2.

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El grito de Chan hizo que abriese un poco los ojos, quiso levantarlo y Woojin lo vomitó.

—Perdón. Dijo para vomitar nuevamente, pero esta vez lo posicionó en el retrete.

—Tranquilo, Chan está contigo. Dijo mientras acariciaba su espalda.

—G-gracias. Dijo sollozando y el menor limpió su cara en el lavado.

*

—¿WOOJINNIE?. Minho gritaba por toda la casa sin encontrar rastros de este, hasta que se le dio la idea de ir a las escaleras.

—¿Quién le habrá hecho daño a este chico, si parece un osito?. Pensó Chan en voz alta.

—¿Osito?... ¡WOOJIN!. Dijo pateando las puertas hasta que encontró la indicada.

—¿QUÉ HACES CON MI AMIGO DEPRAVADO?.

—Oye tranquilo, yo sólo fui al baño y lo encontré aquí. 

—Bueno... gracias por cuidarlo.

—¿Qué haremos con él?.

—Llevarlo a su casa de seguro.

—¿No tienes espacio en la tuya?.

—No.

—Lo llevaremos a la suya entonces.

Minho quiso levantar a Woojin, pero como no pudo ni levantar una pierna el peligris lo terminó llevando al estilo nupcial y sonrió ante ello porque a pesar de toda la situación se veían lindos juntos, claro sacando todo el vómito y el hecho que el mayor estaba inconsciente.

*

—Ven entraremos por detrás. Dijo vigilando si la madre no se despertaba, como no lo hizo siguieron su camino.

—Aquí es su habitación, tiralo en su cama. Dijo Minho mientras se iba. Chan decidió no obedecer sus órdenes así que lo llevó al baño que había en su cuarto y abrió el grifo de la ducha.

—Mmmm... ¿Q-que....?

—Tú sigue durmiendo que es sólo agua.

Chan se había sorprendido al ver el físico del chico no es que sea extravagante, sino que de una rara manera le pareció lindo hasta había cuestionado su sexualidad, cosa que no le importaba porque por su amigo Felix había asistido a esos eventos en su país.

Luego de la ducha lo vistió y lo puso en su cama porque, no podría dejar a ese ángel en aquellas condiciones.
El hizo lo mismo ya que apestaba a vómito y se puso ropa del mayor.

—Buenas noches osito. Dijo dándole un beso en su mejilla mientras se metía en la cama junto a él dado que era muy tarde para ir a su casa.

*

—¡AH!. Gritó al darse cuenta que el chico de ensueño estaba al lado suyo.

—¿Tuviste pesadillas?.

—¿Q-que ha-haces a-aqui y porqué me duele la c-cabeza?.

—Cuándo te sientas mejor te explicaré ahora déjame que vaya por algo para tu dolor. Dijo besando la frente del mayor.

*

—¡Espero que no le hayas hecho algo malo a mi Jinnie!. Exclamó la mamá del mayor con una expresión de furia.

—Mire, yo no mantuve relaciones sexuales con él sólo lo ayudé anoche porque alguien le dio quién sabe qué a su hijo. Minho me ayudó a entrar, el quiso que lo deje con vómito pero yo lo bañe, lo acosté y cómo ya era tarde para volver a mi casa dormí aquí. 

—Perdón por actuar así, es sólo que nunca había traído a nadie más que su amigo Minho, pensé lo peor.
 
—No es nada.

—¿Quisieras quedarte a tomar algo?.

—Disculpe pero mis padres me esperan y tiene que darle un analgésico a Woojin porque me dijo que le duele mucho la cabeza.

—Ya mismo se lo daré y gracias por avisar.

—De nada.

vodka; woochan Donde viven las historias. Descúbrelo ahora