Suspiro por quererte y no tenerte. Por querer abrazarte y no conocerte. Por mis dedos enredar en tu pelo, suspiro una y mil veces.
Soñar contigo es mi castigo, y a la vez mi recompensa. Mi forma de tenerte cerca, aunque nos separen cientos de kilómetros de carretera.
Pensarte me hace demente. Te apropias de mis pensamientos y te haces dueña de mi mente, me sumerjo sin darme cuenta en un mar de locura, del que no logro ni quiero escapar.
Hablarte es mi perdición. Me río contigo y lloro al recordar que no estás. La razón de mi infortunio, y el motivo de mi absurdo.
Imaginarme que estás aquí, el sonido de tu voz, el acento que hace de ti una persona única, y envuelve tu boca con la más bella melodía.
Creando un mundo, solo para ti y para mi. La dos juntas llenado de vida un sinfín de momentos, contándonos historias y escribiendo la nuestra propia.
Queriendo que tu cabeza repose sobre mi hombro, para la mía sobre la tuya poder apoyar, y quedarnos así, sin nada más que nosotras charlando o simplemente estando, hasta que el frío, el hambre o el sueño se apoderen de nosotras y nos obliguen a movernos.
Tumbarnos las dos juntas sobre una toalla en la playa, con la mirada fija en el cielo, mi cabeza descansando sobre tu tripa, y tus dedos enroscando mi pelo.
Eso y mucho más, pero nada es real, por que sigues sin aquí estar. Y yo sigo sin poder este amor revelar.
Dulce colombia, olvídate de mi, déjame sufrir.

ESTÁS LEYENDO
Reflexiones de una mente inquieta
RandomNo busco simpatizar con nada ni nadie, tan solo ofrecer un punto de vista aunque a veces pesimista, siempre propio. No es una historia completa sino una recopilación de varias situaciones descritas de forma que evoquen algún sentimiento. ACTUALIZACI...