¡Omma! ¦ KookMin

Doce

Desde el día que JungKook le había mostrado aquella gran sorpresa dejo de hablarse con DongHan, lo mejor era ignorarlo. Su vientre de ya cinco meses era demasiado grande ya no era fácil de ocultar, JungKook amaba eso de su esposo aquella hermosa curva que tenía su esposo.

—Sabes me gustaría colocarle un nombre muy lindo a nuestro niño algo que fuera igual que los dos—JungKook acariciaba el vientre su esposo por encima de la tela.

—¿Como cual?—Jimin miro atentamente a JungKook, hace cuánto habían dejado de tener relaciones sexuales. Se despejó de las sábanas para luego sentarse encima de su esposo dando una imagen exitante a JungKook.

—No se uno lindo cómo Jeon JiHyun ¿Qué opinas?—el pene de JungKook vibró al sentir el trasero de su esposo apretarlo.

—He pensado en JungMin me gusta mucho ese nombre—beso los labios de su esposo. Sus hormonas parecían de un adolescente en ese momento andaba necesitando un poco de intensidad y salvajismo.

Siguieron besándose hasta quedar sin aire, los dos sabían muy bien hasta donde estaba llegando esto y el bebé ya estaba un poco maduro para soportar algo como una relación sexual.

—¿JiMin acaso tú...?—pregunto JungKook mirando a su esposo al límite de quitarse todas sus prendas.

—Si JungKook si...—contesto—Quiero hacerlo contigo como los viejos tiempos ¿Te gustaría hacerlo conmigo?—era un sábado a la mañana, que mejor que comenzar con una rutina diferente.

Los besos y la intensidad de ambos miembros frotándose comenzó de nuevo. JungKook se había preguntado cómo había soportado tanto, tal vez era por el trabajo y la felicidad de tener un hijo.

—¿Y-Ya vas a meterla?—pregunto un JiMin totalmente desnudo siendo lubricado por su esposo—Por favor no tan fuerte...El bebé—.

—Lo entiendo—empezo a introducir su miembro mientras dejaba unos suaves chupetones en la piel de su esposo—Te vez hermoso a si desnudo amor—acaricio desde su cuello hasta llegar al miembro de JiMin y comenzar a tocarlo.

—¡A-Ah!—sus piernas empezaron a fallarle aquella sensación de placer que estaba sintiendo era lo más. Había perdido el dolor que sentía en su parte trasera desde que JungKook había comenzado a tocarlo—¡Me encanta sigue Kookie!—sus piernas se colocaron en la cintura de su esposo.

JungKook comenzó a moverse mientras seguía masturbando a su esposo. Aquellos gemidos que salían de su boca eran exquisitos, hacían querer aumentar la velocidad pero tenía a su hijo en el vientre de su esposo y eso no ayudaría.

—¡Ah siento que pron- ¡Ahh!—las piernas de JiMin se flexionaron mientras se corría. Esto se sentía como el paraíso, el semen de JiMin había logrado manchar su abdomen. Ahora era su turno, tenía puesto el condón para correrse ahí adentro. Justo cuando JiMin se había corrido sus paredes se habían apretado y eso era una oportunidad para aumentar un poco la velocidad y conseguir un orgasmo genial.

—¡Eres fantástico bebé!—gimio JungKook saliendo de JiMin y tirar el condón en una parte de la habitación—Me había olvidado de cómo se sentía estar dentro tuyo—beso los chupetones que había en el cuello de su esposo.

—¡Eres un salvaje Kookie!—jugo JiMin—Mi bebé tiene el sueño pesado al parecer—acaricio su vientre—Se parece en eso tanto a ti, puede pasar un camión al lado nuestro y ni siquiera se despierta—.

—Es un don que tenemos los Jeon, cielo nadie lo puede entender pero nosotros si—bromeo JungKook—¿No tienes sueño?—.

—No, me siento muy feliz ahora como para dormir—Jimin se abrazó a su esposo—Y eso es gracias a este hermoso bebé grande que tengo—beso el mentón de su esposo.

—Ya JiMin yo me estoy muriendo de sueño en este momento si me disculpas estoy siendo bienvenido al mundo de los sueños—abrazo las caderas de JiMin para luego ubicar su cabeza en el cabello rubio de su esposo.

JiMin rodo los ojos para luego hacer los mismo y dormir. Por otro lado estaba su "amigo" mandándole puros mensajes para juntarse el día de hoy como ninguna había sido respondido mando todo a la mierda para luego hablarle a otro.

—Kenta no estoy seguro ¿Que pasa si el no siente lo mismo? Algo raro pasa que no me cuenta siento que cuando salimos hay otro presente—hablo DongHan por teléfono.

—¿Algunas vez te hablo de algún novio o eso?—Kenta era su mejor amigo desde jardín—Capaz te estés volviendo loco y te inventes esas cosas tu solo—.

—Siento como si el mismo JiMin que conocí ya no es el mismo. Algo cambio y no sé qué es...—.

—Vamos DongHan si el no te quiere yo podr-

—No Kenta. Solo eres mi amigo—una vez dicho eso cortó la llamada.

Nadie se igualaria a su JiMin nadie. Tendría que decirle de sus sentimientos uno de estos días y pensar que todo acabaría como lo había pensado. Quería tener una gran familia a su lado, como la había soñado desde que lo conoció.

Casarse en una iglesia muy grande con todos sus amigos presentes. Que lindo sonaba aquello.

Lo peor era que los planes de DongHan estaban completamente mal. Pero el tiempo se encargaría de abrirle los ojos y mostrarle su persona adecuada alguien que siempre lo amo.

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