Equilibrio (Reaper!Sans x lectora)

Como una visita al dentista

Undyne estaba furiosa. Pero asustada. No es que fuera alguien que se asustara por cualquier cucaracha voladora, pero Sans nunca había reaccionado de esa forma cuando ella hablaba.

Entonces... Podría ser que estaba así de loco por la muerte de la diosa de la vida? Era muy posible.
Con todo esto en su mente, la diosa se alejó. Debía ir a hablar con el rey, lo antes posible.

Voló hasta el Olimpo, y dudó un momento si entrar. Entró. Estaban en una emergencia despues de todo.
Lo que vio dentro no se lo esperó nunca.
Alphys, Gerson y Gaster estaban hablando con el rey.
Todos se giraron para verla.
Y le contaron una idea que se les había ocurrido.
En el poco tiempo que ella había estado fuera, Alphys ya había desarrollado esa idea completamente.

- Seguramente habrás escuchado de los rasgos y poderes que tenemos, en nuestras almas - dijo Alphys, habló de corrido, sin vacilaciones - Los dioses, poseemos un alma pura y blanca, con una forma de un corazón al revés, pero eso no significa que no tengamos rasgos que identifiquen nuestra magia. Tu tienes un alma con un rasgo de Valentía, yo tengo un alma con algo de Perseverancia, Gaster posee un poco de Paciencia, Gerson se encuentra lleno de Justicia. El rey, aquí presente, posee Amabilidad. Si ejercemos una magia curativa, la cual todos poseemos, pero en menor cantidad, podemos extraer todo el rasgo y magia contenidos en un alma de monstruo, dejándolo con un rasgo original, y su alma se convertirá al color correspondiente, como el alma de un humano. El cuerpo del monstruo no cambiará, pero la tonalidad blanca y la magia del alma del mismo sí.

- Wow. - Undyne estaba sorprendida. Alphys era demasiado inteligente, a ella nunca se le habría ocurrido eso.

- Pienso que podemos efectuar la extracción sobre Sans, así calmarlo, y enviarlo a la tierra hasta encontrar una forma de exterminar a Chara de una vez por todas.

Gaster habló calmadamente, a pesar del miedo y dolor que le provocaba que su propia creación estuviera acabando con todo, incluso consigo mismo.

- Estoy de acuerdo, vamos.

El rey alzó la cabeza. Las marcas de lágrimas habían embarrado su blanco pelaje, y el dolor de haber perdido a su esposa, la única pariente cercana que poseía, se reflejaba fuertemente en su mirada.

Gerson asintió, y todos se dirigieron por las grandes escalinatas entre las nubes que bajaban del Olimpo hasta los templos menores. De allí descendieron hacia donde se encontraba el esqueleto. Habían acordado no decir nada a Papyrus. No lo soportaría.

Rodearon al Dios de la Muerte.
El rey suspiró con tristeza.
Alphys lo miró a los ojos.
Undyne, frunció el ceño.
Gaster movió sus manos, encontrando la posición en la que la magia curativa fluiría con mayor facilidad.
Gerson se traló los nudillos y se acarició la barbilla, esperando una señal para empezar.

- Qué Demon—

- AHORA!! - La guerrera gritó.

La magia comenzó a drenarse de sus cuerpos, concentrándose en extraer la del esqueleto. De sus manos salía una especie de vapor colorido, brillante y deslumbrante. Éste se dirigía rápidamente hacia las costillas del esqueleto. El alma de éste estaba sobre su cuerpo, latiendo fuertemente, y tiñéndose de color aguamarina rápidamente.

Era un espectáculo hermoso de ver, pero a la vez trabajo pesado para los extractores y doloroso para la víctima.

Desde la tierra se podía observar como si fuera una aurora boreal tan colorida que parecía de fantasía. Pero casi nadie estaba observando ese fenómeno.

Escepto tú.

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Imagen multimedia: Arcoiris raro (?

Lo lamento, mis ojos se cierran intentando escribir esta nota de autora...

Sólo eso, buenas noches.

TaTo