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→ Noche y día.

Martes 10:34 pm...

Las manos del mayor se metieron dentro de su falda color negro, los besos en el cuello comenzaron a hacer mordidas, el estaba marcando lo que era suyo.

-Bebé- susurró una vez estuvo tan cerca de el oído de está -esta noche te haré gritar tanto-.

Una sonrisa se formó es el rostro de la menor y de la misma manera que el mayor susurró -hazlo-.

Cuando escucho eso el hombre se volvió loco y comenzó a besar de una manera tan necesitada a la chica, entre beso y beso llegaron a la cama, donde la menor quedó con la espalda sobre el colchón y el hombre entre sus piernas.

La menor sintió como el short y la braga se resbalaban por sus piernas, dejando solo la falda, las prendas recién quitadas fueron lanzadas por alguna porque de la habitación.

Con una de sus manos el mayor comenzó a estimular el clítoris de la menor, la cual gemía de un manera que hasta los vecinos los escuchaban.

-Oh, mierda- la menor gimió y al sentir como una de las manos del mayor apretaba uno de sus pechos, el cual aún seguía debajo de esa ropa.

La menor sentido como dos dedos entraban en ella y comenzaban a formar pequeñas embestidas, embestidas lentas.

-No- susurró la menor mientras que con una mano detenía los movimientos del mayor -te quiero a tí-.

El mayor con una sonrisa se quitó la ropa de la parte baja, dejando ver la gran erección que tenía, con una de sus manos, el mayor dirigió su enorme falo a la vagina de la menor, introduciéndolo todo, sin esperar ni un segundo comenzó a moverse de una manera muy fuerte provocando muchos gemidos y suspiros de la persona debajo de él.

×××

La luz entro por las grandes ventanas del cuarto color blanco, algunos pajaritos se escuchaban y una risa los acompañaban.

En la gran cama se encontraban los dos amantes, los dos sin nada de ropa, solo tapados por la cobija color blanca.

-Yo te dije que te haría gritar- al escuchar eso la menor río nuevamente -¿Por qué te sigues riendo?- el mayor hizo un movimiento de forma que el quedó entre las piernas de la menor pero aún así se miraban cara a cara.

-Es que nunca pensé que fuera de esa forma- la risa de los dos se hizo presente -te juro que todos los vecinos nos escucharon- la menor dejo de reír y comenzo a dar pequeñas caricias en el pelo del mayor, haciendo que este se recostara en su pecho.

La menor estaba tan relajada hasta que sintió como una de las manos del hombre comenzaba a dirigirse a su parte baja, la menor solo sonrió y le dió un pequeño golpe en el hombro al mayor.












Perdón por el capítulo tan corto:(

Perdón si el capítulo es algo extraño.
Perdón por cualquier falta de ortografía.
Gracias por leer.💗
180415.

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