𝑺𝑻𝑨𝑹𝑲✓ 𝑷𝒊𝒆𝒕𝒓𝒐 𝑴𝒂𝒙𝒊𝒎𝒐𝒇𝒇

04

Barton no nos quería decir a donde nos dirigimos. Después del show de Hulk y Iron Man, Ultron se nos había borrado del mapa y hasta que apareciera, la torre Vengadores no era el mejor lugar para ir a descansar, no cuando debería haber cientos de reporteros esperando.
Además, se estaba considerando el arresto del doctor Banner.
-Faltan algunas horas aún Andra, lo mejor sería descansar un poco.-me dijo Barton al ver que era la única despierta además de él.
Suspiré.
-Esta bien-respondi acomodandme en la silla-Buenas noches, o lo que sea.
Barton río y eso fue lo último que oí antes de quedar dormida.

Cabe decir que el sueño que tuve era demasiado extraño.
Consistía en un aura extraña color azul y plateado.
Y nada más. Sólo veía esos colores.

Lo que me enojaba era que sabía exactamente a qué se referían esos colores. Más bien a quien.
Decidí que ya no podía dormir más, tenía que despertar.
Abrí mis ojos de manera rápida, por la velocidad y violencia con la que me senté las cosas se movieron de su lugar a mis ojos. Cuando el mareo aminoró logré ponerme de pie, note de inmediato que el helicarrier iba bajando la velocidad, la noche había dado paso a una linda madrugada, algo fría pero linda. Barton bostezaba desde el ''volante" del helicarrier.
-Amigos, llegamos-dijo haciendo que todos despertaran. Mi padre se acercó a mí y pasó su brazo por mis hombros, me sonrió con cariño y bajamos atrás de todos.
A lo lejos había una casa algo descuidada, pero se notaba la calidez que desprendía. Bueno tal vez solo era yo que veía como la energía flotaba sobre la construcción.
Barton fue el primero en entrar con una sonrisa emocionada.
-¿Amor? -dijo y tanto mi padre, yo y el resto del equipo lo miro con una ceja alzada.
Una mujer de unos treinta salió de la cocina con un visible esfuerzo, pues estaba embarazada. Y ya se notaba que en cualquier momento daría a luz. También llegaron dos niños, una niña y un niño.
Clint y la mujer se besan delante de nosotros y yo dejo soltar un grito de sopresa.
-Es una agente, seguramente-dijo mi padre.
-¡Hola linda! ¡Hola campeón!-exclamó Barton y cargo a uno de sus hijos. Yo a este punto estaba sin palabras.
-Y esos son los mini agentes-continuo mi padre, tratando de darle un sentido lógico a esto.
Barton tenía esposa e hijos. Increíble.
-Caballeros, niña, ella es Laura-dijo Barton presentándonos a su esposa. Rodé los ojos ante el apodo.
-Conozco sus nombres-dijo Laura con una sonrisa. Le sonreí.
Nat sonrió y se acercó al vientre de Laura.
-¿Cómo está la pequeña Natasha?-pregunta feliz. Se le veía tranquila y contenta, algo extraño en mi compañera y amiga.
-Ella es Nathaniel-dijo Laura con tono de disculpa. Nat se agacha al vientre con los ojos entrecerrados.
-Traidor.-dice y mi padre suspira.
Laura nos enceña la ducha por si alguien se quiere dar un baño, mi padre y el Cap salen de la casa, seguramente para pelearse o algo.
Observo como Thor y Barton discuten de algo, y luego, sin despedirse, Thor eleva su martillo y desaparece.
-¿A dónde fue?-pregunto.
-Dijo que tenía que investigar sobre algo.-me respondió Barton. Suspiro y me dirijo a la cocina esperando que Laura no se moleste si agarro una galleta.
-Debes de estar hambrienta-dice la esposa de Clint. Me sonríe de manera maternal y abre el refrigerador. Saca unos huevos de ahí y algo de queso. Le sonrió sabiendo que me hará de comer.
Tengo mucha hambre, y una chica con hambre y superpoderes no es bueno.
Tras comer y hablar con Laura le ayudé a preparar la cena, éramos demasiados así que nos tardamos un buen rato.
Cuando finalmente terminamos, Cap ayudó a poner la mesa, Nat se sentó a lado de mi, al otro lado estaba Barton con uno de sus hijos, la niña le enseñaba a Nat un dibujo. Banner estaba incomodo enfrente de Nat, dios, se notaba la tensión entre esos dos.
