Lloré

no era el momento

Ya habían pasado más de tres meses desde la ruptura y me sentía lista.

Me sentía preparada para seguir.

Pero muy tarde me di cuenta que sólo era un paso en falso:

Esa noche la chica del que él estaba enamorado me escribió.

Me pidió disculpas por haber tenido la culpa de nuestra ruptura. 

Al inicio me pareció molesto pero no era su culpa, ella no tenía la culpa de las malas decisiones.

Me sentí mal (terrible). Parecía ser la clase de chica que se disculpa desde el corazón.

Lo único que pasaba por mi cabeza era

"Ella merece algo mejor."

Esa noche lloré en medio de una fiesta.