Hero of Twilight [Link x Midna - TLOZ: Twilight Princess]

III - Un paso más cerca de ti [Parte 2]

Midna abrió los ojos. Era de día y se encontraba recostada en su cama.

— ¿Qué sucedió? —se dijo a sí misma. Segundos después, los recuerdos de la noche pasada regresaron a su cabeza.

—————Flashback——————

— ¿Link? —ella iba a preguntarle al pequeño de qué iba todo esto, pero ya se había ido.

Asustada, comenzó a retroceder, alejándose poco a poco del espejo y sin dejar de mirarlo. La figura que se encontraba ahí, la figura que lo acompañó en toda su búsqueda. No lo podía creer.

— ¿Por qué lo estoy viendo? ¿Qué está pasando? —. Aparentemente, se encontraba observando a Link a través de ese espejo. Él estaba durmiendo sobre su cama, muy tranquilo.

—No puede ser —. En ese mismo instante, Link despertó y su imagen desapareció del espejo. La princesa dio un brinco hacia atrás, quedando sin palabras, y se acercó a éste nuevamente. ¿Era esto a lo que se refería el pequeño?

— ¿Me estarán poniendo a prueba? —. El hecho de verlo la hacía feliz, pero también le dolía. Era algo como ''Ver, pero no tocar''. Sin embargo, sabía que eso era mejor que nada, por lo que sonrió levemente hacia el espejo, agradeciéndole por permitirle tal deseo, y salió del santuario.

—————-Fin del Flashback——————

Ella se restregó los ojos, preguntándose si podría volver a entrar allí aunque fuera por un segundo. Rápidamente, se levantó de la cama y cambió sus ropas, para así poder cumplir sus deberes como princesa del Crepúsculo.

A fuera todo estaba tranquilo, el cielo conservaba sus oscuras nubes y los habitantes seguían en su forma original.

—Princesa ¿degustaría estos bollos rellenos con chocolate?

—Tengo nuevas prendas en mi mercado ¿le gustaría probarse algunas, princesa Midna?

—Princesa... —mucha gente se acercó, ofreciéndole las novedades que habían surgido de la noche a la mañana. Un poco nerviosa, atendió a cada una de las personas que estaban allí. El bollo estaba delicioso, y habría encargado un par de atuendos que hacían juego con su piel. Sin mencionar que compró un par de argollas para sus orejas y también compró un arco color fucsia. Es cierto que ya tenía poderes, pero aprender tiro al arco no iba hacerle daño. Midna les sonrió levemente y todos regresaron a sus lugares.

—Son tan amables —susurró.

—Es porque usted es una buena princesa, señorita.

— ¿Eh? —dijo dándose media vuelta—. ¡Eres tú!... —. El niño, quien sostenía la mitad de un bollo en su mano, sonrió.

—Perdóneme por haberla dejado la noche pasada —habló—. Quería saber cómo usted tomaría, por sí sola, la verdad detrás del espejo —. Midna dio un par de parpadeos y luego se relajó.

—Entonces ¿es cierto? —preguntó—. ¿El espejo me permite ver a Link?

—Sí, pero solo de noche, cuando él esté durmiendo.

—Ya veo...

—...Pareciera que quiere preguntarme algo —sonrió el pequeño—. ¿Qué es?

—Pues... Sé que podría estar pidiendo demasiado, pero ¿no hay forma de hacerle saber que no me he olvidado de él?

— ¿Una forma?... Sí, la hay —. Ella abrió más los ojos.

— ¿Cuál?

—Dentro de sus pesadillas —fue lo último que escuchó antes de que el niño desapareciera.

La soberana cruzó los brazos y se puso a pensar. ¿Sería a través del espejo? Tenía sentido, considerando que era el único método por el cual podía verlo. Después de unos largos minutos de meditación, fue cuando decidió que esa misma noche lo intentaría. Respiró profundo y siguió inspeccionando su pueblo.