Sólo faltaba mi papá.
Fruncí el ceño cuando golpearon la puerta. Cap se levantó lentamente para ir a ver qué sucedía.
-¿Me quieren abrir? Por el amor de Dios, ¡Está ardiendo aquí afuera!-dijo una voz familiar. Era Nick Fury.
Cap le abrió con una sonrisa, Nick saludo a todos y luego me dió un pequeño abrazo, él era bastante agradable si se le llegaba a conocer bien.
Se pusieron a discutir sobre Ultron, mi padre, que había llegado con él, estaba de pie con Nick mientras que el Cap exponía que no íbamos a ser capaces de poder vencerlo.
-Antes, solía tener ojos en todas partes...-habló Fury con calmás- oídos cubriendo el mundo. Consiguieron toda la tecnología que habían imaginado. Pero eso se acabó, y ahora, solo está nuestro ingenio y voluntad para salvar el mundo. Ultron dice que los vengadores son lo único que se interpone en su misión. Y quiera o no admitirlo, su misión es devastar la tierra.-se voltea a mirar la casa de Barton-Todo esto, hecho una tumba. Quiero que lo enfrenten. Superen a ese robot bastardo.
-A Steve no le gusta que insulten-dije yo mirando al Cap.
-¿Tú también niña?-preguntó apenas conteniendo la risa.
Me encogí de hombros.
Después de la charla inspiradora de Fury hicimos un plan. Descubrimos que Ultron se encontraba en Seúl haciendo quién sabe qué cosa, así que nos alistamos y después de esa noche volamos a Seúl.
Barton estaba dirigiendo el helicarrier, Nat y Cap se alistaban para ir por Ultron, que estaba escapando en un camión. Mire a mi padre que se estaba colocando la armadura.
-Iré con ellos-afirme, él me miró con mala cara-No me quedaré aquí sin hacer nada. Además, los Maximoff me deben una buena pelea, la bruja  sobretodo. -dije recordando la visión. Mi padre suspiro y asintió.
-Sólo ten mucho cuidado-dijo, luego miro al Cap y a Nat-No quiero que le pase nada, ¿escucharon? Si necesita ayuda van con ella, no la dejen. Por favor-dijo mi padre, consciente del peligro que se avecinaba. Pero yo sabía que si lo lograríamos.
Cap fue el primero en saltar del helicarrier, seguido de Nat y yo. Nat llevaba la moto del Cap y yo iba levitando.
-Identifiqué  tres robots más. -dije por el comunicador. -Dos están con Ultron, otro está al volante. No hay señal de los gemelos-dije confundida. Se suponía que a donde Ultron iba, ellos iban.
Nat volcó al del volante, inmediatamente salieron los dos robots y Ultron.
Debía admitir que ese si me daba un poco de miedo.
-¡No de nuevo!-dijo Ultron. Los robots nos comentaron a atacar. Iron Man hizo su distracción y Ultron comenzó a perseguirlo. El del volante comenzó a elevar el camión, ¿pero qué llevaban allí dentro?
Cerca de nosotros un tren se estaba descarrilando, producto de uno de los robots de Ultron. Cap y yo nos fuimos allá, Nat se quedo tratando de que el camión fuera directo al Quinjet para que así Barton pudiera llevarse la enorme caja que Ultron tanto quería.
-¡Espera!-le grite al Cap, él frenó en seco mirándome. Sentía que alguien estaba allí.
Reconocí la presencia de los gemelos.-¡Son los alterados!-exclamé lanzando un rayo de luz que golpeó a ambos. Wanda levanto sus manos en señal de rendición, su hermano se paraba con dificultad. Cap y yo nos pusimos en posición defensiva.
-¡No queremos pelear!-dijo Wanda con su acento, su hermano asintió.-Descubrimos el plan de Ultron, él no quiere solo su destruccion. Destruirá  todo el mundo.-explicó Wanda.
Cerré mis manos en puños para no atacar a nadie, pero si intentaban algo, con un pisotón estarían a mil metros bajo tierra.
-¿De qué hablas?-le pregunté.
-Él creó un cuerpo, con esa caja extraña. Quería pasar su mente al cuerpo y así ser más fuerte-explicó Pietro. Se miraba cansado, y muy confundido.
