Capítulo 76: Confío en ti.

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Ya había pasado una semana desde que Leonardo y Raphael se habían mudado a la casa de campo de April; los primeros 3 días arreglaron y limpiaron la casa y el resto de la semana Raphael se la pasaba meditando, cosa que extrañó a su hermana. Cansada de tanto misterio, decidió hacerle frente a su testarudo hermano.

L- Raphael, por favor, ya no quiero seguir así. Dime qué es lo que está sucediendo. Por qué me trajiste aquí? Y por qué solamente nosotros dos?

R- (Soltando un suspiro) está bien Leo, te lo diré todo. Creo que será mejor que te sientes.

Raphael le hizo un ademán de que se sentara enfrente de él y ésta obedeció de inmediato, con toda paciencia, Raphael procedió a explicarle el por qué de tanto misterio.

R- Leo... te traje aquí porque necesitamos hablar de tu problema.

L- No entiendo. De qué me estas hablando?

R- Necesito que me digas todo lo que pasó en aquella ocasión en la que te ultrajaron.

Leonardo abrió los ojos sorprendida. Definitivamente no era lo que esperaba.

L- P-por qué quieres saberlo?

R- Es necesario para que puedas superar definitivamente tu trauma. Se que es difícil hablar de eso, y por eso te traje a este lugar lejos de los demás. Te aseguro que lo que tú me digas aquí no saldrá a la luz en la guarida.

L- Por eso has estado meditando todo este tiempo?

R- Eso es para mantener mi temperamento lo más controlado posible. No quiero decir o hacer algo que te lastime. Mi deber es escuchar sin opinar al respecto.

L- No lo sé Raphael. No creo que el decir lo que pasé haga una diferencia, y lejos de ayudar, probablemente termine destruyendo nuestra relación.

R- Se que no soy la persona más indicada para esto, pero quiero que me tengas la misma confianza que yo te tengo a ti. No solo como hermano, sino también como tu pareja.

L- (Con ojos llorosos) Raph.

R- (Tomando ambas manos de su hermana). Y Bien?

L- Prometes que no me juzgarás, ni dirás nada a los otros?

R- Lo juro.

L- (Suspirando) Cuando desperté en la celda, estaba atada de pies y manos, intentaba buscar la forma de liberarme cuando, la puerta de la celda se abrió y apareció Tiguer Clow por ella. Me dijo que Destructor quería vengarse de nosotros, y que yo era el blanco perfecto para ello. Obviamente me negué, y le grité su error, pero... de repente, comenzó a desvestirse enfrente de mis ojos...

Unas lágrimas surcaron las mejillas de la chica.

L- Yo no entendía lo que quería en ese instante, pero mi instinto me decía que no podía ser nada bueno. Me mencionó que por mi celo, era una oferta difícil de rechazar, y que mi forma de vestir, lo era aún más.

R- (Pensando) "Conque fue su celo lo que ocasionó esto".

L- Luego trató de meter por la fuerza su asqueroso miembro a mi boca, pero como yo me resistí, me tomó del cuello y lo apretó hasta que... no pude soportarlo más!. Luego empezó a moverse aún dentro de mi boca. (solloza) los movimientos me provocaban náuseas, y me dolía la garganta cada vez que entraba, tampoco podía respirar bien. Cuando estaba llegando a mi límite y no podía encontrar la forma de sacármelo, opté por morderlo. Al fin había conseguido el alivio que necesitaba. Pero cuando me recuperé lo suficiente, el me golpeó en la mejilla y me abrió el kimono. Estaba enojado, y no dudó en hacérmelo saber. Me descolgó de la cadena y me arrojó al piso con fuerza para después colocarse encima de mí.

Para esta parte Leonardo temblaba sin control y varias lágrimas salían de sus ojos azules. Raphael, sin perder tiempo, abrazó a su hermana con fuerza y le acarició la espalda con dulzura.

R- Déjalo salir Leo... Ya no lo retengas más.

L- Fue ahí cuando abuso de mi! (solloza aún más fuerte) entró tan de repente y con tanta fuerza que no pude hacer más que gritar!. Intenté soltarme, pero no sólo me mantenía inmovilizada por su peso, sino que también me mantenía sujeta con sus dientes en mi hombro. Cuando se cansó de estar en esa posición, me volteo boca arriba y volvió a entrar! Le supliqué que se detuviera, pero el nunca me escuchó. Únicamente me golpeaba para que me callara y me volvía a manosear! Me mordía en donde podía y me besaba con rudeza mientras se movía con fuerza. No se cuanto tiempo estuvo en esa celda, pero para mí fueron los minutos más largos y dolorosos de mi vida; y yo no podía mas que llorar y pedir a cualquier ser supremo que los enviara a ustedes a rescatarme.

Raphael empuña sus manos y frunce el ceño con dolor.

L- Cuando al fin terminó conmigo, se corrió en mi interior, se burlo de mí y me dejó en el suelo aún encadenada, haciéndome sentir usada, deshonrada, la peor basura de este mundo. Es por eso que yo no podía permitir que me tocaran, me sentía sucia. Tampoco podía pelear porque mi honor había sido quebrantado, y mucho menos me sentía digna de ser amada porque ya había perdido lo más valioso para una mujer... su pureza.

Desde entonces no he dejado de pensar en que, si hubiera sido más fuerte, si hubiera escuchado tus consejos desde un principio, si no hubiera sido tan tonta para caer en su trampa, si no me hubiera transformado en mujer, nada de esto me estaría pasando.

Lo siento, en verdad lo siento Raphael. Perdóname por no haber sido lo que tu creías que era. Por haber permitido que todo esto pasara.

Raphael la abraza aún más fuerte y susurrándole en el oído le contesta:

R- Tu no tienes la culpa de nada. Ninguno de nosotros la tiene. Lo que te ocurrió no es otra cosa sino el producto de una mente enferma con deseos de venganza que no tiene el más mínimo aprecio por la vida. Lo que te sucedió, le pudo haber pasado a cualquiera, así que deja de sentirte culpable por eso.

Leonardo abre los ojos de la impresión al escuchar aquellas palabras.

R- Y en lo que a mi respecta. Tus sigues siendo alguien increíble a mis ojos. Para mí sigues siendo la molesta e intrépida líder.

Leonardo ya no puede más y su llanto sale al fin como un escape liberador, arrastrando con ello todas las penas y culpas acumuladas durante todos esos meses.

Cuando la chica terminó de llorar, se quedó dormida en el pecho de su hermano con un semblante mucho más tranquilo y relajado que cuando llegaron. Raphael con mucho cuidado la levantó en brazos y la llevó a la habitación que compartían. Después de acomodarla en la cama y abrigarla bien, le dio un dulce beso en su frente y salió de la habitación dejando la puerta entreabierta para estar al pendiente en cuanto despertara. Mientras bajaba la escalera con rumbo a la cocina, iba meditando las palabras que su hermana le había confiado, repitiendo en su mente las reacciones que había observado mientras relataba lo sucedido.

R- No me importa si va en contra de mis principios, pagarás con creces todo el mal que has causado... Tiguer Clow.

Cambio de género (TMNT)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora