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Diez minutos.

Diez minutos y solo el de lentes se había presentado, bufé y luego sonreí

—Vaya, tus hermanitos no se toman nada en serio, vámonos ya.— Me levanté del sillón con la atenta mirada del vampiro, salí de la sala y fui hasta la puerta.

—¿Espera, de verdad los vamos a dejar?— Pregunto detrás de mi, abrí la puerta y bosteze cansada.

—¿Tu que crees?— Dije y me voltee al chofer.

—Disculpe, ¿le puede entregar esto a los idiotas, cuando bajen?— Pregunte sonriendo entregándole una pequeña nota, el asintió.

—En cuanto los vea se los entregaré señorita Akame— Asentí dándole las gracias.

—Vámonos, lentes-kun— Dije burlonamente y el bufo entrando.



Narradora:

Idiotas, me gustaría ver su cara ahora mismo.

Atte: Su "Niñera"

Eso fue lo que recibieron al bajar y darse cuenta que los habían dejado, realmente no podían creerlo.

—No puedo creer que nos dejaron— Dijo Subaru rompiendo una pared, lo típico.

—¡A Ore-Sama, nadie lo deja! —Exclamo molesto tirando su mochila en un sillón y sentándose a su lado.

—Muñequita-chan, es mala, ¿no crees Teddy?— Habló Kanato a su oso.

—Silencio— Gritó el rubio —No me dejan dormir.

—La gatita tendra un castigo...— Dijo Kou cuando bajo, de sus hermanos era el único que había bajado.

Asesina -Diabolik LoversDonde viven las historias. Descúbrelo ahora