-Bien-dijo Cap, luego se dirigió al comunicador.-Clint, es importante que se lleven la caja del camión. Es alguna clase de cuerpo biológico que Ultron querrá usar para ser portador. Llévaselo a Tony-dijo Cap. Los ojos de Wanda se abrieron en sorpresa.-Nos vemos en la torre Vengadores.
-¡No!-exclamó.-Ultron no reconoce la salvación de la tierra sin extinguirla, ¿de quién crees que lo aprendió?
-¡Qué él no es así maldición!-girte. Chispas salían de mis manos. Me acerqué a Wanda con infinito enojo, su hermano se paró enfrente de ella, por protección. Pero con un movimiento salió volando gracias a mi. La chica me miraba entre desafiante pero había miedo en sus ojos.
-¿Qué te parece si primero te informas  antes de sacar conclusiones erróneas y apresuradas cegadas por tu dolorosa infancia?-le espeté, ella suspiro-Él lo intenta ¿sabes? Casi muere por sus porosas arañas también, y salió de esa, con la barbilla en alto. Cerró un agujero en el espacio, para que el mundo pudiera seguir vivo. Y ahora está tratando de reparar un error, lo está intentando. Da lo mejor que puede ¿de acuerdo? Con tus estúpidas opiniones solo tratas de que se hunda cada vez más. Pero no puedes derrotar a Tony Stark niña, ni a Iron Man. Y ni en este caso, a su hija-le dije muy cerca de él en voz baja. Ni siquiera Steve o su hermano dijeron nada. Di media vuelta y encendí  mi comunicador, la sorpresa que me di al saber que ya estaba encendido. Mi padre había oído todo.
Suspiré y hable de nuevo.
-Un tren se está descarrilando, Cap y yo nos encargamos. Papá ¿puedes distraer a Ultron?
-¿Qué crees que he estado haciendo?-dijo jadeando, reí.-Pero el problema es que no lo encuentro.
-Tenemos un problema.-dijo con nervios Clint-Ultron no estaba con Tony porque estaba demasiado ocupado en llevarse a Nat.
¿Qué?
-¿¡Qué?!-exclamé.
-¡Andra!-me llamo Steve, el tren ya estaba casi sobre nosotros. Teníamos que detenerlo ya.
De un salto nos adentramos, seguidos por lo gemelos. Rodé los ojos.
-Saca a los civiles-dijo Steve a Pietro. Él asintió corriendo para llevarse de montones a los civiles. Steve se dirigió a mí y a Wanda.
-¿Pueden detener el tren?-preguntó. Yo asentí, y la bruja me siguió.
Mientras, robots peleaban contra Steve. Pietro sacaba a los civiles. Yo miré a Wanda con frialdad.
-A la de tres-dije mirándola con dureza. Ella asintió. -Una...dos...¡TRES!
Alcé mis manos y me planté bien en el suelo, sentía como se resistía el tren, iba con demasiada velocidad. Di un pisotón y el tren comenzó a parar. Wanda hacia lo suyo de tal manera que juntas logramos parar el tren. Ya no quedaba ni un civil y la calle estaba destrozada. Bajamos del tren, y tras ser recogidos por Clint nos fuimos a la torre rápidamente.
Tras un exhaustivo interrogatorio a los gemelos, supimos que decían la verdad. Ya no estaban aliados con Ultron. Pero aún no nos caían bien, bueno, a mí no me caían nada bien.
Un niño estúpido que se burlaba de mí y por alguna razón soñaba con él y una niña tonta que odiaba a mi padre y despotricaba contra él. Maravilloso.
Me fui a mi habitación, al día siguiente haríamos un plan para salvar a Nat y para descubrir que hacíamos con el cuerpo.
Aunque yo sabía que quería hacer mi padre, y el doctor Banner.
Tras un buen baño me coloqué la piyama y salí a la terraza. El sol se estaba apenas ocultando, dando una linda vista naranja y rosa al cielo. Escuche pasos pero me dieron igual, oí como abrieron la puerta corrediza pero también me dio igual.
Sin embargo  su voz no la podía ignorar tan fácilmente y me enojaba el saberlo.
-Fue muy lindo lo que dijiste sobre tu padre hoy-me dijo. Sentí como se acercaba y se sentaba a lado de mi. Pero aún no me atrevía a mirarlo.-Wanda se quiere disculpar, pero no sabe cómo. No es como que estemos acostumbrados.-dijo sonriendo a la distancia. Lo miré con una ceja alzada.
-Supongo que con un "lo siento" estará bien. También si se deja dar algunos golpes estaría bien en realidad-dije sonriendo un poco. Él negó sonriendo.
