Capitulo 14

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Ella pensó que estaría a salvo. El tío Martin había mantenido un seguimiento de los enemigos de su padre. Habían muerto todos. Los tenientes que le habían enviado después a ella, habían sido arrestados. O habían desaparecido, enterrados. Sin embargo, alguien la había encontrado, la estaban siguiendo. Y ellos sabían de Niall. Sus manos temblaban mientras Niall, todos le llamaban Horan pero para ella era Niall, la acompañaba por el bar lleno de gente.

El bar era el tipo de lugar donde se reunían todo tipo de parranderos, fiesteros, o simplemente mala gente. Y había unos cuantos mezclados por allí, estaba segura. Los gorilas definitivamente. Tenía que haber una docena de gorilas esa noche. Ella los detectó al instante, muy probablemente porque no había menos de tres a su alrededor y Niall en un momento u otro. Se paso los dedos por el pelo mientras se sentaba en la barra, tamborileaba con los dedos contra la superficie resbaladiza, mientras observaba la sala grande, cavernosa que parecía llena de cuerpos en torsión, girando, medio borrachos. Una noche de diversión nunca había parecido tan siniestra.

Sí, la había habido. La última vez que había dejado que su fascinación por un hombre la sacara de su escondite. Y ahora, estaban amenazando al único hombre que había amado alguna vez fuera de su familia.

- Uno de nuestros mejores - Jake empujó un vaso de whisky delante de ella. El vaso de chupito era poco más que una broma. Lo recogió y lo tiró hacia atrás, haciendo una mueca de puro placer con la quemadura que atravesó su cuerpo.

- Dame otro, Jake - Ella dejó el vasito en la mesa mientras le daba la orden distraídamente, mirando a su alrededor, tratando de asegurarse de que no podía reconocer a ninguno de los hombres que conocía como enemigos de su padre. O pudieran serlo. Se fijó en el vaso que tenía delante. Frunció el ceño y lo miró - ¿Qué tal uno doble?

Jake levantó las cejas, pero le sirvió el tiro en un vaso grande, añadiéndole más, y se la entregó. La miraba como si esperara que se lo tragara como el anterior. El primer disparo había sido para darse valor. Éste iba a ser para disfrutar. Beber demasiado rápido sólo le hacía mal. Toleraba licor muy bien. Lo que no toleraba bien eran los nervios. Y tenía un montón de ellos esta noche.

Se giro alrededor del taburete y se encontró cara a cara con el pecho de Niall. Levantó la vista hacia la gran extensión para encontrarse con su mirada inquisitiva en la copa con ella.

- No hay que preocuparse – Suspiró - Casi nunca me emborracho.

- Eso no es lo que me preocupa - Sus ojos de color avellana y ámbar se encendieron con la diversión - He notado, sin embargo que la única vez que te he visto beber es aquí, en mi bar.

- ¿Cómo lo sabes? - Lo miró desde las comisuras de sus ojos - Rara vez estas en la casa conmigo, Niall.

- Pero te miro en tu piscina. Si bebieras, lo harías en el patio.

Sus labios temblaron, y se sonrojó. Debido a que la había visto masturbándose en la piscina. Y porque, maldita sea, tenía razón. Bebía whisky, amando la quemadura que le golpeaba la parte posterior de la garganta y fluía en el estómago. Le aliviaba los nervios lo suficiente como para divertirse en una multitud. Y en casa, a veces, una copa por la noche la ayudaba a relajarse. A pesar de que era raro. No le gustaba dormir por la noche.

- No estoy acostumbrada a las multitudes, es por eso que rara vez salgo - Le dijo ella.

_ Me lo imaginé ¿Estás lista para bailar conmigo ahora?

Pura emoción corrió por sus venas - ¿En serio? - Miró hacia la pista de baile - ¿Vas a bailar conmigo? - Él dijo que quería, pero no había estado segura de que fuera verdad.

La Caida de Horan (Niall y tu) -HOT- TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora