El fin de semana me quedé en la casa de Abby, en la tarde íbamos a la casa de Felix, practicábamos y volvíamos.
Las clases habían comenzado, estábamos sentadas de últimas junto a Fede, Felix y Lily.
— ¿Hoy practicaremos? — pregunté
— Sobre eso...— respondió Felix desviando la mirada — no podemos ir a mi casa hoy, mis padres tendrán una reunión.
— Oh...no importa, podemos ir para mi casa. Mis padres casi nunca están allí, hasta podrían quedarse. — sugerí
— Suena bien, ¿Trajeron sus instrumentos? — pregunto Lily
— Sí — respondimos los cuatro al unísono
— Bien, iremos a la casa de _________.
(...)
Resople al escuchar el timbre sonar, las clases habían acabado. Guardé mis cosas y salí del salón, Abby me seguía gritando mi nombre y pidiendo que la esperará. Me detuve junto al laboratorio, observando como los del año superior realizaban sus experimentos con cautela.
— Joder, que rápida eres. — exclamó Abby recuperando el aire
Seguí caminando, ella me siguió sin decir una palabra. Los chicos nos esperaron en la entrada, nos saludamos y caminamos hasta mi casa.
Abby se detuvo en una tienda de peluches
— ¡Felix! ¡Acompañame!
Felix asintió y la siguió. Los tres los vimos confundidos y seguimos caminando, después de todo, Abby sabe cómo llegar.
Llegamos a mi casa, abrí la puerta y le dije a los chicos que esperarán afuera. Entré y revisé que mis padres no estaran, por suerte no. Corrí nuevamente a la entrada y los invité a pasar, incluyendo a Felix y Abby que acababan de llegar. Entraron, cerré la puerta y fuimos al garage.
(...)
Los chicos decidieron quedarse, así que repartí las habitaciones. Lily, en mi habitación, Fede y Felix, en la habitación de huéspedes, Abby y yo, en la habitación de mis padres.
— Dentro de diez minutos, ve a la terraza. — susurró Abby en mi oído para luego salir de la habitación
Confundida, me levanté de la cama y la seguí, me detuve en las escaleras y esperé a que pasarán los diez minutos.
Había dejado a los chicos en la sala, Lily estaba preparando la cena. Sugerí ordenar pizza, pero ella se negó, dijo que no era comida para unas super estrellas.
Finalmente puedo entrar, subí las escaleras y salí a paso lento. Encontrándome con una mesita, llena de velas, un osito en el medio, un trozo de pastel junto a él y una taza de té caliente.Ella giró y me sonrió con un cartel en sus manos que decía «Te amo».
No pude evitar llorar, sonreí con mis mejillas suavemente ruborizadas. Por impulso, me acerqué a ella y la abracé.
— Yo también te amo, pelirroja. — susurré en su oído
Ambas reímos y nos separamos.
— Gracias, esto...es muy lindo, es hermoso.
Ella rió y se sentó en el lado izquierdo de la mesa, me senté frente a ella. Ella tomó el té y yo el pastel.
— El pastel es como tú...dulce, provocativo, delicioso...siempre te quiero, lloró por tí, me gustas — reí ante su comentario — joder, eso no sonó bien...es decir, no tiene sentido.
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Una Fujoshi Enamorada [|Abby y tú|] (Yuri) |EDITANDO|
AcakLa pelirroja caminaba por el parque leyendo el nuevo manga yaoi que le había comprado a un tal «Don Toño», no podía quitarle la mirada de encima, cada hoja era un nuevo sentimiento, nuevas emociones, simplemente maravilloso. En un abrir y cerrar de...