Nunca dejes de amar.
Ama a tu madre,
a tu padre,
a tu hermana,
a tu hermano y a toda tu familia.
Ama a todos y a cada uno de tus amigos.
Ama a tus enemigos.
Ama a los desconocidos.
Ama los momentos,
los recuerdos,
las memorias de cuando fuiste feliz.
También ama en los que no lo fuiste.
Ama las veces en las que te equivocaste
Y ama más si esas veces te hicieron aprender.
No importa si el amor no es recíproco,
ama en secreto si así lo necesitas.
O grítalo sí así lo necesitas.
Nunca, por favor, nunca dejes de amar.
Pero sobre todo ámate a ti mismo, con todas tus fuerzas.
Y sólo así, quizá, dejes ya de llorar.
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Lloré
Conto❝Y lloré pensando que nunca pararía.❞ Esta historia contiene sucesos de la vida real y sucesos ficticios.