5

11K 902 118
                                    

Lloró, como no la escuchaba escuchar hace tiempo. Mi ceño se frunció profundamente al ver esa escena tan hiriente para mí; Kage arriba de una báscula, mirando su peso. Mis manos tomaron mi pelo y lo estrujé con fuerza, tratando de entender porqué lo hacía, ¿qué miraba de imperfecto a su cuerpo? Era hermosa, siempre sería hermosa, siempre se conservaba de esa manera. Me miró, y arrugas de preocupación aparecieron en su frente, viéndome preocupada.

—¿Qué es lo que ves aquí, H-Harry?—preguntó Kage con lágrimas saliendo de sus bellos ojos azules como el mar. Negué con la cabeza, sonriendo, intentando contagiarle esa acción, ella hizo lo mismo, maldiciendo por lo bajo —¡Debes saber cuanto peso, debes saberlo! Yo una ballena... estoy gorda, no deberías estar conmigo.

—Estoy aquí por ti, no por mí —le dije. —Estoy aquí porque te amo y jamás dejaría de hacerlo por nada del mundo, bebé. Hay una parte muy buena de esto, yo soy el primero en todo. Fui el primero en besarte, en hacerte el amor, fui el primero de amar esas cicatrices cuando nadie más lo hizo, cariño, yo soy el primero.

—Harry...

Ella era mejor que un día de lluvia con libros y un chocolate caliente al lado, ella me quedaba mejor que mi suéter favorito o mis pantalones. Ella me sentaba mejor que ir a un spa el lunes por la tarde, ella me entretenía mejor que ese videojuego que tanto anhelé, pero jamás me regalaron. Ella me entendía más que alguna otra persona. Entonces, ella se volvió mi todo, ya no podía pasar un sábado en la noche sin escuchar su voz, ni mirar su sonrisa. Ella amaba mejor, que cualquier otra persona que trató toda la vida de hacerlo. Ella no era como las otras chicas, era diferente, eso todo el mundo lo sabía. Tenía un hermano que siempre me pateaba el trasero al jugar videojuegos, y no debía cortarse el pelo, porque me gustaba como caía por sus hombros, sus ojos cambian de azul a verde, ella me decía que debía parar de fumar. Siempre tenía esa bonita corona de flores, que la hacía ver más pura de lo que ya era, y sus vans con ese vestido de margaritas.

Sus mejillas se coloraban cuando decía algo bonito, algo que le gustaba. La manera de saber sí somos humanos, es por medio del dolor. Kage era una especie del café caliente por la mañana, te levantaba y te alegraba, sengún pensaba yo. Era como la nieve, fría pero hermosa. Era invierno y verano al mismo tiempo, combinado. Podría hacer cualquier cosa por esa personita problemática de mejilllas rosadas y nariz puntiaguda. No amo a nunguna, sólo a ella, ella es la única en mi vida, y siempre será así, jamás cambiará. Esto debería ser parte de una carta, debería dárselo a ella, para que me recuerde para siempre, por mil años más.

—Te amo, Kage —aquellas palabras quedaron grabadas en mi mente, ella ahogó un quejido lastimero y se aproximó a sonrojarse. Tomé una respiración profunda, antes de hablar —Te amo más que mi vida, bebé, te amo más que cualquier cosa o cualquier persona. No tienes una idea. —las palabras salían de lo más profundo de mi garganta, con voz gangosa y quebrada. Miré sus cicatrices y formé una sonrisa rota —Quiero que sepas, que yo amaré esas cicatrices... cuando nadie más lo haga, Ángel, tú jamás sabrás lo hermosa que eres para mí.

Quería que me diera amor, quería que me besara, quería que me despertara.

—Pero quizá sólo esté enamorado cuando despierte, Ángel.

—¡Despierta, Harry, por favor despierta!

He tenido los mismos sueños durante semanas, no puedo más. Me dolía ver a Kage delante mío, con esa corona de florecitas, y esa sonrisa que ilumina mi mundo, y no poder tocarla. Quería besarla, tocarla, abrazarla, decirle todo lo que le gusta que le diga, pero no puedo. Necesito hayar una una respuesta a todos estos sueños, ya no me importa Page, ella no es nada para mí. Jamás lo fue, y me di cuenta demasiado tarde, al igual que Kage es más importante para mí de lo que pensaba. Me levanté sudado, con lágrimas en los ojos, ¿qué mierda? ¿desde cuando empecé a llorar? Pasé la mano por mi cara y saqué todo rastro de sudor de ella, y al menos lo que pude. Escuché una leve tos, pequeña, una vocesilla, y la vi.

Una sonrisa hermosa apareció en su rostro, y lágrimas de pura impotencia seguían resbalando por mis rosadas mejillas. Ella era tan hermosa que no parecía real, y era verdad, no era verdadero. No era verdadero porque había muerto, no podía ser real, ella no podía estar aquí. Llegó hasta a mí, y tomó mis mejilla, para besar mis labios. No la tomé de las cintura, porque sabía que se esfumaría, sólo me quedé ahí, sintiendo sus labios en los míos.

Se separó de mí, mordiendo su labio con nerviosismo. Sabía que no era real, que sólo estaba alucinando, pero todo parece tan realista, lo juro, no parece un fantasma. Ella movió sus cejas, y creó una mueca con el ceño fruncido. Ella no estaba enojada porque casi caigo en la tentación con Page y ella no está enojada conmigo, Kage sólo ha de estar decepcionada, de mí. Recargué mis manos en la cama, cargando todo mi peso, tratando de no tocarla, no quería que se fuera de ahí, quería estar con ella para siempre. Puso su mano pequeña en mi cabello alborotado, y lo acarició, cerré los ojos con inercia en todo mi cuerpo.

No pareces real, Ángel pronuncié con la voz ronca saliendo de mi garganta apenas, ella rió con poca gracia, como sí estuviera triste, cosa que sí estaba. Limpió mis lágrimas frescas y depositó un beso en mi frente, me sentía vulnerable cuando Kage no estaba conmigo Dime que he hecho para que te fueras, bebé, sin ti nada es lo mismo. No importa sí has muerto, sí ya no estás conmigo, yo veré la forma de estar contigo, la forma de volver a besarte, darte amor, porque aún lo necesitas, ¿verdad? Page ya no se interpondrá entre nosotros, ella no vale nada para mí, ella no es como tú, tú eres perfecta, hermosa... tú eres la única mujer que ocupa mi corazón. Quiero que sepas, ella no significa nada para mí. Debo decirte que extraño hacerte sentir bien, extraño hacerte el amor, extraño hacerte mía. Y-y todo lo que pasó ese día, c-cuando ella hizo e-eso, no significo nada, te lo juro, t-te lo juro por Dios.

¿No te gustó como bailé? preguntó inocentemente. Fruncí el ceño imediatamente, y ahogué un blalbuceo, no lo podía creer.

¿Qué?

Holiiiiiii, acá estoy yo con otro cap. Espero que les guste porque casi estoy llorando de desesperación. En serio bebés, sí no les gusta la secuela, la borro, no hay problema :) Creo a ninguna le cae bien Page, así que hice un arreglo, já. Me gusta como fangirlean, así que háganlo con este cap c: ¿se pasan por el fic de Zayn? Por favorrrrr :c las amo con todo mi <3

With love, Kikis

Wake me up |Book Three.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora