chapter one- your name is?

24.9K 1.4K 200
                                    

-¡Tony!-gritó Steve por el comunicador. Rodé los ojos, mi padre estaba a unos centímetros de él, no había necesidad de gritar.-¡Necesito que desactives el campo de fuerza para poder entrar!
-¿Me permites?-dijo la voz de mi padre, sonreí al notar lo mucho que él y yo nos parecíamos en personalidad.
-Necesito refuerzos-dijo la tranquila voz de Natasha.
-Voy para allá-dije corriendo hacia ella.
Rápidamente llegue, saque la pistola que Clint me había dado y comencé a disparar a los soldados de Strucker. Odiaba no usar mis poderes y limitarme a disparar a los inútiles soldados.
Bueno, al menos me habían dejado asistir a la misión. Eso ya era algo.
-¡Cuidado!-le dije a Nat, un soldado bajo el mando de Strucker casi la parte en dos. Ella reaccionó y de una patada lo noqueó. Yo lance un disparo a otro y golpeé con mi puño su cara.
No era momento aún de enseñar el arma secreta, osea yo según mi padre.
Así que me limitaba a disparar y a golpear.
-¡Tony!-volvio a gritar Cap-¡Necesitamos entrar ya!
-¡Maldición espera Rogers!-le gritó mi padre a Steve. Reí.
-¡Lenguaje!-se limitó a decir Cap.
Yo dejé a Nat y me dirijo a cumplir la parte del plan que me había tocado. Tenía que entrar a la fortaleza y sacar los datos que más pudiera mientras mi padre sacaba de ahí el cetro.
-¿Así que vamos a ignorar el hecho de que hace un minuto el Cap me dijo "lenguaje"?-dijo mi padre indignado.
-Sip-le respondí jadeando.-¿Puedo...?
-No, aún no-dijo Thor mientras se escuchaba como lanzaba su martillo por el aire, a un soldado seguramente. Rodé los ojos y suspiré. ¿Para que correr si podía volar?
Seguí corriendo hasta casi llegar a la fortaleza, si todavía no se había desactivado la seguridad no podía entrar. Me detuve cuando oí un sonido detrás de mí. No me tenía que voltear para saber que había alguien detrás de mí. Levanté mi mano, de ella comenzaron a salir chispas doradas, sentí mi poder viajando por mis venas. Cuando volví a escuchar el sonido me voltee y lance el rayo de luz a la persona que estaba ahí.
Con una tremenda agilidad logro esquivarlo pero por poco. Fruncí el ceño, esa persona era rápida, mucho más que yo.
Era un alterado.
-Chicos- susurré al comunicador- Hay un alterado, permiso para atacar-dije directamente al Cap. Él sabría responder a la frase.
-Permiso concedido.-dijo Steve - Y Andra, ten cuidado.
-Siempre - respondí y corté la comunicación. Me quite el auricular y lo guardé en el bolsillo de mi traje. Cerré los ojos y me limité a oír, mis manos ya brillaban.
El sonido se volvió a oír y sonreí, si estaba en lo correcto el alterado o la alterada correría en tres segundos.