-Creo que no se dejará. En todo caso, me disculpo por ella. Ahora estamos en el mismo bando y si se atacan una a la otra...
-Prometo no atacarla-dije mirándolo. Sus ojos reflejaban alivio y brillaban. Difícilmente aparte mi mirada de ellos-Y sé que ella no me atacará a mi. Pero las cosas no son tan fáciles como quisiéramos.
-Se que se viene una guerra-dijo Pietro. Suspiró-Y no puedo evitar pensar que si no nos hubiéramos aliado con Ultron nada de esto sería como ahora.
-No lo sabían-digo-Me refiero al plan verdadero de Ultron.-aclaro.
-Aún así, trataba de pensar que estaba bien todo, que los destruiríamos y todo sería genial.-dijo mirando de nuevo al sol. El brillo de este hacía que su cabello plateado, efecto secundario de los experimentos, brillara. Al igual que sus malditos ojos.-Pero muy en el fondo sabía que no estaba bien. Wanda también lo sabía, lo que hacíamos no estaba bien.
-¿Por eso se fueron? ¿Por eso dejaron a Ultron?-pregunté curiosa.
-Cuando mi hermana leyó lo que Ultron querría hacer, fue la gota que derramó el vaso. Era la oportunidad perfecta de enmendar las cosas. Y yo tenía que enmendar cosas contigo.
Fruncí el ceño.
-Si hablas de la única vez que me derribaste, estas perdonado. Pero yo aún así me sigo riendo de las veces en las que te atrape en la burbuja-dije sonriendo divertida. Él me miró con una sonrisa en su rostro. Era muy bonita. Qué estupidez.
-También te perdono Stark-dijo negando con su estúpida sonrisa. Asentí-¿Cómo lo haces, por cierto?
-Es una larga historia-dije frunciendo el ceño.
-Quiero saberla-dijo serio-Tu ya sabes cómo fue que obtuve mis poderes, creo que me lo debes. Ya sabes, por leer mi expediente.
-De acuerdo-accedí-No es una historia del todo bonita-advertí.-A los dieciséis, cuando sucedió lo de Nueva York y la ciudad fue atacada por Loki y los chitauri, Loki tenía en su poder a Clint. Lo había hipnotizado mediante el Teseracto. La agente Romanoff me entrenó desde los siete años, así que fui enviada en cubierto para salvar a Clint. Pero fui descubierta. Loki había enfurecido, y envió un rayo desde su cetro, que contenía el Teseracto. Yo estaba corriendo y cuando me disparo yo, para no caer, agarre lo primero que sentí en mis manos. Eran unos cables de energía. Gracias a mi se pudo salvar a Barton, hice un cortocircuito en su nave. Nat hizo el resto. Yo estaba inconsciente. Fui enviada al hospital, mi padre fue el que me descubrió usándolos la primera vez.-contaba. A medida que relataba la historia pude sentir que él me observaba con mucha intensidad. Yo no lo miraba, veía el sol dorado, como las ráfagas de luz que salían de mis manos.
-Mis manos estaban algo quemadas, ¿ves esto?-dije levantando mis manos, abrí mis puños y deje ver mis palmas, en el centro había pequeñas pero marcadas cicatrices.
-¿Son rayos?-preguntó Pietro levantando mi mano. Me sobresalté por su tacto. Era cálido y no frío como imaginé.
-Si-afirme.-Dolió la primera vez que los use, mis poderes. Sufrí bastante tratando de controlarlos. Ahora la que,adonde que sale de ellas es normal, no me molesta en realidad.
-Es interesante-dijo él.
-¿Qué es interesante?-pregunté.
-Dices que quema, pero cuando me golpeabas a mí con tus súper rayos no quemaba. Me derribabas por el impulso, no porque doliera realmente.
-¿En serio?-pregunté confundida.-Para entrenar los lanzaba a todos. Ellos se quejaban de que les quemaba. Eventualmente  tuve que practicar con muñecos de prueba. Era demasiado para ellos.
-Tal vez no me querías hacer daño, no realmente -dijo acercándose a mi. Sonreí.
-Desde la primera vez que te vi te quise hacer daño-me sincere. Él solo río.
-No lo creo, porque yo no quería hacerte daño. Y sé que tú tampoco querías hacerme daño-dijo levantándose.-Adiós, printsessa. Oh y no fue solo una vez que te derribe, fueron dos.