The Not So Ugly Duckling

From Heaven to Hell...

- "¿En qué estás pensando, ardilla?"- Daehyun se rió entre dientes mientras observaba a su novio mirar perdido hacia el espacio.

- "¿Eh?"- Youngjae parpadeó un poco, sin darse cuenta de que mentalmente se había detenido por un momento. – "Oh, sólo estoy admirando lo que mi oh tan maravilloso novio me regaló"- Youngjae levantó la mano hacia la luz, observando cómo el pequeño anillo de plata con un adorno de margarita en la parte superior brillaba bajo el cielo. El sol centelleaba contra la plata. Aunque muy romántico y encantador había sido el gesto de la margarita en el campo, no duraría para siempre. Bueno, no tanto tiempo como la plata de todos modos.

- "Me alegro de que a mi oh tan dulce novio le guste"- Daehyun tarareó mientras acariciaba con el rostro los suaves mechones de Youngjae. Sus dedos entrelazados con los del menor.

Los dos dando un pequeño paseo por el distrito comercial de Gangnam, donde Daehyun había comprado el anillo para el más joven. Habían estado escondidos en el condominio de Daehyun, trabajando en la organización de los resultados para la presentación con los inversores, y necesitaban algo de aire fresco. Bueno Daehyun lo necesitaba. Se estaba inquietando por el trabajo diario de la reunión de la junta y estaba preparando la presentación de Youngjae. Los quejidos interminables conducían a Youngjae hacia la pared y la forma en que el mayor estaba tratando de llamar su atención era, en resumen, una distracción. Sin embargo, no fue del todo culpa de Daehyun. ¿Quién le dijo a Youngjae que usara la camisa de pijama azul de seda y los boxers de Daehyun? Cada vez que Daehyun levantaba la vista de su computadora portátil, veía esos hermosos globos blandos que sólo quería apretar. Cosa que hizo. Y le valió una mirada de Youngjae, así como una pequeña patada en el estómago. El murmullo del más joven sobre el mayor siendo un conejo caliente.

Sin embargo, no era sólo el mayor. Youngjae estaba empezando a calentarse y molestarse por el toque de Daehyun. Cada vez que el mayor apretaba su trasero, tenía que morderse el labio inferior para contener su gemido. Daehyun, siendo el pequeño bastardo que era, estaba buscando atención. Y él sabía exactamente cómo conseguirla. Daehyun estiraría sus músculos, mirando a sabiendas al más joven, ya que su camisa se elevaría revelando sus abdominales. Una pequeña sonrisa apareció en el rostro del mayor cuando vio al más joven lamerse los labios. Daehyun simplemente levantaría una ceja desconcertada, y continuaría con sus actividades "diarias". Alcanzando bocadillos o tazas innecesariamente altas sólo para que pudiera mostrar su tono de bíceps. "Casualmente" extendiendo la mano sobre Youngjae para alcanzar algo, sin olvidar cepillar ligeramente sobre la entrepierna del joven al hacerlo. Sí, el maldito lobo estaba jugando sucio. Fue cuando el mayor susurró algo "oh, no inocentemente" en su maldita oreja con ese gruñido de tono bajo que empujó a Youngjae al límite. Golpeó al juguetón cachorro de lobo con una almohada antes de decirle, bueno, en realidad, exigirle que salieran a tomar un descanso.

- "Pero has estado en otro planeta cada vez que salimos. ¿Qué está mal?"- Daehyun apretó suavemente la mano de Youngjae, buscando las respuestas del otro. – "¿Estás sobrecargado de trabajo?"

- "Siempre estoy sobrecargado de trabajo"- Youngjae se burló y puso los ojos en blanco antes de acariciar suavemente la mejilla de Daehyun.

- "Es cierto"- Daehyun asiente con la cabeza en acuerdo. – "Tanto dentro como fuera de la habitación. Ya deberías estar acostumbrado ahora"- Daehyun soltó una risita cuando Youngjae comenzó a golpear al mayor repetidamente, lo que sólo provocó más risas.

- "Ugh, eres asqueroso"- Youngjae sacó la lengua, fingiendo una arcada. – "Es sólo... podría estar siendo paranoico o algo así... pero siento que nos están siguiendo o que alguien nos está mirando..."- murmuró Youngjae.