Tres
Dos
Uno

Abrí los ojos y la persona corrió enfrente mío, alcé la mano y esta vez sí le di con el rayo de luz. Estaba paralizado en la burbuja de luz en la que lo contenía. Ahora que estaba quieto lo observé bien. Era un chico de unos diecinueve años, tal vez veinte. Su cabello era negro pero era plateado en las puntas, sus ojos eran de un azul cristalino, y muy frío. Su atractiva cara estaba controsionada en una mueca de sorpresa y enojo porque lo había podido parar. Sus brazos, muy musculosos por cierto, estaban a sus costados con los puños cerrados.
Estaba claramente enojado. Y era conmigo.
-¡Как, черт возьми, ты сумел остановить меня? Вытащите меня из этого глупого пузыря света глупой девушки!(¿!Cómo demonios lograste pararme?! ¡Sácame de esta estúpida burbuja de luz niña tonta!-dijo en ruso.
Suspiré, ¿Enserio no se le ocurría otro insulto que "niña tonta"?
-¿Y el por favor?- pregunté no muy segura de que entendiera. El alterado rodó los ojos.
-¿Porque tendría que hacer eso?-dijo con un acento grueso. Sonreí.
-¿Porque así tal vez considere sacarte de la burbuja?-dije obvia. Me senté en un tronco roto próximo a donde estábamos y sonreí más. Sabía que lo estaba irritado y me parecía demasiado divertido.
-¡Sácame de aquí y así tal vez no te haga mucho daño!- exigió.
Alcé una ceja.
-No lo creo-dije sonriendo.
-Niña tonta-dijo él.
-Extranjero idiota-rebatí.
-¿Cómo haces esto?-dijo mirando la burbuja. Suspiré aburrida.
-Me aburriste y esa es una historia para otro día, adiós Speedy González.-le dije riendo. Puse el comunicador para saber si ya me era posible entrar.
-¿Papá?-dije e inmediatamente la voz de Tony Stark habló.
-¿Si princesa?-dijo jadeando.
-¿Ya puedo entrar?-preguntó viendo a lo lejos como el alterado trataba, sin éxito, salir de la burbuja dorada. Rodé los ojos.
-Esta es la cosa solecito, aún no he llegado allí, espera un momento. ¡Ay señores!- oí cómo le decía a unas personas, se oían balazos y el sonido de esas balas chocando contra el traje de mi padre. -Mejor charlemos.-luego se oyeron pequeñas explosiones-¡Que gran charla! Ahora princesa espera de nuevo, J.A.R.V.I.S, localiza cualquier cosa que forme parte del panel central para desactivar el campo de fuerza.
-Esta en la torre central, señor- oí la voz robótica del mejor amigo de mi padre, si, el programa.
-Perfecto, quiero golpearla con algo.-dijo mi padre.
En eso escuché un estallido y voltee a ver al alterado. Ni la burbuja ni el hombre estaban. Me di una palmada en la frente, me debí haber concentrado más en eso.
Una ráfaga de viento llegó y de la nada salí disparada al otro lado, lejos de la puerta de la fortaleza. Caí sobre mi espalda, me retuerzo y me siento maldiciendo de dolor.
-¿Acaso no lo viste venir?-dijo la voz del alterado con burla. Alcé la ceja.
-Estúpido extranjero alterado.-le dije parándome.
-¡Lenguaje!- oí como mi padre decía por el comunicador, reí.
-¿Muy gracioso?-dijo el chico, oh el no sabe que no le hice caso a lo que dijo y me estaba riendo por qué mi padre molestaba al Cap con mi maldición.
-No no mucho, en realidad te va a doler-dije alzando las manos. Con la derecha lance el que sería el rayo de distracción, el obviamente lo esquivo y aproveché su distracción. Alcé mi pie derecho y de un pisotón una columna de hielo lo sepultó.
Luego con la otra mano lo levanté y lo volví a encerrar en la burbuja. Él rodó los ojos.
-Не снова! (¡No de nuevo!)- gritó y reí.
-Venga, Sonic. Ya te atrapé dos veces, ¿Tus poderes están fallando o qué?-me burlé.
Me aseguré de que esta vez no pudiera escapar tan fácilmente y me di la vuelta decidida a hacer que mi padre ya desactivara el campo de fuerza.
-¡Oye!- oí como me llamaba Speedy González. Me voltee y alcé la ceja.-Al menos dime tú nombre ¿No? Ya me atrapaste, quiero conocer a la que logró tal proeza. No seas mala, printsessa- dijo sonriendo como un galán de telenovela. Rodé los ojos ocultando mi sonrisa.
-Andra. Ahora, adiós-hice un saludo con la mano y me di la vuelta. -¿Ya puedo entrar maldición?-grito al comunicador. Steve gruñó pero se abstuvo de reñirme. Tony suspiro.
-Amigos, bienvenidos al hotel Von Stucker resorts, pueden pasar-dijo mi padre.
-¡Ya era hora!-dijo Steve.
-¡Si!-dijo una tercera voz, era Clint. Seguido de su comentario hubo una explosión y un gruñido. Parecía que estaba herido.
-¿Barton?- llamé. Me voltee y mire como la burbuja se había roto una vez más. El alterado había escapado.
-¡Está herido! -dijo la voz de Nat-¿Alguien podría destruir aquel búnker? ¡Están sobre nosotros!-exclamó enojada.
