II - La luz

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- Ilia, hija. –Dijo el alcalde Bono- Tienes razón, démosle tiempo para descansar. Lo sentimos, pequeño héroe -. Él negó con la cabeza en señal de que no se preocuparan y todos se fueron, menos una persona.

- Hola, Link, estaba preocupada por ti -. Él sonrió levemente- ¿Sabes? No quiero ser entrometida, pero ¿pasó algo durante tu viaje? –Link abrió los ojos como plato ¿qué la llevó a pensar eso?- Es que...Te veías un poco deprimido cuando te hicieron esa última pregunta. Además, te conozco lo suficiente como para saber que no pondrías una cara así por cualquier cosa. –Ilia le regaló una sonrisa- ¿Querrías contarme? -. El chico de verdes ropajes miró un punto fijo por un par de segundos, dudando si contarle o no los momentos vividos con su compañera de viaje y cómo ella empezó a hacerle sentir cosas maravillosas en tan poco tiempo. Finalmente, se levantó con cansancio y le indicó a Ilia que entraran a su casa.

Media hora más tarde el sol ya estaba escondiéndose, provocando que el cielo y las nubes se tornaran de un color anaranjado. Link no pudo evitar recordar nuevamente a Midna en ese momento.

- Así que eso fue lo que ocurrió –Ilia observó cómo Link contemplaba el ocaso a través de la ventana, y la mirada que tenía en ese instante la hizo sentir culpable. ¿Declararse, cuando su mejor amigo estaba tan adolorido por amor? No, claramente no era una opción. Debía reprimir sus sentimientos, los atesoraría en lo más profundo de su corazón y solo los sacaría para apoyar al personaje que amó durante tanto tiempo.- ¿Y no hay alguna forma de poder verla una vez más? -. El joven hombre se quedó en silencio y luego negó con la cabeza- Mnnn ¿y por qué no vas a ver a la princesa Zelda? Quizá ella sepa qué hacer -. Link volvió a negar. Zelda había estado con él cuando Midna se fue y dudaba mucho que pudiera saber algo, considerando el hecho de que ni siquiera había pasado un día desde que se vieron. Ilia esperaba a que Link dijera algo más, pero él se mantuvo en silencio, pensando, meditando, asimilando. Ya cuando se dio cuenta de que la conversación había llegado hasta ahí, se levantó y se dirigió hasta la puerta.- Te dejaré tranquilo. Si necesitas algo, no dudes en acudir a mí. Te ayudaré sin importar la dificultad de la situación –dijo esbozando una sonrisa para luego salir de allí. Es cierto que Ilia muchas veces podía dar miedo, como esa vez que se enojó por lo ocurrido con Epona antes de que Link enfrentara su destino, pero otras veces podía llegar a ser muy comprensiva y una muy buena amiga. Link sonrió ante ello y se disculpó mentalmente por no haber sido capaz de protegerla cuando se la llevaron. Minutos después, aun sentado en el sofá, se estiró perezosamente en él para luego irse directo a la cama y dormir un poco. Habían sido días muy agitados y su cuerpo no estaba relativamente bien. Cerró poco a poco los ojos y, con la imagen de Midna en su cabeza, cayó en un profundo sueño.

----- Más tarde en un mundo lejano -----

Midna se encontraba recostada en su cama, aun arrepintiéndose de haber roto el espejo, pero diciéndose a sí misma ''fue por el bien de los dos mundos''. A pesar de que intentaba no recordar a Link y seguir con su anterior vida, era imposible. Ese niño fue el que la ayudó a volver a su forma original, el que la hizo sonreír aunque no dijera ni una palabra, el que la acompañó a buscar los trozos del espejo sin dudarlo y dedicándole una leve sonrisa. Link lo es todo para ella, aunque le costaba admitirlo. Transcurrido unos minutos, una vez que alivió sus pensamientos, se levantó de golpe y, al estar ya de pie a un lado de la cama, sintió una punzada en el corazón. Duró solo un segundo, por lo que le restó importancia, pero nuevamente volvió a sentir esa punzada, esta vez mucho más fuerte. Caminó a duras penas hasta la puerta hasta que de la nada escuchó una voz.

- ¿Tanto te duele? –. Parecía ser la voz de un niño. Sonaba grave, pero con un toque de suavidad.- Si te provoca un dolor tan profundo quiere decir que eres sincera –dijo entre risas.

- ¿A qué te refieres? ¿Quién eres? –. Midna sentía cada vez más la punzada, y cuando creyó que ya no podía soportarlo más, su cuerpo empezó a moverse lentamente.- ¿Qué pasa? -.

- No tengas miedo. –Habló el pequeño. El cuerpo de Midna siguió caminando hasta llegar al final del pasillo, dónde solo había una pared vacía- ¿A dónde me llevas? -.

- Yo no estoy haciendo nada. Tu alma es la que te está guiando –. Entonces, automáticamente, la mano derecha de la soberana se posicionó sobre la pared y, como por arte de magia, una puerta apareció ante ella. Midna estaba muy sorprendida como para articular palabra alguna.- ¿Por qué no entras? –dijo el niño nuevamente entre risas. Asustada, pero decidida a descubrir de qué se trataba todo esto, abrió lentamente la puerta. No pudo creer lo que vio. Estaba frente a un jardín, nada del otro mundo. Pero lo que le sorprendió no fue precisamente eso.

- La luz –dijo atónita.

Hero of Twilight [Link x Midna - TLOZ: Twilight Princess]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora