—La luz —dijo atónita.
—Este es uno de los muchos santuarios que hay, y recibe el nombre de ''El santuario de la luz'' —la voz que le hablaba por fin hizo su aparición, mostrando a un pequeño con ojos achinados, piel blanca y cabellos dorados.
— ¿Quién eres?
—Por desgracia, princesa, no puedo revelarle mi nombre todavía —dijo con una sonrisa—. Pero sí decirle a qué he venido —Midna se mantuvo en silencio—. Este santuario fue hecho para ayudar a aquellas almas que tienen algo pendiente en otros mundos. Y yo, señorita, he venido para ayudarla a cumplir ese cometido.
— ¿Qué quieres decir?
—Mnnn, ¿recuerda la punzada que sintió hace unos momentos? —Midna asintió—. Pues esa fue una señal de que tiene algo sin terminar en un mundo que no es el suyo, y dependiendo de la intensidad de esa punzada, determina el peso que tiene ese asunto y la sinceridad con la que usted lo siente.
—...Link... —ella colocó la mano sobre su corazón y la cerró con fuerza—. Y entonces, ¿por qué hay tanta luz? —preguntó. Era normal estar confundida, ya que estaba en el Crepúsculo y la luz jamás había sido vista ahí.
—El ambiente de un santuario... depende del mundo en donde se encuentra el asunto pendiente. Por ejemplo, este santuario es un jardín rebosante de luminosidad, ya que su objetivo, princesa, reside en el mundo de la luz.
—Entiendo.
La mirada de Midna se posicionó en la zona central, y contempló un bello espejo con bordes dorados. Se acercó lentamente y lo tocó con suavidad.
—Cuando estés frente a este espejo, procura pensar en tu propósito —dijo el niño.
— ¿Mi propósito? —se preguntó. Cerró los ojos y apoyó su frente, recordando los momentos vividos con su héroe.
Segundos después, el espejo comenzó a brillar. Midna se separó inmediatamente de él, teniendo así una visión más completa de éste.
— ¿Link? —ella iba a preguntarle al pequeño de qué iba todo esto, pero ya se había ido.
—————En el pueblo de Ordon—————
Link aún se encontraba durmiendo plácidamente, hasta que sintió una pequeña corriente recorrer su cuerpo y se sentó de golpe en la cama. Miró por la ventana, medio somnoliento, y luego miró su reloj. 9 pm. Dio un gran suspiro y se levantó a duras penas, dirigiéndose a la cocina y tomando un vaso de agua, pero éste cayó al suelo y se quebró en mil pedazos. Había vuelto a sentir esa corriente. Se tambaleó en dirección a la puerta y salió de su casa. Necesitaba ayuda.
— ¡Link! ¿Hay un tal Link por aquí?
— ¡!
—Por fin te encuentro, Link. Tengo correo para ti. Tienes carta de la princesa Zelda.
—...
—Me largo, que tengo que seguir con el reparto ¡Hasta lueguito! —dijo para luego irse trotando hasta quién sabe dónde. Link, un poco aturdido, abrió el sobre y la carta decía así:
Estimado Link:
Existe la posibilidad de que haya descubierto algo que pueda ayudarte a ver a Midna nuevamente, pero la información aún no está completa, por lo que necesito que vengas a verme en dos días. Procura hacer todo lo que tengas que hacer antes de venir al castillo.
Firma: Zelda, princesa del reino de Hyrule.
Link habría releído el contenido unas diez veces para finalmente asimilar lo que ahí decía. Podría volver a ver Midna ¿era eso cierto? Guardó la carta en su bolsillo y, con el corazón latiéndole a mil, terminó por ingresar a su casa. El malestar había sido reemplazado por emoción, y no podía esperar a que pasaran esos dos días. Pero algo lo estaba molestando. Quizá que el hecho de verla tan rápido, era demasiado bueno para ser verdad.
¡Hola! Es la primera vez que dejaré una nota, ya que necesito cerciorarme de una cosa uwu No sé si se habrá entendido lo de los santuarios, espero que sí. Pero en caso de que sea lo contrario, les pido que me lo hagan saber para así poder explicarlo de una mejor manera.
¡Gracias por seguir ''Hero of Twilight''! Pronto el capítulo IV ^^
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Hero of Twilight [Link x Midna - TLOZ: Twilight Princess]
Roman d'amourCon el espejo roto, Link y Midna se ven en la obligación de no poder verse por el resto de sus vidas, pero ¿qué pasaría si las diosas les diesen una oportunidad más? Todos los personajes le pertenecen a Shigeru Miyamoto. Créditos a la persona que hi...