Hoy escribo a la nada, al futuro sin tiempo, a historias que no serán escritas; a las manos que no tocarán sus mejillas.
Quiero darle estás palabras a las penas que se han ído, a lo que llena el vacío, ese hueco repleto de nada y olvido.
A la luz cegadora en el cuarto oscuro,
a la falta de aire que llena mis pulmones,
al silencio proclamado por aquel mudo,
a la fe del que ya no cree en oraciones.
Le dedico todas mis palabras a los momentos,
a las caricias que debían volver y murieron.
Pero a ninguna persona mis palabras debo,
se lo dedico todo a este burdo sentimiento.
Hoy recuerdo el calor de los tibios besos,
los labios pronunciando cada "te quiero",
las canciones fraccionadas en alegres versos,
melodías que no son alegres ya pasado el tiempo.
Para esas historias que nunca escribimos,
los arcoíris que juntos jamás recorrimos,
en la epoca de lluvias que no viviremos,
en aquellos años que juntos no estaremos.
A todo eso hoy escribo estos versos:
A la calma de una vida imaginaria,
y a la basta inexistencia del todo que llena la inmensa existencia de la nada.
ESTÁS LEYENDO
Ocaso
Non-Fiction"Estando siempre dispuestos a ser felices, es inevitable serlo alguna vez" - Blaise Pascal Esta no es una historia, es una antología que recopila algunos fragmentos de realidad hechos poesía.
