3

45 3 0
                                    

Había pasado una semana y todo parecía ir bien, Anthony hacia cualquier cosa para que me sintiera más cómoda se sentía culpable por lo sucedido y yo siempre trataba de calmarlo, así que decidí aceptar su invitación de salir de mi habitación para ir a tomar un café, platicábamos sobre cualquier cosa que nos hiciese reír cuando un dolor en mi estómago hizo que me retorciese, sentía como si alguien se comiese mis entrañas,

- ¡Gabriel estas helada! ¿te encuentras bien?

mi acompañante inmediatamente llamo un taxi para llevarme al doctor donde inmediatamente comenzaron a hacerme análisis y tomografías después de un rato el dolor desapareció como si nada hubiera pasado, pero supe que nada andaba bien cuando el medico entro a mi cuarto con una expresión que no podía descubrir

- ¿Qué es lo que sucede? Dígame que no tiene nada que ver con el incidente de la última vez

Suspiro fuertemente

- Seré franco no estoy muy seguro de que lo está causando, pero dentro de todos mis años como médico nunca había visto algo así

- ¿Qué?

- Todos tus órganos se están descomponiendo como si estuvieras muerta, pero no muestras ninguna lesión externa temo que dentro de poco nada en ti funcione

- ¿Cuánto tiempo?

- Un mes como máximo debes mantenerte en un ambiente fresco, evita el calor, hare hasta lo imposible por buscar alguna cura

Sentí como un balde de agua helada hubiese sido derramada en mi cabeza el doctor salió e inmediatamente entro Anthony

- ¿Qué ha sucedido? ¿Qué te ha dicho?

- Tengo que salir de aquí

- Claro vamos por tu ropa para que te cambies y te llevare a casa

- No estas entendiendo, no me han dado de alta pero no soportaría estar otro minuto aquí

- Estas locas si crees que lo hare

Tome su hombro y lo mire directamente a los ojos conteniendo las enormes ganas que tenia de estallar en llanto

- Por favor ayúdame a salir de aquí

- Presiento que me arrepentiré de esto

Salió al pasillo donde comenzó a quejarse de que sufría un paro cardiaco, aunque ni siquiera sabía dónde estaba el corazón y comenzó a rodar por el piso, las enfermeras no sabían si ayudarlo o grabarlo así que yo aproveche toda esa conmoción para salir corriendo, era incomodo que la gente me miraba, pero ¿quién no lo haría? si llevaba una bata de hospital que dejaba ver mis piernas que no había depilado aunque creo que no era eso lo que llamaba la atención si no mis bragas de conejitos creo que nada me haría sentir más vergüenza.

Llegue a mi casa agradecí que mi madre tuviera una jornada tan larga tome toda la ropa que podía y la vertí en una maleta, rompí la alcancía que se encontraba encima del ropero, me puse unos jeans y una blusa a cuadros rojos para salir rápidamente, sentía que me asfixiaba no podría mirar a mi madre y decirle que moriría pronto, para mi mala suerte en ese momento ella se encontraba bajando de su auto

- ¿hija que haces aquí? Tu amigo me llamo diciendo que estabas en el hospital

- De seguro te ha gastado una broma ya sabes lo inmaduro que es

- ¿y a dónde vas con tanta prisa y una maleta?

- No te lo había dicho pero la escuela ha organizado una excursión

- Hija, se cuando me mientes y sé que lo estás haciendo ahora

- Yo

No pude contenerme más y me lancé a sus brazos

- Gabriel dime que es lo que está sucediendo

- Perdóname, pero no puedo explicártelo ahora prometo que te enviare un mensaje en cuanto llegue a Italia

- ¿Qué? paremos un momento tantos años rogándome para que nos mudáramos a Estados Unidos para que después de cuatro años te arrepientas y quieras regresar? Dime que piensas hacer allá

- Mama ya te he dicho que ahora no puedo explicarlo, te amo

- ¡Gabriel regresa!

My last dream <Ezra Miller> <elizabeth gillies>Donde viven las historias. Descúbrelo ahora