Capítulo 67: La ducha parte 2

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Después de preparar el baño, Leonardo fue por Raphael para ayudarlo en la silla de ruedas, una vez dentro le retiró su antifaz y lo ayudó a adentrarse en la tina.

L- Iré a dejar afuera la silla de ruedas y a ponerme algo más cómodo. No tardo.

Cuando Raphael se encontró solo, sus pensamientos volvieron a surgir.

R- (Pensando) "Que se supone que estoy haciendo?, Leonardo y yo apenas somos pareja y la idea de bañarnos juntos da mucho en qué pensar. Por qué tenían que escoger los demás precisamente hoy para estar fuera de la guarida!? (Suspira) Muy bien, no tengo otra opción, solo necesito relajarme y no pensar en nada comprometedor. No creo que sea tan difícil."

En ese momento la puerta del baño se abrió mostrando a Leonardo con una bata de baño blanca. Raphael se le quedó viendo un momento para luego desviar la vista sonrojado a tal grado que parecía que echaba humo por las orejas.

R- (Pensando) "Esto no va a funcionar. Por qué tienes que ser tan jodidamente linda Leo!!!??"

Leonardo se acerca a la tina trayendo algunas cosas en mano como jabón, esponja y un cepillo de baño para después ponerse de cuclillas.

L- Ya estoy lista. Espero no haberme tardado demasiado.

Cuando observa mejor a su hermano nota el rubor en su rostro.

L- Raphael, te encuentras bien? Por qué estas tan rojo? Le puse demasiada agua caliente?

Cuando Leonardo mete la mano al agua para checar la temperatura, Raphael logra articular algunas palabras, pero se resiste a mirar a su hermana.

R- N-no te preocupes.... Estoy bien.... S-solo estoy un poco nervioso.

L- Entiendo. Intentaré no incomodarte. Tú sólo relájate e imagina que estoy en mi forma masculina, está bien?

Raphael sólo se limitó a asentir con su cabeza para después dar unas cuantas respiraciones profundas intentando relajarse.

L- Empezaré tallando tu caparazón para que te acostumbres.

Dicho esto, tomó el cepillo de baño, le puso un poco de jabón y empezó a tallarle la espalda, haciendo un poco de fuerza pero siendo muy cuidadosa a la vez. Al tratarse de una zona para nada comprometedora, Raphael logró tranquilizarse, no obstante, cuando Leo terminó sus latidos volvieron a acelerarse.

L- (Tomando la esponja con jabón) Bien, voy a empezar a tallar la parte superior de tu cuerpo, está bien?

R- (Asiente levemente).

Leonardo con movimientos suaves comenzó a tallar la cabeza, cuello, hombros y brazos de Raphael, el cual comenzaba a relajarse, pero cuando Leonardo pasó a tallar su pecho se estremeció ligeramente, tensándose nuevamente.

L- Necesitaré que te recuestes un poco para tallar la herida de tu abdomen.

Raphael un poco vacilante obedeció.

L- Si te duele mucho me dices, está bien?

Raphael volvió a asentir, y Leonardo agachándose un poco más procedió a tallar la herida. Con esta acción, Raphael no pudo evitar observar un poco a su hermana, notando que la bata de ésta estaba ligeramente abierta en la zona de su pecho, provocando que se sonrojara nuevamente, a la vez que cerraba sus ojos con fuerza evitando en lo posible divagar en su mente con aquella imagen. Leonardo al notarlo dejó de tallar la zona preocupada por su reacción.

L- Lo lamento, te lastimé?

R- Descuida... estoy bien.... Sólo duele un poco (mintió).

L- Por favor, resiste un poco más, ya casi termino.

Después de unos segundos, terminó de tallar el abdomen de su hermano, haciendo una pequeña pausa, lo cual Raphael agradeció con un suspiro.

L- Ahora tallaré tus piernas.

Aquella frase estremeció por completo a Raphael, provocando que su tensión y sonrojo aumentaran al máximo.

En cuanto Leonardo pasó la esponja por una de sus piernas, varias sensaciones se hicieron presentes en el cuerpo del quelonio; un escalofrío recorrió su columna vertebral, a la vez que un cosquilleo se empezaba a apoderar de su entrepierna, provocando que sudara frío y por instantes dejara de respirar. Para cuando Leonardo terminó de asearla, pudo notar que un bulto comenzaba a formarse.

La chica no había notado aun este detalle y prosiguió a tallar la otra pierna. Apenas llevaba la mitad, cuando se dio cuenta de que no resistiría más tiempo, por lo que se sentó de golpe mientras encogía ambas piernas, provocando en la chica una expresión de confusión.

L- Hice algo mal?

R- N-no, pero.... S-será mejor que me des un descanso.

L- Pero ya casi termino de asearte. En cuanto terminé te daré un poco de privacidad para que termines de tallarte.

R- E-en serio Leo... n-necesito mi espacio ahora.

L- (Intentando estirar la pierna que le faltaba de tallar) No demoraré mucho, solo terminaré de tallarte.

R- (Negándose a estirar la pierna) N-no es una b-buena idea.

L- Por favor Raphael, sólo será un momento.

R- L-leo no... espera.

Cuando Leonardo logró detener su pierna, pudo notar que algo sobresalía ligeramente del agua. Aquella vista sumado a lo logró sentir con la mano que detenía su muslo, logró dar una idea de lo que pasaba.

L- (Sorprendida sin dejar de mirar el agua) Oh!.......... creo... que yo.... Te daré tu espacio ahora.

Levantándose y con las mejillas rojas, Leonardo se dirigió a la salida del baño, cerrando la puerta tras de sí y recargándose en esta.

L- Q-qué fue todo eso!?.... y Por qué me demonios me pongo tan nerviosa!?

Las pulsaciones de la chica estaban aceleradas al igual que su respiración, dándole la sensación de que en cualquier instante se desmallaría.

L- N-necesito un vaso con agua.

A paso lento y con una mano en su pecho y la otra en su mejilla, se dirigió a la cocina con el fin de tranquilizarse mientras le daba a su hermano el tiempo necesario para tener todo en orden. 

Cambio de género (TMNT)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora