Wake me up |Book Three.

8

      En cuanto llegué a casa busqué en mi apple "reencarnación". Aparecían miles de resultados, unos que otros eran buenos testimonios, pero el que se ganó mi click decía: Reencarnación: el amor no muere. La página tenía pinta de ser buena, pues había demasiados comentarios positivos. Sabía que era una completa estupidez, pero la curiosidad me ganó, y puede que la verdad también. Había decenas de comentarios, y textos, hasta que uno captó mi atención, era largo, pero no tanto.

       La reencarnación es la creencia consistente en la que la escencia individual de las personas, (ya sea cuerpo, alma, energía o conciencia) adopta un cuerpo, no sólo una vez, sino conforme va muriendo. Mi abuela me contó que las personas regresan de la muerte sólo para volver a amar a esa persona que le dio sentido a su vida, pero sólo algunas personas logran su cometido. Espero que ésta pequeña información les haya servido de algo :) ¡Gracias por su atención!

 

     Cerré la notebook, con la boca abierta. Entonces todo tiene sentido. Ellos la han enviado, y está completamente consiente de quien soy, y quien fui, el amor de su vida. Abrí la boca para hablar, pero de ahí sólo salió un balbuceo. Miles de voces en mis cabeza, pero sólo presté atención a una de ella: ella viene por ti, te salvará de todo esto, no estarás sólo, y finalmente...te despertará. Sacudí mi cabeza y éstas miles de voces desaparecieron de repente, me paré rápidamente, dispuesto a ir a la bañera para limpiar toda mi mente. Caminé al baño, y  me encerré en él, al igual que todas las prendas despojadas de mi cuerpo. El agua cayó como cascada en mi cuerpo, y destensé todos mis musculos.

     —Maldición Kage, vienes, alborotas mi vida, y te vas   —murmuré sintiendo esa fragancia a flores del shampoo en mi cabello rizado. Y así era siempre, pensar en ella, llorar por ella.  —Pero luego vienes, alborotas todo de nuevo, y joder, ésta vez no quiero que te vayas.

       Cerré los ojos, todo en modo de flashes. Los abrí, y ella estaba ahí, completamente desnuda, y con una sonrisa tierna. Kage estaba ahí. Su cuerpo estaba ahí parado, esperando que lo abrazace, que le hiciera algo, pero no. Los cerré de nuevo y moví mi cabella, ya no estaba ahí. Con lágrimas en los ojos, cerré la perilla del baño y me sequé perfectamente, hasta quedar seco. Mis manos temblaban con desesperación, intentando buscar algunas razón para éstos sueños, alucinaciones. Con los bóxers ya puestos, tocan la puerta, yo rodé los ojos y enseguida tuve que correr para poder abrir. Abrí la puerta y próximamente los ojos de Page se fijaron en todo mi cuerpo incomodándome. Rasqué mi nuca al ver lo pálida que estaba, sus labios resecos, y sin nada de maquillaje. La invité a pasar y a sentarse, ella aceptó de inmediato, con una pequeña sonrisa de por medio. No me molesté en ponerme nada, sé que no le molestaría, y no pretendía nada con ella.

      —Y-yo siento haber... hecho ese baile  —sus mejillas tomaron color entre tanta palidez. Sonreí a medias, agradecido extrañamente por sus palabras. Se ve que tenía bastante vergüenza, pues sus palabras eran ásperas y atropelladas entre sí. Los jeans desgastados que tenía, le quedaban a la perfección, y su suéter color azúl palo la hacía ver más pálida de lo que ya era. Me daba cuenta que sus ojos cambiaban de color, de verde a azúl  —Sé que me vi cómo una completa... puta. Pero en realidad y-yo no soy as-sí.  Sólo quería llamar tu maldita atención.

      Hubo un tiempo de silencio, en el que sólo la miraba con curiosidad. Ella me miró expectante, y movió sus manos, junto con sus dedos, nerviosa. Reí, y me senté en el sofá que estaba al lado de ella y me acomodé bien. Quizá para la próxima bomba que estallaría en cuanto dijese alguna palabra.

      —Sé que la amas, Harry.  —la voz de Page interrumpió mis pensamientos. Moví mi cabeza sin nada de delicadeza, y la miré atento, esperando su discurso. Se movió con incomodidad entre el mueble de piel negra y siguió hablando  —Una vez, yo... y-yo venía a decirte que mi papá, Charlie te necesitaba para un trabajo y yo vi decenas de cartas regadas en tu cama, sólo fui a ahí p-para ver sí estabas, pero no. Vi su foto, era la misma chica que vino a mi departamento para preguntarme donde vivías, claramente era la misma chica que me preguntó: ¿A-aquí vive Harry Styles? No me dijo su nombre completo, sólo dijo que Kage, creo que así se llamaba. Yo le dije que era casi igual que el mío, y ella sólo asintió, con una sonrisa en la cara. Ahora...sé que está muerta, ¿Verdad? ¿Ella ya no está en el mundo...real?

       —Jamás estuvo en el mundo real, Page  —respondí, aún sorprendido por sus palabras. La castaña alzó las cejas y me miró sorprendida. No se me hacía grato pensar en lo mucho que me afectará sí todo es un sueño. Jamás pasaría  —Ella era...anoréxica, bulímica, depresiva. Pero la amé, más que todo, más que nadie que pudo hacerlo jamás, Page, ella era mi todo. Se suicidó hace unos años, pero la sigo recordando desde entonces. Juro que doy mi vida por ella.

       —No la des.  —mi cara cayó mientras me preguntaba sí estaba hablando enserio. Su voz era terca, dura, como una roca. Era en éstos momentos en la que ella no le importaba que estuviera en ropa interior, a una prenda de estar completamente desnudo, pienso que sólo le importaba un pedazo de mi felicidad, o no ser totalmente infeliz  —Por que sí das tu vida por ella, ¿Con qué la amarás, Harry? Es muy extraño lo que te está pasando —rió suavemente —Y más porque tiene casi el mismo nombre que yo, y aunque me gustes muchísimo, te ayudaré Harry.

      —Muchas gracias. —cogí su mano y le sonreí dulcemente. Sinceramente me había impactado la tierna confesión de Page, era una buena persona. —Pero ahora tenemos que encotrarla, tengo unos amigos que llegarán en un...

     El timbre sonó, Page se paró inmediatamente a abrir, sin que yo se lo pidiese. La puerta abrió paso a un rubio idiota confundido, a su novio adorable igual de confundido, y otra rubia perfectísima con una sonrisa en la cara, mierda, Luke y Dylan están aquí...y al parecer Kage, mi bebé, mi Ángel está aquí. Dios, no podía describir lo confundido y feliz estaba.

       —Harry, ¿Como estás? —la voz dulce de Kage sonó por toda la habitación silenciosa. Luke la miró asustado, al igual que Dylan y Page, ella sólo rió. Corrió hasta mí y precionó sus dulces labios sobre los míos, algo que anhelaba desde hace tanto —Te extrañé tanto, Hazz.

Hola niñaaaaaaas, les traigo otro cap. Miren, como me voy de vacaciones a Cancún, no podré subir tan seguido, pero la villa donde me quedaré tiene una sala de wifi y ahí subiré :) Estoy enputadísima porque eliminaron a mi México del alma, por favor, Argentina, pártele la madre a Holanda, pinches güeros asquerosos.

 

PD: ROBBEN CULIAO :)

 

with love, kikis, y no se olviden de pasarse por mi fic de Zayn, "mental".