El gruñido de Hulk se oyó por todos lados, él había destruido el búnker.
-Gracias-dijo Nat.
-Nat, lleva a Barton al helicarrier, Thor, tu yo nos quedaremos aquí luchando contra los últimos soldados de Strucker.
-Y por el amor a Dios, ¡Cuida tu lenguaje!-dijo mi padre. Reí.
-Entraré- anuncié. Oí el suspiro de mi padre.
-Ya voy llegando, adelántate, ya casi estoy allí.
No contesté y me adentré a la fortaleza, había soldados corriendo, pero ni caso me hicieron. Así que seguí caminando alerta por si otro alterado aparecía.
Oí pasos detrás mío, eran casi imperceptibles, pero ahí estaban.
Levanté mi mano, chispas doradas saliendo de ellas y me voltee lista para atacar. Un aura roja choco con la mía dorada. Era fuerte, y sentía como se quería meter a mi cabeza. La dueña del aura roja escarlata era una chica, sus facciones eran finas, su cabello era castaño y sus ojos eran ¿Grises?
Extrañamente me recordaba a alguien.
Lo ignore y di un pisotón en el suelo, haciendo trastabillar a la chica. Su aura se cortó y gracias a la fuerza de la mía salió volando contra una pared.
-¿Más alterados?-dije refuñando. Ella me miró molesta.
Alzó su mano y yo la mía, me miró a los ojos y sonrió.
De repente todo era extraño. Sabía que la chica se había logrado colar a mi mente, pero no sabía que estaba haciendo exactamente.
Voltee pero ya no la veía, de hecho, ya no estaba en la fortaleza de Strucker. Estaba en Nueva York. Oí un chillido y mire arriba mío, que era donde venía el sonido.
Oh sorpresa, estaba debajo de una de las naves chitauri que hace tiempo habíamos derrotado.
Nueva York sin embargo no parecía estar de acuerdo. Parecía que no lo habíamos logrado, aún.
-¡Es demasiada altura Tony, déjalo ya!- oí como el Cap le gritaba a mi papá. Voltee a verlos pero no los veía por ni un lado.
-Unos metros más- oí el susurro de mi padre. Si la línea del tiempo era la misma, él debía estar llevando el misil que se dirigía a Nueva York en esos momentos al espacio, pasando por el agujero enorme del cielo donde los chitauri se estaban colando a nuestro planeta.
Entonces Nat debía estar con el doctor Selvig en la azotea de la torre Stark tratando de quitar el Teseracto para cerrar el portal.
Mi papá estaba salvando el mundo, todo iba bien, ¿Porque la chica me mostraba esto?
-¡TONY SAL YÁ!- gritó Steve. El portal de estaba cerrado, y mi papá no estaba cayendo como tenía que estar cayendo.
Los nervios y el miedo se están apoderando de mi, mis manos picaban y en mis ojos se estaba acumulado lágrimas.
Esto no estaba pasando.
No es real.
El portal se cerró, pero mi padre no cayó.
¡Despierta ya!
-¡Andra!- gritó la voz de mi padre a lo lejos. Abrí mis ojos y salte de donde estaba recargada.
Estaba de nuevo en la fortaleza de Strucker, y mi papá estaba ahí, a lado de mi. Suspiré.
-¿Que sucedió solecito?-djo preocupado por las lágrimas que salían de mis ojos. Le sonreí y lo abracé.
-No sabes lo feliz que estés aquí, papá-le dije cuando lo solté. Él sonrió con cariño.
-Y yo princesa. Ahora vamos. Tenemos un centro que robar.
Asentí y caminé a su lado. Él se fue a través de la puerta secreta que J.A.R.V.I.S descubrió y yo me quedé para sacará toda la información posible de la fortaleza.
-J.A.R.V.I.S, quiero que saques toda información, lo que sea. Planos, documentos, notas. Y manda una una copia a Fury, le gustará saber que los sucios secretos de Hydra están en su correo.
-Enseguida, señorita Stark.
Me senté en un escalón. Estaba pensando en lo que la niñae había mostrado.
No tenía sentido nada de eso.
Mi padre salió con el cetro menos feliz de lo que estaba. Tomó mi mano y nos fuimos de la fortaleza.
Una vez que subimos al helicarrier me fui a sentar junto al Cap. Él estaba viendo a Barton, que estaba recostado en una improvisada camilla, estaba segura que al llegar la doctora Cho se encargaría de él. Suspiré.
-Buen trabajo, Andra.-me dijo Nat al fondo. Le sonreí.
Cap asintió, también le sonreí.
Pero mi sonrisa no llegaba a los ojos. Estaba aún algo aturdida por la visión.
Cuando llegamos fui directo al laboratorio para revisar toda la información recolectada de la base de Strucker, tal vez así me enteraba quienes eran los alterados y si había más.
-J.A.R.V.I.S, dile al señor Stark que bajaré tarde a la fiesta. Estaré investigndo.-le dije al programa.
-Por supuesto, señorita Stark. Espero que encuentre algo interesante.-dijo amablemente.
-Gracias amigo.-contesté.

𝑺𝑻𝑨𝑹𝑲✓ 𝑷𝒊𝒆𝒕𝒓𝒐 𝑴𝒂𝒙𝒊𝒎𝒐𝒇𝒇Donde viven las historias. Descúbrelo ahora