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Han pasado casi más de dos meses desde que aquel accidente del puente ha pasado, los noticieros ya no lo mencionaban, la gente había dejado de llevar flores al lugar, habían dejado de llevar velas y encenderlas en honor a las víctimas.

En un vecindario cercano al famoso hospital donde se atendieron a los protagonistas de aquella sangrienta escena se hace presente un ruido que parece no tener fin.

"¡Bip, bip, bip, bip!" Una alarma sonaba una y otra y otra vez. Un brazo desnudo alcanzó la mesa de noche tomando al ruidoso teléfono para hacerlo callar.

 Mmn... —Ronroneó el adormilado pelinegro que estaba escondido entre sus sábanas tratando de recoger valor para salir de su cama y adentrarse a la vida. El chico se sentó en su cama y se estiró todo lo que pudo, bajó sus pies al frío suelo y se levantó atontado, arrastrando sus pies hasta la ducha. Aún con los ojos cerrados, encendió la luz y luego la ducha con agua fría para despertarse por completo.— Bien...

Entró a la ducha de una vez, logrando que su cuerpo se estremeciera y que sus músculos se tensaran por un momento. Gruñó de forma gutural por el frío que hacía, es decir, era al único que le parecía buena idea meterse a la ducha fría a las 4 de la mañana, estaría demente.

Desde que empezaron los turnos matutinos en el hospital las mañanas eran más que tempranas, ni los baños eran tan relajantes como antes.

El shampoo de su cabello hecho espuma, ahora se encontraba cayendo sobre sus hombros, deslizándose por su clavículas, su pecho, hasta desvanecerse con el agua. Todo iba bien hasta que una notificación de su teléfono rompió con lo armonioso de la atmósfera.

¿Tan temprano, hyung?

Dijo para sí mismo con una clase de puchero en su boca, terminó lo último que le quedaba de su baño, cerro el paso de agua y se secó muy bien para tomar su teléfono.

"Necesito que estés aquí en 20 minutos, conseguí que hagas las practicas en el hospital. Date prisa." Leyó rápidamente el mensaje de Namjoon, así que se dispuso a ponerse su uniforme.

Tomó una camiseta manga larga negra de su armario y la deslizó por sus brazos, su cabeza y terminó poniéndola dentro de su pantalón, tomó su bata, su gorra y su mochila y salió del cuarto.

Bajó las escaleras rápidamente, le quedaban 10 minutos o quizá menos y Namjoon era muy "sensible" con sus reglas. 

Una vez en el hospital, el chico de cabello negro entró corriendo con su bata puesta y mochila encajada en uno de sus hombros.

¡Buenos días! —Dijo agitado pero con una sonrisa en el rostro como siempre se le solía ver.—

¡Oh, Jungkook! Creí que vendrías tarde, qué alivio.

Vamos, se trata de mi hyung ¿Cuántas veces te he fallado?

Ambos rieron y se hicieron camino a la sala de doctores para poder hablar, comer algo o tomar un café. Jungkook estaba emocionado, esas prácticas era todo lo que había estado esperando desde hacía 2 meses.

Namjoon tomó un sorbo de su caliente café antes de hablar.— Bueno, te llamé temprano porque conseguí la vacante de interno que necesitabas, estuve hablando con Bogummy y está de acuerdo de capacitarte, se te asignó ya un paciente propio y uno de prueba.

Jungkook, quien se encontraba abrumado ante la cantidad de información asentía en cuanto Namjoon le indicaba lo que debía hacer.

Aquí están sus expedientes, estoy seguro que sabes de quiénes se trata.

Jungkook leyó la primera parte, el nombre del paciente de prueba y le reconoció de inmediato. — Oh, esto es del accidente de hace dos meses ¿No?

Síp...mm —Namjoon ya se encontraba comiendo en el lugar.— Necesito que estudies su expediente y leas las observaciones con detenimiento, requiere de bastante cuidado.

Oh... De acuerdo, ¡lo haré bien señor!

Dijo mientras ponía su mano en su frente como un saludo militar. A lo cual su hyung sólo río, dándole un pequeño golpe con el codo por burlarse, y siguió comiendo.

Amnesia💊KookvWhere stories live. Discover now