Sigues en problemas.

2.4%

→Dias fríos de cafetería y ¿recuerdos?.

La risa de Fernanda se escuchó por toda la casa mientras que el padre de esta era el encargado de provocarlas.

-P..pa... p...pap...- trataba de hablar mienttas reía, sin tener un buen resultado.

-Dime, ¿Tienes novio?- decía mientras seguía haciendo cosquillas en la panza de su hija.

Sin poder seguir con la misión ya que un pequeño cuerpo se aferraba en su espalda, impidiendo que siguiera con más cosquillas -Valla, alguien más quieres cosquillas- el hombre hizo un movimiento tirando a su hijastra a lado de su hermanastra; comenzando hacerle cosquillas a las dos personas, las cuales después de unos segundos cesaron -listo, ya me cansé- comento el hombre mientras se sentaba.

Las dos comenzaron a tomar aire, regulando sus respiraciones, cuando lo hicieron la mayor entre ella hablo -¿Entonces me dejaras salir?-.

El padre la miró y sonrió -Claro que si hija- la mayor de las chicas sonrió y se lanzó a su padre para darle un abrazo.

×××

El aire frió no ayudaba para nada al hombre, los pensamientos de la menor seguían en su mente, no podía creer que aún habiendo pasado algunos años seguía con ese mismo dolor.

×××

Fernanda con una gran sonrisa en su rostro se colocó la chaqueta color verde, tomó su móvil junto con la pequeña mochila color negro.

Comenzó a caminar para salir de casa y darse cuenta de que en verdad estaba haciendo frío, demasiado frío, metió las manos dentro de las bolsas de la chaqueta y camino.

Camino hasta llegar a esa cafetería que tanto le gustaba, tomo asiento en una de las mesas del rincón, observando como una de las muchachas que trabajaba ahí caminaba hasta ella.

-¿Lo mismo?- pregunto la mesera con una sonrisa, la menor solo asintió con un gran sonrisa.

Miro como la mesera se alejaba, solo para después traer el capuchino que tanto amaba, con una sonrisa tomo la tasa y dio un pequeño sorbo, colocándola nuevamente en la mesa, saco un pequeño libro de su mochila junto con un pluma, comenzando a escribir los sentimientos que esta semana había tenido respecto algunas cosas.

La campana del lugar sonó, anunciando que alguien había entrado a la lugar, pero ella no le tomo importancia puesto que cualquier persona podría entrar.

Continúo escribiendo hasta que una silueta entro en su campo de visión.

×××

-Por lo que entiendo vienes seguido a este lugar- mencionó el hombre una vez que le dio un sorbo a la tasa de café amargó que tenía justo enfrente de el.

-Que si- la chica rodeo los ojos, ya le había dicho a el profesor, muchas veces que casi siempre se encontraba ahí.

-No comprendo- se quedó callado y observo los ojos de la chica -¿Por qué te caigo mal?-.

-Ya te lo he dicho miles de veces, no lo se- respondió un poco frustrada.

×××

Hay perdón por escribir tanta kk.
180427.
Gracias por leer.
Perdón cualquier falta de ortografía y también por si el capítulo quedo más extraño de lo normal xd.