9

18 3 0
                                    

Desperté por unos rayos de sol que se infiltraban por la ventana y se posaban en mi rostro, estaba abrazando su pecho desnudo, podía sentir el latir de su corazón, aun me costaba asimilar lo que había pasado, el hecho de que había perdido mi timidez para tomar la iniciativa era algo nuevo para mí. De pronto sentí como su mano acariciaba mi cabeza suavemente

-¿estas despierta?

No me atreví a hablar, pero moví suavemente mi cabeza asintiendo, no podía mirarlo a la cara, Moria de vergüenza

-¿acaso eh echo algo mal que por eso no me miras?

Ahora moví mi cabeza negando

-Parece que el ratón te mordió la lengua y creo que yo fui ese ratón- dijo con un tono burlesco

Me levante rápidamente arrebatándole la cobija que nos cubría, pero el rápidamente me tomo por la cadera para regresarme a la cama

-No por favor no te vayas solo quédate cinco minutos más – sonaba alarmado, preocupado

No pude negarme de echo yo también quería que esto nunca terminara, pero interrumpió mis pensamientos

-Hace mucho que no dormía tan bien, todas las noches me despierto con una horrible opresión en mi pecho que no me deja respirar, pero ahora estas tú, mi salvadora, mi diosa, mi musa

Dijo eso mientras depositaba besos en mi coronilla, tuve que morder me el labio para no llorar

-Mattyo

-Shhh. No digas nada por favor se que para ti pueda ser un extraño, un amor de una sola noche o pensar que yo solo te eh querido por tu cuerpo y luego me iré, pero quiero decirte que quiero quedarme no importa cuanto dure o si algún día ya no me quieres a tu lado yo aceptare tu decisión y me iré, pero ahora déjame quedarme a tu lado por favor

Me voltee para mirarlo no sabía que había hecho para tener a un chico como el a mi lado, si me dijeran que moriría conociendo al amor de mi vida sin duda lo aceptaría, comencé a besar su rostro, sus mejillas, su nariz, sus ojos, era increíblemente feliz, el me hacía feliz.

Después de darnos una ducha y pelear porque esperara afuera salimos a dar una vuelta tomados de la mano como cualquier pareja de enamorados, claro que fuimos al puente de los candados, era increíble cuantos se encontraban ahí, cuanto amor podía sentirse, me recargue sobre el barandal cuando Matt me llamo y pude ver como de su bolsillo sacaba un pequeño candado

-Bueno esto no se me da bien, de echo no soy muy romántico bueno no se como expresar mis sentimientos ni se como es que no me has dicho que me largue- dijo rápidamente, se notaba nervioso así que me acerque a el para tomarlo de los brazos

-Has sido el mejor chico que eh conocido no quisiera a nadie más a mi lado

Sonrió como un chico bobo, sé que suena mal, pero de verdad se veía realmente guapo e inocente y rápidamente todo su nerviosismo desapareció

-Se que esto no es un anillo porque seria raro pedirte matrimonio tan pronto, pero colgaremos este candado si aceptas ser mi novia

-¿aunque tenga mal olor? ¿estás seguro?

-¿aunque yo sea un loco?

No le tome importancia a su cambio de conversación tan fácilmente y me lance a sus brazos para besarlo, debo agregar que el es mucho mas alto que yo asi que tuve que subir mis piernas alrededor de su cadera

-Si, si quiero

Entonces comenzó a darme vueltas, brincar y correr por todos lados, después me bajo y colocamos nuestro pequeño amor en aquel puente que da suerte a todas las parejas que quieren que su amor dure.

Al final del día fuimos a un café, no dejaba de sonreír y de mirarme de manera picara pero de pronto su rostro cambio a serio cuando algo detrás de mi llamo su atención, así que yo también voltee encontrándome con su grupo de amigos.

My last dream <Ezra Miller> <elizabeth gillies>Donde viven las historias. Descúbrelo ahora