Capítulo 46: No más

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Durante los días siguientes, la rutina era la misma. Todas las noches Leonardo entrenaba con Karai para superar su miedo a luchar, pero siempre terminaba en el suelo. Karai por otro lado, en ningún momento suavizaba sus ataques, sin embargo al ver que su discípula no progresaba, decidió intentar otra cosa.

K- Raphael, déjanos solas.

R- Qué!? No lo haré!

K- No te lo estoy pidiendo, te lo estoy ordenando! Largo!!

Raphael iba a seguir protestando, pero Leo lo detuvo.

L- Raphael, haz lo que ella te dice.

R- Pero, Leo...

L- Por favor... Estaré bien.

R- .......De acuerdo.

Luego de que Raphael saliera del lugar, Karai se acercó a Leonardo.

L- (Abrazándose a sí misma) Que necesitas Karai.

K- Por qué no peleas en serio? Qué es lo que te detiene?

L- ............simplemente no puedo hacerlo.

K- No dejas de pelear de un día para otro solo porque si. Existe un motivo, y yo quiero saber cuál es.

L- .........solo tengo miedo de ser derrotada y abusada nuevamente (sus ojos comienzan a ponerse cristalinos), no quiero volver a pasar por lo mismo de esa noche (comienza a sollozar)....... no quiero volver a sentir aquel dolor, impotencia, asco de mí misma por permitir que eso pasara!....... no quiero volver a deshonrar a mi familia. No tiene caso volver a pelear cuando se que volveré a fallar.......... soy una mujer débil, y eso nadie lo va a poder cambiar nunca.

Karai permaneció callada por unos momentos observando llorar a Leo, sin ninguna expresión en su rostro, hasta que...

K- Crees que si fueras débil hubiera aceptado entrenarte en primer lugar?

L- .....eh? (voltea a ver a Karai).

K- (Se voltea de lado) No soy una mujer paciente Leo, ya lo has visto; y tampoco me gusta perder mi tiempo con debiluchos, creí que te lo había dejado muy en claro la primera vez que nos vimos.

Leo solo abre sus ojos sorprendida por las palabras de su "enemiga".

K- Cuando te conocí, supe que eras un oponente digno de derrotar. Todo en ti demostraba vitalidad, fuerza, honor y determinación, algo que no se puede encontrar fácilmente en un guerrero. Por qué crees que siempre buscaba pelear contigo?

Leonardo no podía emitir palabras. Jamás pensó que uno de sus enemigos pensara tales cosas de ella, y mucho menos que lo expresaran estando presente.

K- Cuando me enviaron a una misión a Japón, me aburrí de pelear con sujetos mediocres y deshonestos que les gustaba alardear de sus habilidades de batalla. Sujetos que desde luego derroté fácilmente. Cuando regrese y supe que habías cambiado, pensé que ya no iba a ser lo mismo. Pero me equivoqué, tu mirada y tu forma de pelear me decían que todo lo que tú eres en el interior había permanecido intacto. Solamente cambiaste tu perspectiva en la batalla. (Vuelve a girar su cuerpo para mirarla de frente). En dónde quedó toda esa determinación? Por qué te rendiste hasta ahora?

L- (Bajando la mirada) porque.... ya no soy aquel varón fuerte y determinado..... Ahora soy una débil mujer.

K- Te preguntaré algo. Me ves como una mujer débil?

L- (Levantando la mirada sorprendida por la pregunta) Que?, no!.... no es eso.... yo solo...

K- Soy mujer igual que tu. Eso significa que tenemos las mismas fortalezas y debilidades. Responde entonces. Me crees alguien débil?

L- ...No

K- Entonces tu tampoco lo eres.

L- Pero yo....

K- Respóndeme algo Leo. Por qué crees que nos ha costado tanto trabajo derrotarlos? Por qué no podemos doblegarte?

L- ...No lo sé.

K- No es por tu fuerza física, si es lo que estás pensando. Es por tu habilidad para idear estrategias, por qué haces que tu equipo funcione como uno solo, por tus habilidades en batalla. Nunca te vi darte por vencido, ni siquiera cuando llegábamos a ganar algunas batallas, o cuando parecía que todo estaba perdido. Siempre te levantabas para seguir luchando.

L- Eso es diferente a lo que me pasó esa noche.

K- Se lo que te hicieron, pero eso no es excusa para darte por vencido. Si ellos creen que te han vencido y lo crees, entonces les estarás dando la razón. Pero si si tú haces lo contrario y peleas, entonces los que estarán perdiendo son ellos. Si te equivocaste en el pasado, aprende de tu error y vuelve a levantarte. No importa cuántas veces caigas, sino las veces que te levantes. Nunca me gustó escuchar mucho a mi padre, pero hay algo en lo que tiene razón, "lo que no te mata, te hace más fuerte". Entonces, deja de estar llorando y pelea en serio!!!

Leo permanece en silencio por algunos minutos procesando aquellas palabras, pareciera que el tiempo se había detenido a su alrededor. Ni siquiera podía escuchar las sirenas o el sonido de los autos pasando por las calles. Solamente podía escuchar el sonido de su tranquila respiración y el palpitar de su corazón.

Cuando volvió a la realidad...

L- (Con la mirada en el piso, pero voz seria) Tienes razón.

K- (Mirándola sorprendida)

L- (Levantando la mirada) No es mi estilo darme por vencido, y no dejare que ésta sea la primera vez. Tampoco importa cuántas veces caiga, tengo hermanos que me sostendrán para que no me lastime, amigos que me ayudarán a levantarme, y a un padre que me llevará de la mano a todas partes. No estoy sola, nunca lo estuve, y puedo decir con seguridad que jamás llegaré a estarlo.

Karai no dejaba de mirarla a los ojos, aquellas dos esferas opacadas que reflejaban tristeza, ahora resplandecían igual que antes, puede que incluso más, ya no había rastro de dolor ni pena, sino que en su lugar transmitían fortaleza. Karai no pudo evitar sonreír de lado al ver que había recuperado al Leo que tanto admiraba. No cabía duda que era especial.

Por otro lado, una tortuga de bandana roja y piel obscura había escuchado la conversación de ambas jóvenes desde las sombras, por lo visto ninguna se había percatado de su presencia, de lo contrario lo hubieran obligado a salir de su escondite y las cosas no se hubieran solucionado. Sonriendo ampliamente, decidió alejarse cuidadosamente para evitar ser descubierto saltando por las azoteas sin que nadie se diera cuenta.

Cambio de género (TMNT)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora