Soy Yo.

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Aquella hermosa relación se había roto no obstante ni Bruce ni Clint se habían dado cuenta.

Bruce se la pasaba más en los laboratorios. A la hora de comer guardaba un silencio fúnebre, nunca fue platicador pero lo compensaba con gestos totalmente auténticos esos ojos brillantes al estar asombrado, o aquella mirada triste a la hora de no descubrir nada y sobre todo ese morder de labios tan característico.

Se había sumido a quedarse en su mente, en las noches al ver a su hijo agarrado de Clint se sentía decepcionado ese no era su hijo, su hijo había muerto el día que Ultron ataco Sokovia. Daba media vuelta y se dormía en un sofá en el laboratorio.

Por el otro lado Clint era diferente se había dado cuenta de la ausencia, creía que sería una etapa que con el tiempo los lazos fraternales aflorarían de nuevo, y le dejó a Bruce tener su espacio. No obstante ahora que Bruce no estaba en cinta podía regresar a las misiones, a lo que ello se refería que no era Bruce quien tenía que convivir con el Halcón.

En efecto la relación era curiosa porque Bruce amaba con desesperación a Clint, mientras Hulk solo lo veía como un gran amigo. A diferencia Hulk vivía un amor no correspondido y no importaba lo mucho que lo deseara no lo iba conseguir, no iba a conseguir al hermano de ciencia de Bruce, porque Tony era el omega de Steve.

Antes de darse la misión Clint le había pedido a Bruce de buena manera que si podía mostrarle a su hijo a Hulk, Bruce solo apretó la quijada "Hijo de Clint y Hulk, no es mio", después del pequeño enojo lo externo para guardarse su tristeza, aunque no quisiera tenía que transformarse, Tony recién había tenido a su cachorro y no tenía ganas de separarse para nada de su pequeño Peter, menos Steve el cual solos lo monitorearía de lejos. Con ello Hulk apareció.

-Amigo Pájaro, alegría verte.

-Buenos días fortachon, te quiero mostrar a alguien.

-¿A alguien?

Nathan ya no era un bultito contaba con seis meses y era un poco más grande para su edad la piel grisácea persistía el cabello prácticamente le cubría toda la cabeza, ya podía erguirse. Clint le pidió con señas extender la mano -Te presento a Nathan- se lo puso en la palma.

Era una cosita tan pequeña y delicada, el pequeño Nathan miro con ojos de plato a Hulk y se hecho a reír tomando sus pequeñas manitas para tocar las mejillas de Hulk. Hulk resoplo

-Hulk

A lo que el niño respondió

-Skaar.

-Hulk.

_Skaar.

A Clint le parecía encantadora la conversación, no obstante había llegado el Capitán América para que fueran al Quinjet. Clint separo a los dos de su impresión y puso a su cría en las manos del Capi.

-No te preocupes no es muy molesto.

-Al pequeño Peter le hacen faltas amigos y creo que para Nathan ha de ser saludable estar con niños de su edad- tranquilizó Steve a Clint.

-Muchas gracias- dirigiéndose a su cría- solo será unas horas, cuida la casa por tus papas- dándole un beso en la frente.

Con ello se fueron.

.

Los meses habían pasado y las condiciones no progresaban, de hecho Bruce con tal de no ver a Clint y tener que lidiar con algún conflicto el cual nunca pasaría ya que Barton sería muy pesado con las bromas pero no eran bromas en sí, eran más bien palabras directas. El solía decir lo que siente muy a menudo lo cual era de aprecio para Bruce, nunca mentiría al menos no en su vida personal. Pero ahora era diferente, muy diferente. Ahora su corazón se había partido en dos por una parte estaba con el pequeño Nathan y por otra un Bruce que no hacía más que sentirse culpable.

FrustraciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora