Ya me libere, dulce peso el que me quite. Corte las cadenas que me mantenían viviendo en mi mentira. Corte los hilos que me reprimían.
Armada con coraje, y llena de valor, dejando a un lado toda experiencia, decidí dar un paso al frente, colocarme en primera linea de fuego, y hacer que salieran de mi boca las palabras que más temía.
En aquel momento mil frases pasaron por mi cabeza "necesitarán un tiempo para acostumbrarse" fue una de ellas. Pero mientas mis palabras salían y mi cerebro esperaba una respuesta negativa, mis ojos solo vieron expectación y emoción en la cara de la persona que delante de mi había.
Acostumbrarse no fue necesario, y siendo uno de enero había ya cumplido mi propósito del año, deja atrás las mentiras y empieza a aceptarte a ti misma.
Gracias, pues sin estar estuviste, y sin tenerte te tuve. Sin conocerte te conozco, y sin que me conozcas me conoces. Sin darte cuenta me ayudaste, al pedirte yo ayuda sin pedírtela, y al darme tu ayuda sin dármela.
Gracias, pues sin esperar nada lo tuve todo.
Gracias, que sin pedir me diste. Me diste confianza, me diste coraje y me diste valor, aunque uno distinto al de antes, me diste aceptación y me enseñaste emoción. Me diste todo y yo no te di nada.
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Reflexiones de una mente inquieta
DiversosNo busco simpatizar con nada ni nadie, tan solo ofrecer un punto de vista aunque a veces pesimista, siempre propio. No es una historia completa sino una recopilación de varias situaciones descritas de forma que evoquen algún sentimiento. ACTUALIZACI...