "Demonios! Cómo es que tiene mejores atributos que yo?, no importa, veremos que tan bueno es peleando como chica.

L- No sé si tomarlo como un halago viniendo de ti Karai. Qué es lo que quieres?

K- Que no es obvio? (Sacando su arma) Vine a acabar con ustedes. Veamos como peleas en ese cuerpo! Ataquen!!

El ataque comenzó, cada uno de nuestros héroes peleaban contra un alto mando además de varios robots; Leonardo contra Karai, Raphael y Mickey contra Garra de Tigre, Donnie contra Razar y April y Casey contra cara de pez. La batalla iba pareja a pesar de la desigualdad numérica, sin embargo, la pelea entre ambos líderes era intensa.

K- Ja! No está nada mal. Parece que te has acostumbrado al cambio.

L- Sabes muy bien que nunca me quedo atrás.

K- Lo sé, será una lástima acabar contigo.

En ese momento Karai logra hacerle un corte en el brazo izquierdo de la tortuga, a lo que ésta se sostuvo por un momento el brazo afectado sin soltar sus armas.

K- Parece que sigo siendo mejor que tu.

L- Yo no cantaría victoria todavía.

Nuevamente ambas mujeres volvieron a la lucha.

Con el paso de los minutos, se definia el final de la batalla, Donnie había logrado derrotar a Razar, al igual que ambos humanos con el pez, así que fueron a ayudar a Rapha y Mickey con Garra de tigre, el cual con mucho trabajo lograron sacarlo del juego, sin embargo, la batalla entre Karai y Leo parecía ir en contra de ésta última, la cual ya tenía varias cortadas en todo su cuerpo, y se notaba más fatigada que su contraria, lo que ésta aprovechó para derribarla de un movimiento, apuntándola con su espada.

K- Despídete Leonardo.

Raphael al ver que su hermana estaba en problemas se dirigió rápidamente a ayudarla dándole una patada voladora a Karai que la mandó al otro extremo del edificio, el resto de los hermanos y amigos llegaron también a dónde se encontraban los otros dos y desaparecieron con una bomba de humo, no sin antes decir...

R- Esto no ha terminado Karai.

Cuando todo se calmó, Karai no pudo evitar sonreir.

K- Te aseguro que no Raphael, esto apenas es el comienzo.

Mientras tanto, de regreso a la guarida, Raphael llevaba en brazos a Leo hasta el laboratorio de Donnie para después colocarla con cuidado en la mesa.

L- Estoy bien Rapha, en serio. Sólo son rasguños.

R- Eso lo dirá Donnie cuando te cure.

D- Bien, déjame revisarte Leo.

Donnie checó, limpió y vendó cada una de las heridas de Leo, las cuales, por fortuna sólo eran superficiales, por lo que Raphael pudo sentirse un poco más "tranquilo" al saber que no era nada grave, nuevamente ayudó a su hermana a llegar a su habitación, sólo que esta vez, por petición de ella, la dejó caminar. Una vez dentro de su habitación, cerró la puerta con seguro para poder hablar con ella.

R- Leo, que pasó allá atrás con Karai?

L- Nada, es solo que... (suspira) Karai es mucho mejor en agilidad, es todo.

R- Pero, siempre fuiste mejor que ella como hombre, que fue diferente esta vez?

L- Aún no estoy acostumbrada a este cuerpo al cien por ciento. Cuando era hombre peleaba como tal y utilizaba mi fuerza para derribarla, en cambio ahora, mi todo es diferente, puedo predecir mejor sus movimientos pero,... aún me cuesta trabajo pelear como una chica.

R- Quieres decir que es más fácil pelear para ti con hombres que con mujeres?

L- Me temo que sí. Recuerda que nací y crecí con hombres, no con mujeres. Llevamos casi dos años conviviendo con April y como año y medio peleando contra Karai, no es tiempo suficiente para conocer el estilo de pelea y habilidades de una mujer, al menos no tan a fondo como lo estoy haciendo ahora que soy una. April ha sido de gran ayuda pero apenas es una kunoichi, no es alguien experimentada como Karai. Gracias a ella pude leer varios de sus movimientos pero, apenas si pude esquivarlos.

R- Entiendo. Tomaré eso en cuenta para la próxima vez. Por ahora, será mejor que descanses, debes de estar cansada.

L- Un poco, si.

R- Esta bien. Te veré mañana (dirigiéndose a la puerta para abrirla), por cierto, usaste algún perfume?

L- Ah? No, por qué?

R- Que extraño, cuando te cargué en brazos, me percaté de que tenías un aroma diferente, uno muy llamativo para ser exactos.

L- Pues, la verdad no me he puesto nada.

R- Tal vez sea uno de esos "cambios" que mencionó April. No importa, lo veremos después. Descansa.

Cuando Raphael salió de la habitación, Leo quedó pensativa con respecto al comentario de su hermano.

L- Como es que sabe Rapha de los cambios? Acaso April le contó también a él? (se pone roja de sólo pensar en todo lo que le había dicho su amiga con respecto a las mujeres). Será mejor que no lo sepa.

Mientras se cambiaba de atuendo para dormir, olfateó la ropa que traía puesta y luego su cuerpo para verificar de qué aroma hablaba su hermano.

L- Es verdad, aunque, yo no lo noto mucho. Bueno, no importa.

Se acostó en la cama y se acomodó dispuesta a dormir esperando que mañana pudiera corregir los errores de la batalla de hoy.