Wake me up |Book Three.

10

         A estos grados, llorar era cosa de todos lo malditos días, casi se podía considerar una rutina. Claramente todos se habían enterado de lo que era, Luke era un chismoso de mierda, la verdad. No quería pensar en todo lo que me pasaba, y de mi miserable vida. Pero ahí estaba, con un bote de pastillas al lado mío, y escribiendo una miserable carta de porquería despidiéndome. Llegué a la conclusión que la única manera de estar con ella era suicidándome, pero no estaba completamente solo, Luke pegaba de patadas en la puerta, llorando y pidiendo que no lo hiciese.

        —¡Piensa en Kage! —gritó con la voz ahogada por las lágrimas que abundaban en su cara no visible para mí. Negué con la cabeza aún sabiendo que él no me veía para nada, y lloré, como siempre. —¡Sólo piensa en Kage y en lo felices que eran ella y tú! ¡Piensa en lo orgullosa que se sentiría sí no tomaras esas maldita pastillas! Recuerda cuando la besabas, la abrazaban, cuando lo hacían, sólo piensa en eso. Kage no quiere que termines las cosas así.

         Entonces sentí como volvía a la vida a mí en solo un maldito momento, en unos segundos. Ahí estaba ella, con unas preciosas alas en su espalda, una mueca en su perfecto rostro, y lo mejor de todo...sus cicatrices no estaban ahí. Joder, eso una de las mejores cosas que vi en toda mi vida, sus brazos eran pálidos, pero esas cosas ya no estaban ahí. Lloré como jamás había llorado en mi vida, porque sabía perfectamente que todo era un maldito sueño.

        —Adivina qué. —rió gangosa y se dio una vuelta entera. Me encogí de hombros, siguiéndole el juego a mi problemática cabeza, me estaba volviendo loco, completamente loco —Tengo alas nuevas, ¿Creías que eras el único que podía tener éstas cosas? —ladeó la cabeza y limpió mis lágrimas con su suave pulgar. Miró las pastillas la lado mío y los ojos se le llenaron de lágrimas rápidamente .—No me puedes h-hacer esto, Harry.

       —Me está matando verte así, bebé. —pequeñas lágrimas salieron de mis ojos de nuevo y me quedé estático, no me lo podúa creer. —Volveré, y estaré para ti. Juntos cruzaremos esta oscuridad, te lo juro. Me dijiste que te lastimaron, y recuerdo cuando sonreías, así que sonríe de nuevo, por favor. Te amo más que nada, Kage Sweeney, juro que te amo, te amo más que nada...

        —Harry...

      —No necesitas correr, no lo necesitas. —ella arqueó una ceja tratando de compreder de qué era lo que hablaba, y proseguí, llorando aún. —Porqué verás lo que se siente ser amada, y bebé, sé que quieres ser amada, ¿Verdad? —Kage asintió rápidamente, mirándome con lástima. —Y te lo juro, bebé, que sí desapareces, iré por ti. No me niegues, déjame hacer esto, por favor...no aguanto más sin ti, juro que no aguanto.

     —¡No, no lo hagas! —gritó para caer de rodillas, tomó mi rostro en sus pequeñas manos y repartió besos en toda mi cara, pequeños y dulces besos. —Te lo juro, Harry, te lo juro que voy a estar conttigo, y-yo sólo necesito un poco de tiempo, ¿Cierto? T-tuú no me puedes hacer esto. ¡Mira, mira esto! —me enseñó sus muñecas sin marcas, completamente limpias. —¿Viste lo que me haz hecho? ¡Yo ya estoy bien, no hay más odio! ¡Todo es gracias a ti, estoy bien por ti, Harry!

    Sólo con verla sabía que estaba arreglada.

       —Bésame, por favor bebé.

       Ella obedeció sumisamente, tomando mi pelo rizado entre sus pequeñas manos suaves, quizá hasta tratando de peinarlo en un intento fallido. Sus labios se conectaron rápidamente, y yo la busqué con necesidad excesiva. Tomé su pequeña cintura y la atraje más a mí, sintiendo lo cálido de su cuerpo pegado a mí, y pensaba que ella podía sentir el amor que le tenía, porque era inmenso. Kage se encargaba de hacerme sentir bien, cómo yo lo hice con ella aquella vez. Y me di cuenta, que todo lo que hice era bien recibido, Kage lo valoraba. No tuve relaciones con una mujer en tres años —y Page no contaba en absoluto. —, porque simplemente no podía hacerlo. Era difícil olvidar a Kage, cuando todo me recoraba a ella. Nos separamos y enseguida toqué su mejilla ruborizada.

      —Dame amor, bésame, y despiértame.—susurré cerca de sus deliciosos labios hinchados, aún acariciando su mejilla. Kage murmuró algo intendible para mí, y supe que era el momento para decir otra cosa.  —Abrázame hasta que se me olvide el daño que me haces, nena. Yo, literalmente, no tengo ninguna motivación para salvarme por primera vez de mí mismo. La depresión es una plaga invisible.

       —¡Mírame Harry, mírame por favor! —tomó mis mejillas ahora, obligándome a verla. Las mejillas se deslizaban por su cara, pero seguía pensando que era preciosa. Kage era como la luna, sola y llena de imperfecciones, pero igual que ésta, aún brillaba en tiempos de oscuridad como este. —Tú salvaste mi vida, mírame, soy un ángel de verdad, soy tu ángel, ¿Verdad? Te enamoraste de mí, como una persona tonta, pero los chicos no se enamoran de chicas tristes, y tú claramente lo hiciste. Estaba rota, y tú Harry, me arreglaste a tu manera. Luke se encuentra allá afuera preguntándose que está pasando, mira ahora, le importas a muchas personas. Te amo demasiado, Harry Styles.

         —Yo también, Kage Sweeney.

Holiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii (? les traigo otro capítulo más, gggg. Estoy  feliz porque mañana mi equipo de fútbol jugamos pues...fútbol (? .___. También porque regresaré a clases de guitarra c: Extraño mucho sus biblias, y he estado revisando, y simplemente no llegamos a los comentarios deseados, no les extoy pidiendo mucho, sólo comenten, no se les caerá el dedo ahre.  Pásense por Mental, anda, no sean malitas :c no la quiero eliminar. ¿Selena Gomez o Marina and the diamonds? ¿México ó Brasil? ¿Yo o la comida?

Ignoren la úlitma respuesta, hasta yo escojo la comida, úzea, dah (?

¡LAS AMO MÁS QUE NADA!