¿Y mi final feliz?

Capitulo 7

m e g a n . c o l l i n s

Lo que había odiado desde pequeña eran los momentos incómodos, y ¿quién no? Ese típico momento en el que no sabes que decir y la otra persona tampoco.
Me había sentido afortunada de que ese no fuera mi caso. Hasta ahora.
Para todo hay una primera vez ¿no?
El problema era con quien iba a ser, en mi caso estaba siendo Liam, al que no le bastó con tirarse a Chloe tratando de tener algo con Lucy para llevarme como saco y después besarme y prácticamente, secuestrarme.
¡Genial! Eso sería la primera vez de Liam en la que no saldría ileso. No sería la primera vez que fuera un patán, ¡no! Todos conocían a los del equipo, ser sin vergüenza iba incluido en el paquete.
–¿Estás molesta?–Iba tan inmersa en mis pensamientos que di un respingo cuando Liam me habló. ¿Molesta Liam? ¿Es enserio? ¡Estoy furiosa!
«Estas celosa»replicó mi entrometida consciencia. ¡No lo estoy! ¿Porque habría de estarlo?
«¿Te está gustando?» admitía que Liam me gustaba, ¡como a todas!
No sabía con exactitud qué sentimientos tenía hacía Liam. No creía que Liam me gustara, sería un poco raro, ni siquiera lo conocía, ¿era posible eso?
–Pensé que habías captado desde que te tire el celular–soltó una carcajada, pero a mí no me hacía gracia.
–¿Estás celosa?–ahora era yo la que reía–Bien, capté, pero, si era por el trabajo perdón. Dejaré que me digas lo que te está atormentando.–¿era enserio?
Quería reírme, pero me aguante, tenía una magnífica oportunidad de gritarle a Liam todo lo que era, mi momento había llegado, ¿porqué no aprovecharlo?
Tomé aire y hablé–Bien, te diré todo lo que eres: eres un jodido patán sin vergüenza, primero me dejas haciendo el trabajo y subí cuatro pisos para presumirte la maldita nota, ¡agradezco no haber subido por el elevador! aparte engañas a tu saliente, realmente me da igual pero ¡pobre Lucy! Enserio ¿no había mejor partido que esa plástica? Después me besas y prácticamente me arrastras a tu carro para que te diga todo esto, ya te lo dije, ¿me puedes bajar?–solté un sonoro suspiro.
Liam me miraba divertido.
–Bueno... no pensé que fueran tantas cosas–me dio una sonrisa ladina–supongo que tengo que aprovechar lo que me queda–susurró más para sí mismo que para mi. Lo relacioné con lo de su enfermedad.
Y aunque Liam no me había dicho nada, era más que obvio que él tenía algo.
–Liam, ¿para qué me hiciste venir contigo?–supuse que verlo follar con Chloe no era de mi incumbencia, pero la había dejado ahí, ¿no sería lógico que en vez de traerme a mi la debería de haber traído a ella?
Bajó su ventana y tomaba el volante con su mano derecha mientras prendía un cigarrillo con su mano izquierda.
–Supongo que–se quedó pensando por unos momentos–me agrada tu compañía.–sonrió y le dio una calada a su cigarro.
Lo sentí, sentí como toda mi sangre se acumulaba en mis mejillas.
También sentía la intensa mirada de Liam, ¡era tan insoportable!
–¡Es un honor dejarte callada!–se burló el inepto de Clifford.
Me crucé de brazos, no le daría la razón, lo ignoraría hasta que se cansara y me dejara en cualquier esquina.
Pero no sucedió, no me bajo, siguió con preguntas como «¿me ignoras?» «ya se te pasará linda» «¿Con quien debería quedarme?, ¿con Lucy o con Chloe?» luego me dijo los pros y los contras de cada una, al final se decidió por Lucy.
Me enfurecí, por el simple hecho de que todo era un maldito juego para el.
Aparcó su auto en el estacionamiento del "pollo Kentucky" y pidió que bajara, compro muchas alitas y comí, sin embargo no le dirigí la palabra.
Como no vio resultado, supuso que lo más conveniente sería dejarme en mi casa. Hasta qué pasó por mi mente mi carro, ¡lo había dejado! ¿Qué idiota se olvidaba de su auto en la universidad?¿cómo me iría mañana? ¡¿estaba bien de la cabeza?!
Cuando llegamos abrió mi puerta y me ayudó a bajar.
–Gracias–susurré.
–Gracias a ti por evitarme–sonrió de nuevo.–supongo que lo repondrás con algo–muy tarde, entendí muy tarde, sus manos se colocaron en mi cintura y me aprisionaron a él; unió nuestros labios, los que había probado este mismo día. Puse mis manos en su pecho tratando de separarnos, y simplemente el no cedió, pero yo si. De todas maneras no podía hacer nada, más que disfrutar, solté un jadeo cuando mordió mi labio inferior y solté una risita. Lo hale hacía mi y coloqué mis manos en su cabello para intensificar el beso. Joder, me odiaba lo contradictoria que era, y lo fácil que me rendía.
Hasta que llegó la hora de respirar, ¡si! ¡Malditas necesidades! Miré sus labios.
Estaban rojos e hinchados, parecían cerezas demasiado apetecibles; si sus labios estaban así, ¿como estarían los míos?

¿Porqué lo beso?, ¿porqué no paro?, ¿lo quiero?, ¿lo intento querer?

Su cabello estaba hecho un revoltijo su respiración era pesada.
Sin esperar más se acercó a mi de nuevo y me beso con más intensidad cargado de deseo y necesidad.
¿Qué más daba si me rompía por disfrutar uno de sus besos?
¿Qué más daba jugar con fuego si ya me había quemado?
¿Qué más daba querer a Liam si ya sabía que acabaría destrozada?
Tenté al destino aunque sabía el resultado.
Porque aunque me costara aceptarlo, sus besos eran la gloria.
Y no me detuve, sabía las consecuencias y no me detuve, terminaría hecha pedazos y no me arrepentí.
No sabía como ni cuando ya estábamos adentro de mi casa en el sofá. Estaba sobre mi.Tomé consciencia y me separé de él. Ambos respirábamos agitadamente.
Sus labios ¡joder! ¡Eran muy adictivos!
«¿Cambiaste de opinión?» mi mente era una perra, sabía cuando hacer sus movimientos.
–¿Ahora crees que me importa Lucy?–susurró en mi oído Liam. Me puse demasiado nerviosa.
–B-Bueno, ¿no lo sé?–de un momento a otro me sentí estúpida, Liam se había tirado a casi todas las chicas de nuestra universidad y yo por poco iba a ser la siguiente en su lista. Eso no quitaba que había despertado cierta atracción de mi parte hacia él y me enojaba de sobremanera.
Su intensa mirada me hizo sentirme pequeña.

–Supongo que tendré que convencerte– sus labios rozaron con los míos; se acercó lentamente, ¡joder que tortura! No aguantaba más, me acerqué para unirlos. Me encantaba su sabor, era una mezcla de cerezas con el "sabor" de chocolate de su cigarro.
Nos volteamos de posición yo estaba encima de él 'mientras continuábamos una guerra con nuestras bocas.
Cuando nos separamos, me abrazó. Por un lado me sorprendió ese acto, pero lo correspondí. Mi cara quedó en su cuello, así que olí su loción.
El sueño empezó a apoderarse de mi cuerpo, hasta que caí rendida ante los brazos de Morfeo mientras Liam acariciaba mi espalda.
Los dos nos quedamos dormidos.
Olvide todo lo que había sucedido, aunque no fue lo más racional que había hecho.
Me sentí estúpida y molesta conmigo misma, porque yo no era así.
Me molestaba que me convencieran tan rápido. Enserio, ¿y mi amor por mi misma?
«En el caño» se burló mi asquerosa consciencia.
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♥️

¡Hola bellos lectores!
Espero y les halla gustado uwu la verdad quería que fuera más ternura que nada xdxd
Pero no se ustedes a mi no se me da alv
Bueno, espero que les halla gustado 7u7