Ella le devolvió la mirada en estado de shock.
- ¿Y tú crees que es tan fácil? ¿Que sólo puedo perdonar?
Sacudió la cabeza, su mirada dirigiéndose una vez más a los brazos de Niall alrededor de ella.
- No es fácil - Dijo en voz baja - Pero espero que, quizás con el tiempo, puedas encontrar en ti misma el recuerdo del hombre que amaba a su ______. Su ángel precioso.
Esa primera lágrima se deslizó libre. Su padre nunca lloraba. Él era feroz, y era fuerte.
- No - Ella negó con la cabeza, sintiendo los ojos llenos de lágrimas. Porque se acordó de su papá. Recordaba, y oh Dios, ¡Cómo lo había extrañado!
- Ronald Caspari no ha cometido ningún delito, ______ - Susurró Niall.
- ¡No lo excuses! - Gritó ella.
- No lo estoy excusando, bebé - Él le frotó la barbilla contra su cabeza - Se le permite escoger, ______. No es uno o lo otro. Y yo, no soy precisamente un santo. Los dos sabemos eso.
- Mató…
- Protegía a mi gente quizá no de la manera correcta, pero de todos modos, mía - Su padre exhaló profundamente - Pero a diferencia de Carlos y los otros, ______, nunca dañé a inocentes. Nunca secuestré a una mujer o un niño y les causé dolor. Tampoco apruebo tal acción. Nunca he podido. Fuiste mi guía, hija - Negó con la cabeza - Desde el día en que naciste, tú eras mi guía. Tu dulzura y luz garantizaron que ningún niño resultara herido por mi mano.
- Giovanni Federico era conocido como el Gigante Gio. El Gigante Gentil - Le recordó Niall.
- ¿Por qué lo defiendes?
- Debido a que la necesidad de un hijo por su padre nunca se va, ______ - Dijo - Nunca dejarás el duelo por él. Y te vas a romper por dentro. Es mejor escoger tus batallas con él, y asegurarte de que sigue por el camino que ha elegido para él de aquí en adelante. Es menos amenazante para nuestra paz mental de esa manera. Además, alguien tiene que llevarte cuando nos casamos. No creo que Casey o el Turco se vieran bien en un esmoquin.- Ella se dio la vuelta. Parpadeó.- ¿Pensaste que te dejaría escapar de mí?- Su sonrisa era pura confianza masculina y un toque de maldad. Después de todo, su padre estaba allí de pie.
- No me has pedido que me case contigo - Ella hizo un mohín - ¿Te has parado a pensar que tal vez me gustaría que lo hicieras con todos los adornos?
Él soltó un bufido.
- No, no te gustaría. O no habrías escogido al hombre con el carácter más sombrío de la ciudad para hacerlo caer por ese furtivo corazón tuyo. He caído, ______. Derecho a tus pies. No te estoy pidiendo matrimonio, más bien lo exijo - Le tocó la mejilla, ahuecándola con la mano - Y tu padre no está pidiendo perdón, sólo una oportunidad.
Ella se volvió hacia su papá, y lo observó mientras se pasaba las manos por la cara y la miraba con tristeza. Gio el gigante estaba muerto. Ronald Caspari podía no ser perfecto, pero ella todavía recordaba el amor. Su padre abrazándola, protegiéndola, riendo con ella.
- Papá… - Murmuró, temblando, dándose cuenta que Niall la había dejado ir lentamente.
Los labios de su padre temblaban. Dio un paso, y entonces él estuvo allí. Cruzó la distancia entre ellos, sus brazos fuertes envueltos a su alrededor, apretándola contra él, y llevándole el olor y los sonidos de su infancia. El padre que había adorado ¿Podría olvidar sus crímenes? No podía olvidarlos. Pero tampoco podía olvidar que él la había salvado. Habida cuenta de sí mismo y todo lo que poseía para protegerla. No era perfecto, pero seguía siendo su papá.
Niall los miró, cruzó los brazos sobre el pecho, y miró a Gio. Era la mirada de un hombre determinado, imponiendo su propia voluntad. Si el padre de ______ le hacía daño otra vez, si alguna vez sufría algún daño a causa de él, entonces Gio el gigante estaría muerto, de verdad, igual que en la ficción. Era una mirada que el otro hombre entendió a la perfección, y sobre la cabeza de su hija, asintió con la cabeza.
- Te doy a mi hija - Dijo con voz ronca cuando finalmente ______ se apartó de sus brazos - Tomando su mano, la colocó en la de Niall - Ella es la luz de mi alma - Continuó Gio - Mi tesoro.
Niall sonrió y arrastró a su mujer cerca de nuevo.
- Ella es la mía desde el primer minuto en que se mudó aquí y puse los ojos en ella, Señor Caspari. Tropecé con mis propios pies y perdí mi corazón.
- ¿En serio? - ______le miró, sorprendida - No lo hiciste. Lo habría notado.
- Lo escondí condenadamente bien – Sonrió - Pero no cabe duda, cariño, tú eres la primera mujer que me hace caer. Por completo.
Gio Federico miró a la pareja. Beau, él no estaría contento, pero ¡Al diablo! Su hijo a menudo era demasiado arrogante, demasiado seguro de sí mismo. Habría querido mantener a ______ entre ellos. Tener a este hombre, tan áspero, tan evidentemente un hombre de verdad, protegiendo a su preciosa hermana, sería una espina en su orgullo… Pero su ______ estaba a salvo, y era muy querida. Y Gio tuvo la sensación de que si algún hombre trataba de tomar lo que Horan consideraba suyo, se encontraría tal vez llamando a las puertas del infierno.
No, Niall Horan no era un hombre fácil. Pero era sin duda el hombre de ______.
Ella era su hija. Pero era la mujer de Horan. Y estaba a salvo.
Y se alegró. Tal vez pronto, habría bebés. ¡Ah, sí! pensó Gio. Nietos…
La vida estaba a punto de ser muy, muy buena.
Fin
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La Caida de Horan (Niall y tu) -HOT- TERMINADA
FanfictionNiall Horan, One direction. HOT Terminada