Sinopsis

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La familia Madrigal estrenaba su nueva casita, tenía una semana desde que la dieron por terminada y la abuela Alma decidió hacer un gran festejo. Abrieron las puertas de esta dándole la bienvenida a cada uno de los pueblerinos para hacer una gran inauguración y celebrar juntos todo el esmero que tomo construir y darle vida a la nueva casita que sin duda nuevas historias estaban por escribirse en esas paredes.

Cada primo tenía su rol en las fiestas, Isabela entretener a chicos y grandes, Dolores estar pendiente a los llamados de su abuela y dar indicaciones junto con ella, Mirabel junto a la abuela dar un discurso de agradecimiento por la ayuda, mientras que Luisa y Camilo fueron los encargados de recibir uno por uno a los pueblerinos, como era de costumbre Camilo mutando a la persona que saludara y así dirigirla adentro.

A lo lejos se miraba un pequeño grupo de personas, estaba listo para recibirlas y darles la bienvenida a cada uno, en especial a los mas pequeños pues son a quien mas le gustaba entretener. Conforme se acercaban una de las personas logro robar toda su atención, fue como si aquella chica caminara en cámara lenta hacia él, ¿quién era y por qué nunca se había topado con aquella chica?

- ¡Bienvenidos! - Dijo Camilo recibiendo con una sonrisa de oreja a oreja sin dejar de observar a la chica a lo lejos, tenía intriga por saber quien era.

Al fin aquella chica se aproximo a la puerta, lista para entrar, hasta que aquel chico con rizos la detuvo algo nervioso.

-Hola, bienvenida... - Dijo mirándola directo a los ojos, no sabía que hacer, ni siquiera podía cambiar de forma para sacarle siquiera una sonrisa. Estaba atónito.

-Hola... - Dijo la chica nerviosa.
-T-tu debes de ser Camilo Madrigal - Dijo aún mirándolo

- Si, y tu como te... - Estaba por preguntar hasta que fue interrumpido.

- ¡CAMILO! - Grito su madre desde adentro.

Sin darse cuenta ya todos los pueblerinos estaban dentro de casita y no había nadie a quien mas recibir.

Aquella chica se alejo de él y entro, Camilo solo la miro alejarse aún con la duda de su nombre, al ser un Madrigal y servir al pueblo era imposible no conocer a todos.

Se apresuro a buscarla entre la multitud antes de que empezará el discurso de Mirabel y su abuela, cuando de repente sintió como alguien lo tomo del brazo.

- Soy _____, un gusto conocerte. -

»Todo Lo Que Quiero« ๑Camilo Madrigal Y Tú๑Donde viven las historias. Descúbrelo ahora