Helping the Fox and the Bear

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-"Te odio..."- Jongup hizo una mueca, tocando la larga falda verde que lo obligaron a ponerse para cierto jefe y amigo de la infancia.

-"Es la última Jongup, ¿Crees que me gusta la idea de coquetear y ser todo amoroso contigo travestido?"- Daehyun fingió tener nauseas ante el pensamiento ajustándose la corbata. –"Ni siquiera te afeitaste las piernas..."- Daehyun negó con la cabeza consternado.

Jongup no era una muy buena prometida falsa, pero al menos conseguiría quitar las posibles novias. Aunque Daehyun habría preferido ver a Jongup en un bonito traje a medida con sus músculos bien tonificados deliciosamente acentuados para su disfrute, eso llevaría a una consecuencia que no quería tratar en este momento. Haciéndoles creer que él estaba interesado más en... las mujeres más fuertes aseguraban que el molino de rumores no fuera agitado. En cualquier otra circunstancia, a él no le importaría nada que esas barbies pensaran que él follaba con chicos y chicas, pero si quería ganarse a los miembros de la junta tenía que ser prácticamente un ciudadano modelo. Es decir, sin fiestas, sin clubes, nada...bueno públicamente de todos modos. Todo es juego limpio a puertas cerradas.

-"Me puse lápiz labial. Tienes suerte de que lo hice en lugar de empujarlo hasta tu..."- Jongup gruñó, los dos entrando al restaurante. El anfitrión haciendo una doble toma al ver a Jongup. No importaba cuánto maquillaje le pusiera a Jongup en la cara, no había forma de ocultar sus rasgos afilados y su mandíbula cincelada. Y el maquillaje alrededor de sus ojos simplemente enfatizaba su aspereza. Daehyun con todo el corazón estaba de acuerdo en que Jongup era un hombre atractivo, pero como una mujer tenía un aspecto horrible.

-"No sabía que estabas metido en eso, Guppie. Mejor reza para que no le diga a Zelo, parece ser convencional para mi"- Daehyun rió disimuladamente, pero rápidamente calló cuando sintió una patada en la canilla.

-"Sigue hablando y la próxima vez apuntaré más alto..."- Jongup susurró mientras se acercaban a la mesa donde estaba sentada una mujer joven vestida con un vestido rojo brillante. Sus uñas acrílicas golpeando la mesa con impaciencia.

-"Debes ser la Señorita Kim"- Daehyun se sentó, abriendo una silla para Jongup como el caballero que era.

-"¡Oh, y tú debes ser Daehyun! Puedes llamarme Jimin. Eres más guapo de lo que se ve en tu fotografía"- Una sonrisa coqueta se extendió por sus labios rojos satinados hasta que vio a Jongup. Su rostro en ese momento se retorció en asco y confusión. –"¿Y qué es esto?"

-"Mi prometida"- Daehyun esbozó una brillante sonrisa, envolviendo su brazo alrededor del hombro de Jongup. Jongup forzando una sonrisa como si tuviera cables tirando de los extremos de sus labios.

-"¿Disculpa?"- Parecía horrorizada y furiosa. –"Debes estar bromeando conmigo"- soltó una pequeña sonrisa. –"¿En serio?"

-"Hablo en serio. Amo mucho a mi pequeña Jongsukkie, ¿verdad, querida?"- Daehyun agarró con fuerza el hombro de Jongup, sintiendo la renuencia de su compañero a continuar la farsa.

-"Por supuesto, Daehyunnie"- Jongup obligó a las palabras a salir de su boca con el tono más alto de voz que posiblemente podría conjurar.

-"Conozco el pequeño juego que estás jugando, Daehyun"- ella lo miró. –"¿Crees que puedes asustarme con la fea y falsa novia tuya?"- Ella agitó su cabello y una burla arrogante dejó sus labios. Honestamente, en cualquier otra situación, Daehyun probablemente dormiría con ella en un instante. Ella estaba tan bien para los ojos y las curvas de su cuerpo estaban gritando ser tocadas. Pero hubo dos problemas con esa idea. Una, ella era el peón desconocido de su padre. Y dos. Ella era una...con Jongsukkie.

The Not So Ugly DucklingDonde viven las historias. Descúbrelo ahora