Capitulo 7

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- Hazme sentir - Murmuró entonces, mirando hacia él, su mirada torturada, sus ojos oscuros - Todo esto, Niall. Quiero sentir todo de ti.

Se retorcía debajo de él, clavándole las uñas en los bíceps. Le iba a explotar la cabeza si no hacía algo ahora. Él la agarró por las muñecas y la apretó contra la cama. Clavándola allí. Se arqueó, se quejó.

- Oh sí, te gusta así, ¿No?

Y a él le gustaba. Pero estaba condenado viendo una cosa tan pequeña y dulce como ______ ir a por él con tanta facilidad. Sin control, la necesidad salvaje arañando entre ellos. El infierno ¿Cómo había pasado tan rápido? Empujó la cabeza de su polla contra los pliegues de su coño. Dulce cielo, que dios se apiade de su alma. Caliente, e igual que la seda, fue la sensación cuando sus jugos recubrieron la cabeza de su polla. Parpadeó por el sudor de los ojos. Infierno, él mismo nunca había llegado a estar tan caliente tan rápido. ¿Qué demonios estaba haciendo con él? Apretó sus caderas más cerca, apretó los dientes al sentir la corona llena de sangre de su polla apretar en la pequeña abertura de su vagina, sentía el piercing en su pene con el placer dándole un tirón implacable. Ella era pequeña. Él no era enorme, pero tampoco era pequeño. Un matón de mierda. Maldita sea, ella necesitaba a alguien suave. El piercing debajo de la cabeza de su polla se alojó en la carne tierna, acariciándola y él, y anudando sus bolas por el placer. Entonces la vio coger aliento, sus pezones se oscurecieron y se endurecieron imposiblemente cuando metió la cresta de su polla justo en la entrada de su coño. Apretó los dientes, observó sus ojos.

- Niall... Más - Un soplo de sonido. El rubor de la excitación profundizándose. Su aliento retenido.

Mierda. Tenía una pequeña rabieta, simplemente no podía creerlo. Inclinándose sobre ella, sonrió. Era lo único que podía hacer.

- ¿No vas a durar mucho tiempo verdad, nena?

Su coño estaba apretando, y apretando, con espasmos en torno a la cabeza de su polla. Mierda ¿Cuánto tiempo iba a durar? Ella respiraba con dificultad, con los ojos dilatados hasta que sólo un delgado anillo de color azul pálido se mantuvo. Oh, él sabía lo que su pequeña _______ necesitaba. Justo ahí, en ese instante. Debido a que era su mayor jodida fantasía. Empujando duro y profundo, en primer lugar, y sintiendo como se conducían a la locura excitándose con sus toques. La fantasía de todo hombre. Si, condenadamente cierto. Un coño tan ajustado como un puño a su alrededor, flexionándolo y ordeñándolo, corriéndose y vibrando a su alrededor porque le quería a él.

- _______ - Susurró su nombre - No quiero hacerte daño.

Era la primera vez en su vida que maldijo el tamaño de su pene. El cual no era enorme pero ella era tan jodidamente apretada… Sus labios se entreabrieron.

- A este tipo de dolor, voy a sobrevivir - Ella se elevó, estrechándose, y por primera vez en su vida, Horan perdió la calma con una mujer. Perdió el control. Perdió todo, salvo ese último hilo frágil de cordura que le ayudó a controlar su fuerza.

Pero no su polla. Empujó en ella, golpeando duro, empujando más allá de sus tejidos y sus músculos apretados, impulsándose en ella hasta que gritó su nombre y sintió que se corría a su alrededor.

Lo ordeñó. Flexionándose a su alrededor. ¡Ah, Maldito sea! Enterró su longitud completa y como un hijo de puta, se corrió. Vertiéndose en ella. Chorros duros y pesados sin la restricción de látex, y muriendo con cada erupción dura de semen saliendo de su polla. Y ella seguía vibrando alrededor de él, arqueándose contra él. Machacando su clítoris contra la pelvis, su cuerpo tembloroso, sacudo, con los ojos aturdidos.

La pequeña ______ acababa de correrse entre sus brazos como ninguna otra mujer lo había hecho. Y Horan tuvo la sensación de que podría haber perdido un trocito de su corazón. Por no hablar de su cordura. Porque sabía que se había olvidado del condón, y estaba empezando a preguntarse si le importaba.

La Caida de Horan (Niall y tu) -HOT- TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora