Cuando Link llegó al Crepúsculo, no contempló ningún cambio. Sin embargo, la energía negativa que allí se encontraba no pasó desapercibida ante él, por lo que se dirigió al castillo lo más rápido que pudo.
Una vez adentro, Link avanzó habitación por habitación hasta llegar a la sala principal, y ahí estaba. Su amada Midna sentada en el trono. Tenía una mirada despectiva y una media sonrisa dibujada en el rostro.
—Al fin llegaste, mocoso —. Algo andaba mal. Es cierto que esa era su voz, pero esas hirientes palabras jamás saldrían de su boca.
—...
—Tan callado como siempre —dijo arqueando una ceja—. ¿Acaso no te aburres de no hablar?
—...
—...Tú sí que me sacas de quicio —Midna se levantó y se posicionó rápidamente frente a Link, tomándolo por el cuello—. De no ser por ti, mis planes no se habrían arruinado, y habría sido capaz de conquistar el Crepúsculo de una vez por todas.
— ¡! —. ¿Arruinar sus planes? ¿Conquistar el Crepúsculo? Imposible.
El joven héroe dejó salir un quejido de dolor mientras intentaba zafarse del agarre, pero era inútil. La fuerza de la princesa del mundo de las sombras había incrementado drásticamente, y la idea de tener que hacerle daño para lograr respirar no fue una opción para él.
—Veo que no te preocupa morir. ¿Tanto miedo tienes de hacerle daño a tu querida Midna? —. En ese momento, el chico de cabellos dorados se dio cuenta de lo que realmente estaba pasando—. ¡Qué patético! —dijo ella, arrojándolo con una increíble fuerza.
—Ugh... —. Sí, no había duda. Zant había poseído el cuerpo de Midna.
A duras penas, Link logró reincorporarse, levantándose para encarar al malvado Zant.
— ¿Por qué no te rindes? Es inútil pelear contra mí. Mientras esté dentro de este cuerpo, jamás podrás herirme —rió. Link frunció el ceño—. Oh, no te enojes así. No puedes hacer nada. Eres débil, pero no te culpes por eso—sonrió—.Ahora, si me disculpas, tengo un mundo que conquistar —dijo para luego salir del castillo.
— ... —. No podía. Link no podía permitir que Zant se saliera con la suya, no de nuevo, así que salió tras él. Link debía traer a Midna de regreso, sin lugar a dudas.
—————En la plaza central del Crepúsculo—————
— ¿Dónde demonios está todo el mundo?
—En un lugar al que jamás podrás llegar, Zant —dijo una voz.
—Fado, tú, niño entrometido —gruñó—. Ya te habría matado si pudiera.
—Qué lástima que no puedes, ¿verdad? —se mofó.
— ¡Cállate! —. De repente, Zant oyó unos pasos aproximándose hacia él—. ¡Tú-...—exclamó, aventando a Link contra el suelo—...te dije que es inútil pelear contra mí!
—...
— Link, utiliza esto —habló Fado, haciendo aparecer una espada con un mango negro en su mano.
— ¡Qué lindo detalle! Entregarle una espada a alguien que no será capaz de usarla —rió Zant. Segundos después, el chico de cabellos dorados hizo a un lado la espada—. ¿Ves? Te lo dije, es inú—. Zant no alcanzó a terminar de hablar cuando sintió que unos brazos rodeaban la cintura de Midna—. ¿Qué rayos haces? ¡Suéltala! —. No obstante, Link hizo todo lo contrario y la abrazó más fuerte—. ¡He dicho que la sueltes!
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Hero of Twilight [Link x Midna - TLOZ: Twilight Princess]
RomanceCon el espejo roto, Link y Midna se ven en la obligación de no poder verse por el resto de sus vidas, pero ¿qué pasaría si las diosas les diesen una oportunidad más? Todos los personajes le pertenecen a Shigeru Miyamoto. Créditos a la persona que hi...